Pollos y otras aves es tener una humedad de 58-60% los primeros 18 días y de 65-70% los últimos 3 días de la incubación. Eludir comer huevos crudos o poco cocidos, de forma especial niños, mujeres embarazadas y personas con un sistema inmune desgastado. Cocinarlos a una temperatura que alcance los 70 ºC, que es la que garantiza su inocuidad. Un reciente estudio anunciado en Reino Unido cifraba en mucho más de 700 millones la proporción de huevos que terminan en la basura cada año en este país. De ahí la insistencia de los expertos en extremar las cautelas en la conservación de los huevos y a la hora de consumirlos. Si se ha producido una polución y el huevo está en estado deplorable -recuerda Robles- va a deber cocinarse por lo menos a 70 grados para evitar una intoxicación alimenticia.
Si contamos mucha humedad y mala ventilación, esto puede provocar que los pollos mueran en el cascaron y no logren salir gracias a muerte por asfixia. La mejor solución es poner un Kit de control de humedad automático y programarlo acorde a lo que precisemos en todos y cada momento de la incubación. Un huevo manipulado, preservado y cocinado de forma higiénica no forma ningún riesgo de intoxicación por Salmonella, entre las bacterias patógenas más presentes en este alimento.
Mahonesas caseras o tortillas poco cuajadas se transforman así en un potencial peligro. Puede que tu gallina cacaree para animar a los polluelos a salir. A un pollito le llevará unos 3 días salir absolutamente fuera de la cáscara. 2 gallinas sentadas sobre huevos dentro del gallinero Eglu Classic. En general se recomienda anotar de cada lote el porcentaje de huevos claros y su índice de incubabilidad.
Estos parásitos pueden incomodar al animal de tal forma que incluso llegue a dejar el nido y los huevos. Además, el nido debe de estar a unos 40 centímetros de altura y con una anchura de espesor del nido de unos 10 o 15 centímetros. Con el espesor del nido evitaremos que se derrame el material de la cama y por consiguiente evitaremos roturas o caídas eventuales de los huevos. Lo siguiente que debemos realizar es ponerle huevos falsos, con estos huevos tenemos la posibilidad de revisar si la gallina se hace cargo de cuidarlos y si no se aparta de ellos. Una vez hayamos hecho la comprobación y estemos seguros de que la gallina se mantiene al precaución de los huevos tenemos la posibilidad de proceder a la sustitución de los huevos.
En el momento en que nazcan, los llevaremos a otro lugar con comida y agua donde la temperatura sea entre 35º y 37º. Con el servicio de envío puerta por puerta recibirás en tu hogar tanto los animales como los artículos de una manera segura y garantizada.
Pero en general la humedad puede estar entre 55-60% los primeros días. Posteriormente los últimos 3 días de incubación deberemos elevar esa humedad y dependiendo el género de huevo ponerla en 65-80%. No romper el huevo en el mismo recipiente donde se cocinará, ni dividir la yema de la clara con la cáscara. Debe tenerse presente que esta parte del huevo es vulnerable a Salmonella y que esta puede penetrarla. Por tanto, es esencial adquirir huevos con la cáscara limpia y también íntegra. El objetivo es garantizar a cada feto la temperatura ideal de incubación durante todo el desarrollo.
Con lo que mira de forma esporádica el nido y la cama del mismo. Lo destacado si eres nuevo en esto, o te estas iniciando es ver los primeros días de incubación, y retirar esos huevos que queden fuera del vientre del animal. Ya que si no los retiramos es posible que el frío penetre dentro y eche a perder el resto de huevos del nido. Además, cerciórate de que no haya piojos ni en cama ni en la gallina, así como que en exactamente las mismas no haya ácaros.
En el momento de poner los huevos en el nido, requerimos tener en cuenta el tamaño de la gallina clueca. Una gallina de peso medio habitual puede incubar entre unos 12 y 18 huevos de una gallina de su mismo tamaño. Por el contrario, una gallina clueca grande, puede incubar hasta 24 huevos de una gallina enana. En el post de el día de hoy nos marchamos a centrar en los nidos de incubación de nuestras gallinas.
En la mayoría de los casos, pequeñas fluctuaciones en relación a la consigna ideal no acostumbran a perjudicar, siempre que no persistan demasiado tiempo, en tanto que la temperatura dentro del huevo cambia más poco a poco que la del aire dentro de la incubadora. Algunas incubadoras tienen un higrómetro que mide la humedad interior. En el momento en que la humedad baje del 40%, solo deberemos echar un poquito de agua en los canales de la parte inferior. En dependencia de la especie los escenarios de humedad pueden varian entre el 40% y 70%. El 55% es el nivel de humedad más aconsejable durante el principio de la incubación y de entre 65-70% durante los 3 últimos días, a fin de que se reblandezcan las membranas de la cáscara facilitando de este modo su eclosión. Relación entre la temperatura del aire de la incubadora y los huevos incubados.
