Semeja que en la pena impuesta a esta última persona, se tuvo en cuenta que su intervención en los delitos fue más esencial. AmpliarLos afectados por los latrocinios,Gregorio y Victoriano, presentaron ese día la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Maeztu. Al poco tiempo eran localizados y detenidos los autores del hecho en las aldeas treviñesas de Aguillo y Marauri, tras haber caminado unos veinte km desde Birgara. De 28 y 33 años respectivamente, “alambradores” de profesión. Hacemos un inciso, para argumentar que en Álava se conocía y se conoce aún como alambrador, a aquella persona que tenía y tiene un trabajo distinto al de labrador.
Gracias estimado Jaurés Caddeo Bonilla Psicólogo clínico y Entrenador de personas y organizaciones. Siempre y en todo momento como enclenque, timorata y poco valerosa, peyorizandola en sentido negativo. Veamos, lo segundo, la etiqueta de «gallina» a la gallina, madre de los pollos, ponedora de los huevos.
Este se percató de la desaparición y denunció el hecho, siendo su sobrino detenido y puesto predisposición del juzgado, donde confesó ser el creador de la sustracción. Una vez de efectuado el hurto, los ladrones las consumieron en una venta próxima, tras encargar a la dueña que las guisara. Debían de tener la mano muy rápida, ya que tras la suculenta comida, le birlaron a la dueña de la posada unas morcillas. A veces el hurto de gallinas iba acompañado de otros animales, como en el mes de mayo de 1915 cuando a Ángel Fernández en el pueblo de Hereña le birlaron de su casa tres gallinas asimismo por la noche.
La responsabilidad o no de los acusados fue analizada por un tribunal popular escogido para la ocasión, compuesto por varios ciudadanos. Reunido exactamente el mismo día tras la visión, los declaro culpables de un robo y de un robo. Después de lo que se describe como “un meticuloso interrogatorio”, del que no se dan mucho más datos, sólo pudieron justificar como propias las armas y también ingresaron en prisión y fueron puestos a disposición del juzgado. La gallina era muy apreciada en esos tiempos de estrecheces económicas, ya que suministraba los imprescindibles huevos, adecuados para cualquier receta. El consumo de su carne -y la de los pollos- cocinada o asada en el horno de la “cocina económica” que funcionaba con leña, era un plato particular reservado para los domingos, días festivos y celebraciones especiales.
«!Tírate, atrévete, no tengas temor, o sos un gallina…!» vociferan, todos, los supuestos amigos o compañeros, a coro. Mientras que él parece tremer de frio, o tal vez de miedo. Pueden comenzar, con categorías menores, pero con sarcasmo e ironía en los apodos, que ridiculizan o dramatizan alguna característica de la fisonomía física de la persona, su tono o ritmo de voz, su fachada por norma general y forma de conducirse.
Los que te hicieron el bullying, evidentemente se quedan contentos porque te tragaste de forma negativa su acoso. Sin más ni más te quieren crear una «anti marca personal negativa». El responsable de la autopsia dio a un suceso trágico otro cariz, inopinado y extraordinario.
«Fue una foto que marcó a mí y a mis compañeros de facultad», decía el colaborador. En la sección de «A Vivir» intervino para ilustrar los datos el creador de la instantánea, Iñaki Osorio, así como de la trascendencia mediática de la información revelada por FARO. En el estudio se relaciona que los hombres que habían mantenido mucho más relaciones sexuales con animales sufrían cáncer de pene. A pesar de que las investigaciones sexuales distan de ser un método confiable para introducirse en la alcoba, en una encuesta a 492 hombres de entre 18 y 80 años que procedían de zonas rurales y pobres de Brasil, cerca del 35 % aceptó haber mantenido penetrado a un animal o múltiples. El hombre, que se le requisaron imágenes de pornografía infantil, de los abusos a gallinas y perros y drogas, ha sido añadido en la lista de delincuentes sexuales de por vida. En noviembre del mismo año –1908– se celebró el juicio contra los autores de las dos sustracciones.
En el mes de enero de 1908 dos desconocidos realizaron otros tantos latrocinios durante la noche del 13 al 14 de enero en dos localidades de la Montaña Alavesa. El primero fue en el pueblo de Musitu, en casa de Gregorio González, de donde -tras forzar una puerta- se llevaron una piel de vaca sin curtir, un hacha, una soga de cáñamo y una fanega con mazorcas de maíz. La fanega era un envase de madera cuya cabida en volumen – anterior al sistema métrico decimal -, equivalía al grano que era preciso para cultivar un campo de unos 2.500 metros cuadrados. Los labradores actuales en Álava siguen utilizando en sus diálogos ese término de fanega y dicen –acertadamente- que una hectárea tiene 4 fanegas. Lucio por el delito de hurto fue culpado a 4 meses y 12 días de arresto y por el de hurto a 5 meses y 18 días de arresto. Su “compañero” Víctor sufrió una fuerte condena, puesto que la sentencia estableció para él 2 años y 9 meses de prisión por hurto y 4 años y 2 meses también de prisión por hurto.
Los ladrones de animales de corral estaban muy mal vistos y eran rechazados por la gente, con lo que si alguien era acusado de un robo de este tipo no siendo cierto, lo desmentía públicamente, a fin de que su imagen quedara impoluta. Estimado Jonathan Romero gracias por like y por comunicar el articulo. Pero uno muy socorrido, es tildar al que se desea etiquetar de manera negativa como un gallina. Diciendo con esto nada menos, que es un cobarde o demasiado temeroso, y nada osado. Una extensión de este bullying es una parte de muchas discriminaciones, sectarismos y fobias, que se convierten en discriminaciones por sexo, edad , etnia, clase social, nacionalidad, opiniones religiosas y orientación sexual, en los dos sentidos.
