Como Saber Si Un Huevo De Gallina Sirve

Tortilla francesa, bate primero las claras y después añade las llemas la tortilla dobla su tamaño y cuando es de un huevo se nota muchísimo. Unas pocas gotas de vinagre evitarán que los huevos escalfados se desparramen por el cazo. Por otro lado, si tras cocerloy abrirlo en el medio en sentido longitudinal ves que la yema no está centrada y hay aire entre la yema y la clara, es señal de que está podrido. En un caso así va a haber que abrir el huevo, pero si lo haces de manera cuidadosa sobre un plato, caso de que esté bueno aún lo podrás freír en la sartén. Cuanto mucho más difusa y pálida esté la yema, será menos fresco. Eso asimismo queda patente en la clara, que con el paso del tiempo se va aguando.

No son distintos, solo varía la pigmentación de la cáscara, el resto es igual. La cáscara puede ser de color blanco o castaño claro, según la pluralidad de la gallina ponedora. Si la yema se rompe de forma fácil, no está consistente, el huevo no es fresco. Llena un vaso o un envase con agua suficiente para que un huevo logre cubrirse por completo.

Si el fragancia es habitual, o sea, si no hay ningún olor, es buena señal de que el huevo es todavía seguro. La prueba del olfato es el procedimiento más antiguo, sencillo y confiable para saber si un huevo está en estado deplorable. Los huevos que se han estropeado desprenden un fragancia peculiar, con independencia de si están crudos o cocidos. Los huevos suelen caducar cerca de 4 semanas después de que la gallina los haya puesto. Fíjate en las datas de caducidad y no los consumas jamás pasados de fecha o que sospeches, gracias a estos trucos, que están malos. El primer truco consiste en echarlo en un envase transparente lleno de agua.

Un huevo viejo sería más fluido, con la yema irregular y más inflada, desviada hacia un lateral, mistrando con una clara con menor volumen y líquida. Frecuenta ocupar el 60% del total del huevo y está formada por distintas capas de distinta consistencia, mucho más dinámica o mucho más densa. La parte dura más externa, que sin embargo no es completamente hermética.

Si la cáscara del huevo está limpia y no presenta fisuras, es buen aliciente para garantizar que el huevo sea apto para consumo. Sin embargo, si la cáscara está sucia y rota por alguna parte, es muy probable que el huevo esté en estado deplorable. Por esa rotura pueden introducirse bacterias que descompongan el alimento y por consiguiente suponga un riesgo para nuestra salud. El huevo se encuentra dentro de los ingredientes que jamás falta en el frigorífico, y sucede que una manera recurrente de arreglar una comida rápida es simplemente haciendo una tortilla o unos huevos fritos. Pero como otros muchos alimentos, es difícil comprender si está en buen estado. Si el huevo tiene la yema rota, de color pálido y la clara es prácticamente como agua, hay que tirarlo.

Si los huevos se han pegado al fondo de la caja, humedécela y vas a poder sacarlos de forma fácil sin que se les rompa la cáscara. Los huevos cocidos también pueden ponerse en mal estado si no se consumen en un tiempo. El signo mucho más evidente de que un huevo duro se ha estropeado es el olor. Si una vez pelada la cascara el huevo tiene algún tipo de fragancia desapacible, sulfuroso o a podrido, podemos corroborar que se ha estropeado y no debe consumirse. Echa un vistazo a cómo hacer huevos a la flamenca y recuerda obtener huevos.

Si el huevo se hunde, es fresco y si se inclina hacia arriba o incluso flota, es viejo (esto no quiere decir que esté malo, ojo). Si no puedes distinguirlos con la cáscara, rompe el huevo en un plato o cuenco limpio y huélelo. Si algo huele mal, tira el huevo y lava el cuenco o el plato con agua caliente y jabón antes de volver a usarlo.

Esto sucede porque la cámara de aire va incrementando y el huevo pierde peso. El método más evidente para comprender si un huevo está bueno o malo es ver la fecha de caducidad en el cartón o en todos los huevos que contiene el cartón. Es conveniente utilizar alguno de estos métodos que vamos a enseñarte si bien hayamos comprado los huevos últimamente, puesto que este hecho no los exime de estar en malas condiciones. Para algunas personas, el huevo se encuentra dentro de los alimentos más deliciosos que hay. Se puede preparar de múltiples maneras y su aporte nutricional es muy alto.

En el momento en que se abre un huevo y tiene un fuerte olor como a “bomba malolienta” es que está podrido. Una vez derribado el mito de que consumir bastante huevo es malo para la salud, pasamos a relatar sus virtudes. Y es que los nutricionistas defienden sus características nutricionales.

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