La incubación es el proceso mediante el cual se mantienen los huevos puestos por un animal a una temperatura de calor constante, por medios naturales o artificiales, para que los embriones se desarrollen. Incubar un huevo de gallina, artificialmente, requiere de cuatro fases fundamentales:
- Temperatura
- Humedad
- Ventilación
- Volteo de los huevos
¿Estás interesado en incubar huevos de gallina? En este post te enseñamos cómo hacerlo. Continúa leyendo y obtendrás todo el conocimiento necesario y el procedimiento a seguir.
Contenido de la Página
¿Cómo incubar un huevo?
La regulación de la temperatura es de vital importancia durante la incubación. El más mínimo cambio de esta puede causar deformaciones graves, la muerte del embrión y el fracaso en el proceso. Por tanto, la adecuada y constante, será garante del éxito.
La humedad se consigue colocando bandejas en el fondo de la incubadora. En las incubadoras para aficionados, los huevos son rociados con agua tibia hasta la eclosión, de esta manera se facilitará la rotura de la cáscara y el nacimiento de los pollitos.
La ventilación es un proceso forzado, mediante ventiladores que permiten la circulación y renovación del aire, al eliminar el agua que, por transpiración, produce el huevo, a la vez de aportar oxígeno nuevo. De lo contrario, se producirán pollitos débiles y blandos que presentarán dificultad para reventar el casarón.
Al igual que la gallina, cuando está empollando, los huevos se deben voltear con cierta frecuencia. Este procedimiento es imprescindible, desde que los mismos se introducen en la incubadora hasta 2 o 3 días antes de que el pollito vaya a eclosionar. Por eso, se encuentra prevista de unos dispositivos mecánicos especiales.
Temperatura y humedad para incubar huevos de gallina
Tanto la temperatura como la humedad son importantes para este proceso, vemos como ayudan en la incubación.
La temperatura
Mantener la temperatura, durante el proceso de incubación, en un valor estable, no es nada fácil. Para lograrlo se requiere de un ajuste casi perfecto de todos los sistemas que interactúan en la incubadora, además, de una eficiente labor de los instrumentos de control.
Para mantener el nivel óptimo en el interior del gabinete de incubación se requiere de una estrecha relación entre los sistemas de humedad y ventilación, por una parte, y la temperatura, por otra. Por lo tanto, el máximo de tolerancia será de 38ºC y el mínimo de 37ºC.
Existen ciertos problemas que se pueden llegar a presentar con la temperatura. Si la misma es mayor a lo normal, se corre el riesgo de adelantar el desarrollo embrionario, presentarse posiciones anormales en los embriones y gran mortalidad a partir del día 18.
Caso contrario, si la temperatura es menor de lo normal, se corre el riesgo de retrasar el desarrollo embrionario, además de que se produzcan bajas durante los 3 o 4 primeros días de la incubación, ocasionando la pérdida irremediable de los polluelos y el fracaso en el proceso.
La humedad
Del calentamiento y la evaporación del agua de los huevos, depende la humedad del aire. A mayor temperatura, la cantidad de vapores aumentarán. Si es seco, se convierte en es un mal conductor de calor, por lo tanto, requiere ser humedecido hasta alcanzar la óptima para los embriones.
Los huevos pierden agua constantemente durante el proceso de incubación, haciéndose imposible evitarlo. Sin embargo, el método de humedad que se establezca debe conducir a la disminución de la evaporación, mientras transcurre la primera semana.
A partir de la mitad del tiempo de incubación, debe acelerarse el proceso de evaporación del agua. La pérdida por vaporización ocasiona la baja de calor de los huevos.
Por lo tanto, durante la primera etapa resulta desventajosa una evaporación excesiva, mientras que, en la segunda, es necesaria para eliminar el calor excesivo de los huevos. La humedad ideal es del 50-60% los 17 primeros días y del 65% los 3 últimos 3 restantes.
¿Cuál es la temperatura para incubar un huevo de gallina?
El calentamiento de los huevos, durante la incubación artificial, se produce a través del intercambio de calor entre el aire y las posturas. Por tal motivo, la temperatura se convierte en el factor fundamental de este proceso. Las incubadoras vienen marcadas desde 37º hasta 38ºC.
El nivel óptimo de temperatura, durante el período de incubación, específicamente en el caso de los huevos de gallinas, es de 37’7ºC en el tramo inicial. No obstante, faltando 2 o 3 días para la eclosión, la misma debe ser reducida. Esta regulación es de vital importancia, ya que de ella dependerá el éxito alcanzado.
Para incubar huevos de menor tamaño, es decir, de gallinas enanas, la temperatura correcta es de 37’5ºC, y las mixtas, de posturas grandes y pequeñas, al mismo tiempo, la adecuada será de 37’7ºC.
Humedad incubación huevos gallina
Antes de iniciar todo proceso de incubación de huevos de gallina, es recomendable que la incubadora se encuentre ubicada en una habitación con una temperatura promedio de 15 a 20ºC. Siendo de suma importancia que la misma tenga una buena ventilación, sin llegar a tener corrientes de aire.
Para obtener una buena incubación y conseguir un alto porcentaje de eclosiones, los huevos deben reunir las siguientes características:
- Si no han pasado 10 días después de la monta del gallo a la gallina, no deben ser utilizados sus huevos, en un proceso de incubación
- Los huevos seleccionados deben provenir de reproductores sanos y que se encuentre en pleno vigor, es decir, gallo y gallina jóvenes
- Los huevos deben estar frescos, con no más de 7 días
- Los huevos deben ser limpiados del barro y excremento, para lo cual, se lavarán con agua caliente, a unos 38º, con un detergente alcalino y un desinfectante. Luego, serán secados con un paño de tejido suave
- Serán desechados todos aquellos huevos que presente señal de rotura, calcificación defectuosa o cáscara rugosa
- Se deberán desechar todos aquellos huevos de forma anormal, es decir, puntiagudos o redondos
- Preferiblemente se usarán los huevos de tamaño mediano. El peso ideal es entre 56 y 60 gramos
- Los huevos deberán ser conservados en un lugar con bastante humedad, entre el 70% y 85%, sin permitir el desarrollo de moho, con temperatura promedio de 10º a 15ºC
Finalmente, si el período de conservación es de 2 semanas, el huevo se colocará con la punta fina hacia abajo (al contrario de cómo son colocados por las tiendas). Si tienen que ser conservados durante más tiempo, lo ideal es colocarlo con el extremo delgado para arriba.
