Este tiempo es muy poco para crear algo tan complejo, tan especial y tan sabroso como un huevo. La mayoría de las incubadoras automáticas efectúan el volteo de forma autónoma. Si nuestra incubadora es manual, tendremos que hacerlo nosotros cada 12 horas.
La gallina puede agachar la cabeza para enseñar que está lista o escaparse en un inicio. Sea como sea, el gallo terminará por cogerla y subirse encima, agarrándola de la cresta o de las plumas de la región del cuello. Necesita, como resulta lógico, huevos fertilizados y una manipulación que asegure la esterilidad del medio. Además, hay que controlar el líquido en el que los embriones se están desarrollando. Y, en principio, sí que es viable llevar a cabo desarrollar a un pollo en un huevo abierto (o, es mucho más, sin huevo en absoluto).
Por poner un ejemplo, en huertas comerciales comen a base de cereales, soja, minerales y vitaminas y, en el momento en que pueden entrar al exterior, como las gallinas ecológicas, comen también insectos o algún vegetal. De este modo, explican que las gallinas ponen un huevo al día como máximo, que es el tiempo preciso a fin de que se forme el huevo y, por consiguiente, no tienen la posibilidad de poner mucho más aunque estén más horas expuestas a la luz. «En las granjas las gallinas duermen, por lo menos, 8 horas en obscuridad, a fin de que descansen», agregan.
Sin embargo, en las huertas de producción de huevos no hay gallos para evitar que los huevos que se comercializan estén fecundados. Hay que tener en cuenta que a fin de que el pollito se forme dentro del huevo será necesario un proceso de incubación por parte de la gallina de los huevos fecundados. Las incubadoras son un elemento de gran importancia en el desarrollo de cría de aves de corral, como por ejemplo para los pollos. Si elegimos por un proceso de incubación natural, tendremos que adaptarnos al ritmo de nuestras gallinas, puesto que van a ser ellas las que decidan cuando empollar. Por ello, nos arriesgamos a que varios de los huevos no salgan adelante y a que se demore el desarrollo de cría. Aun de esta forma, debemos efectuar las comprobaciones oportunas antes de ingresar los huevos en la incubadora para garantizar que estos son fértiles y poder continuar con el desarrollo de incubación.
Vas a saber que tu gallina está clueca si se resiste a dejar el nido y además emite el característico «clo, clo, clo». Existen algunas etnias, como la sedosa, que tienen mayor predisposición a encluecarse. No debe esperarse más de una semana desde que se ha puesto el huevo para ponerlo en la incubadora, si bien lo ideal es que se lleve a cabo de forma inmediata. Lo antes posible empecemos con la incubación más probabilidades habrá de que la cría salga adelante. Las gallinas acostumbran a poner huevos hasta que el nido está lleno, unos diez o 12. No obstante, pueden llegar a poner unos 300 huevos al año, prácticamente uno por día, gracias a la acción humana.
Es más, en las huertas no conviven con gallos, con lo que los huevos que se comercializan no son fecundados y no se tienen la posibilidad de incubar a fin de que nazcan pollos. La hora a la que frecuenta suceder es entre las 7 y las 11 de la mañana, y minutos después puede iniciarse nuevamente el desarrollo de ovulación. El tono de la cáscara dependerá de la raza de la gallina y del ave en concreto. Algunas gallinas ponen huevos marrones oscuros y la Araucana, por servirnos de un ejemplo, pone un huevo azul.
O sea, para que las gallinas se reproduzcan debe haber un gallo. Tenéis que entender que son aves polígamas, por lo que no supone un problema que haya un solo ejemplar masculino para un conjunto de hasta diez gallinas. Los gallos cuidan que las gallinas no se vayan con otros machos y las protegen de estos en todo instante. En el momento en que tus gallinas ponen huevos sin problemas, producirán un huevo nuevo cada 25,5 horas.
La incubadora debe tener orificios de ventilación para dejar que circule el aire fresco para que el pollito logre respirar a través de la cáscara. En lo que se refiere al tamaño de los huevos, hay que saber que a lo largo del comienzo de la puesta, las gallinas acostumbran a poner huevos mucho más pequeños, un tamaño que va en incremento según la edad de la gallina. También influye en ello el peso del ave, en tanto que las gallinas gallinas blancas, que ponen huevos blancos, acostumbran a tener un peso inferior que los que ponen las gallinas morenas. Las gallinas alcanzan la madurez sexual y comienzan a poner huevos en torno a las 20 semanas de vida. Pero hasta el momento, y de ahora en adelante, siguen unas pautas sanitarias, de alimentación, higiene y cuidados que les dejen poner huevos de la mejor calidad.
Pero, sea o no sea real, el interrogante más atrayente que nos deja el vídeo es si es posible llevarlo a cabo. El esperma del gallo fertiliza el óvulo, o lo que es exactamente lo mismo, la yema. Para estimular la fertilidad de los animales, te recomendamos usar productos naturales como SoluFértil. El almacenamiento o ingreso técnico que es utilizado de forma exclusiva con objetivos estadísticos anónimos. El ovario pesa unos 35 gramos, tiene forma de racimo de uva y está ubicado en la parte de abajo de la cavidad abdominal, cerca del riñón. En él aloja mucho más de 4000 óvulos microscópicos, de los que pocos llegarán a desarrollarse y conformar una yema.
