Poner una ramita de hierbabuena en el plato y servir. Podéis sacar la carne de la pata de la gallina y ponerla en el plato adjuntado con los fideos. Lo único que tendréis que realizar es estar alerta para espumar el caldo en el momento en que comience a hervir, el resto, se hace él solo. Podéis poner también una rama de apio en este caldo, le dará muy buen gusto. El toque final de la rama de hierbabuena me viene de mis orígenes malagueños, allí es común poner en diferentes guisos una ramita de esta yerba. Tenéis que probarlo, les sorprenderá.
Y garbanzos… por si lo quieres probar un día. Ahora, ¡Envía una foto del plato terminado! A Diana Cordero le encantará ver cómo quedó.
Los caldos se organizan mucho más veloces utilizando una olla exprés o rápida, se tarda la mitad de tiempo. Para elaborarlo empezamos lavando las verduras y cortando en trozos gruesos. Con las verduras podemos hacer un puré o una sopa, la carne que nos sobre la podemos ser útil al lado de sopas, elaborar croquetas o como base para salsas estilo boloñesa. 5.- Una vez desespumado, cubrimos con la tapa y dejamos cocer en la cazuela express a fuego medio durante 40 minutos. La sal la añadiremos al final una vez cocidos todos los elementos.
Ponemos a cocer la cazuela durante otros 20 minutos. Esto lo vamos a hacer porque con los huesos tenemos la posibilidad de sacar más caldo. Una vez terminada la segunda cocción colamos el caldo y lo mezclamos con el primero. Dejamos enfriar, desengrasamos y congelamos o comemos con unos buenos fideos. El caldo casero pertence a las recetas que en todos y cada casa se hace de una forma, yo os voy a explicar la mía, el caldo casero que me ha enseñado mi madre toda la vida. Recientemente bastante gente me preguntan como hago el caldo que incorporo a todas y cada una de las recetas, os daré mi receta.
El mejor caldo casero paso a paso. ¿Es lo mismo la gallina que el pollo? En realidad si, pero hay diferencias.
El caldo de gallina es un básico en nuestro “fondo de armario” de recetas. Ideal para tener preparado como un primero calentito a lo largo del invierno, o para tomar algo reconfortante antes de una ensalada fresca en nuestras cenas de primavera. Acompañadlo de unos ricos y crujientes picatostes de pan de pueblo.
Una vez pasado este tiempo de reposo, con una espumadera retiramos la cubierta grasa que se forma en la área de la olla. Transcurrido el tiempo de la olla, apagar el fuego y deja descansar cuando menos 40 minutos. Muy, muy bueno, yo le pongo asimismo una pata de cerdo, la pelota catalana y al final unos trzos de butifarra negra.
Mondar las zanahorias y echarlas enteras, exactamente la misma la cebolla o cebolleta. Poner en la cazuela la gallina, la panceta, el trozo parado de cerdo y el hueso salado. ¿A quién no le gusta un óptimo plato de caldo con fideos? Bueno, seguramente alguno conocéis, yo no. Siempre hay alguien especial en la familia, yo tenía un amigo al que le agradaban las paellas, lo que no aguantaba es que le pusiera su madre el colorante amarillo ¿extraño no? Pues bien, este caldo que el día de hoy os traigo es lo más simple de todo el mundo, de esos que le echas todo en la cazuela y que trabaje y realice su magia lentamente.
Lo destacado para llevar a cabo una buena receta es emplear el caldo casero pero como siempre digo lo tenemos la posibilidad de reemplazar por caldos hechos que hoy en día no están nada mal, pero como lo casero no hay nada. Les daré unos consejos que he ido aprendiendo de a poco de todos y cada uno de los caldos que he hecho. En mi casa, de pequeña, la sopa se tomaba casi todos los días, en especial en los meses de invierno. En los pucheros siempre había cocinándose caldo de gallina, que era la base para realizar un montón de platos que precisaban caldo casero. Y una vez hecho el caldo, la gallina se utilizaba para preparar croquetas o rellenos. Poner a hervir en una cazuela grande los 5 litros de agua.
