La exposición temprana a perros parece que protege no solo de la sensibilización a los alérgenos de perro sino más bien a la de otros inhalantes comunes. Este régimen se aconseja en individuos alérgicos a animales en los que su exposición es ineludible o en esos pacientes que de forma voluntaria deciden no retirar el animal de la vivienda. En la actualidad existen inmunoterapias en frente de gatos, perros y caballos, tanto por vía sublingual como subcutánea. Para animales de laboratorio hay estudios no controlados con inmunoterapia que han demostrado cierta mejora, si bien no se ha predeterminado si detienen la progresión de los síntomas y el deterioro en la función pulmonar en las personas que trabajan con ellos. Además, hay ensayos controlados con placebo y en doble ciego con extractos de perro y gato por vía subcutánea que demuestran ser un régimen seguro y eficaz. No obstante, para desarrollar alergia a un animal, resulta necesario ser expuesto al mismo, ya sea de forma directa o indirecta (por exposición a alérgenos animales suspendidos en el ambiente y en espacios públicos).
2 Protega la salud de sus gallinas En el manejo de las gallinas, los principales problemas son las enfermedades y la falta de alimentos. Por norma general, las gallinas mal alimentadas están muy débiles, por lo que, las patologías que se encuentran alrededor las atacan y se enferman de forma fácil, ocasionando costos de medicinas, bajas en la producción de carne y huevos y ocasionando hasta la desaparición. Se sabe que cuanto mayor es la exposición a un alérgeno inhalado, mayor es el peligro de sensibilizarse y desarrollar síntomas alérgicos. Se han llevado a cabo intentos de hacer gatos menos alergénicos modificando su ADN.
Se sabe que hay una mayor probabilidad de desarrollar alergia a un animal si previamente hay antecedentes de atopia o asma. Si bien no se tenga alergia a animales desde el primer instante, siempre y en todo momento cabe el peligro de que vaya apareciendo con el paso del tiempo. Por otro lado, hay personas sensibilizadas a animales que no llegan a desarrollar síntomas, pero es imposible adivinar si estas personas seguirán tolerando vivir con un perro o con un gato.
Se genera al consumir carne o artículos cárnicos crudos o deficientemente cocinados de animales plagados por la Triquina. Vacune únicamente con vacunas que sean primordiales y sean administradas en la manera recomendada. De este modo, cuando hace frío se nos pone la piel como un pollo pues de la misma forma que los pájaros ahuecan las plumas, nuestros antepasados peludos debían erizar los pelos de su cuerpo.
Ante pequeños movimientos, vuelven a flotar y se mantienen en el aire a lo largo de largos periodos de tiempo. El pelo es de mayor tamaño que la caspa y se deposita en el suelo, con lo cual no continúa en el aire ni se respira. La mayoría de los alérgenos populares, contenidos en las secreciones de los animales, forman parte a la familia lipocalinas y a las albúminas, causantes en gran parte de que un individuo alérgica a un animal también lo sea a otros animales con los que nunca tuvo contacto.
La proliferación excesiva de ácaros que se nutren de la caspa del animal o de los hongos presentes en entornos húmedos puede ser el origen de la alergia del paciente. Todos estos factores han de ser tenidos presente al estudiar la alergia a animales. A la inversa de lo que se piensa, el pelo del animal no es la primordial causa de la alergia, sino la caspa. Los alérgenos contenidos en la saliva y el sudor quedan adheridos a la capa más superficial de la piel y en el pelo . La alergia a los animales está ocasionada por proteínas contenidas en las secreciones de sus glándulas sebáceas y salivares, y en sus excretas , que quedan adheridas a la piel y caspa del animal .
Como son animales de hábitos nocturnos, a menudo no se ven, pero van desperdigando su orina, que tiene dentro los alérgenos, sobre todo por las cocinas y en otras estancias de la casa. La caspa de los animales permanece flotando en el aire a lo largo de periodos de tiempo prolongados antes de depositarse y, como se ha citado anteriormente, son partículas que se adhieren de manera fácil a la ropa y a diferentes muebles o superficies. Además de esto, se transportan fácilmente por el aire y se dispersan de forma eficaz. Por este motivo, en el momento en que una persona alérgica a los animales visita una vivienda donde estos viven, si bien no estén presentes en ese momento, o está en contacto con una persona que convive con ellos, puede inhalar esas partículas y presenciar los síntomas.
La piel pertence a los órganos que antes \’nos informa\’ de que tenemos miedo. Enseña la dermatóloga y profesora universitaria Ana Molina que la piel siente el miedo y todo lo que nos pasa frente a una situación de peligro. «En el momento en que tenemos miedo nuestra piel tiene una reacción con una \’piloerección\’. Y sucede que, frente a una situación de riesgo, se produce la contracción involuntaria de los músculos piloerectores del pelo, unos pequeños músculos que acompañan a cada folículo piloso y que causan que el pelo se erice», relata la profesional. En el momento en que escuchamos una canción que nos conmueve o observamos una escena de una película que nos \’llega al alma\’ asimismo notamos como se nos eriza la piel. En este casono está clarísima la razónpor la que nuestro cuerpo reacciona de esa manera.
Antes de llegar a este diagnóstico, deben descartarse otras enfermedades infecciosas de la piel como parásitos o infecciones cutáneas por hongos. Verdaderamente reciben el nombre de “inmunoterapia”, y consisten en la administración de un extracto del alérgeno responsable a dosis progresivamente crecientes e intervalos regulares de tiempo, con la meta de inducir tolerancia al mismo. Es el único tratamiento hoy en dia que puede cambiar la respuesta alérgica haciendo que el tolerante adquiera una mayor tolerancia a los alérgenos de animales, reduciendo los síntomas, la necesidad de medicación y consiguiendo un mejor control de la enfermedad. Se dispone de vacunas sublinguales de administración diaria o subcutáneas de administración mensual, que se sostienen al menos a lo largo de tres años para hallar una contestación suficiente y mantenida en el tiempo.
