El oviducto, un largo tubo rosa pálido, conecta el ovario con la cloaca, y tiene una secuencia de segmentos que cumplen distintas funciones. En ellos se van a ir depositando los diferentes componentes del huevo hasta completar su total capacitación. De este modo, explican que las gallinas ponen un huevo al día como máximo, que es el tiempo necesario a fin de que se forme el huevo y, por tanto, no pueden poner más si bien estén mucho más horas expuestas a la luz. «En las granjas las gallinas duermen, cuando menos, 8 horas en obscuridad, para que descansen», agregan.
En el momento en que se forman los huevos se realiza en la yema, en una parte del oviducto de la gallina llamada infundíbulo. Las gallinas ponen huevos a lo largo de todo el año independientemente de que estén acompañadas por un gallo o no, pero, por supuesto, para tener pollitos sí precisan la fecundación del macho. Esta fecundación se genera a nivel interno a lo largo del apareamiento. El sistema reproductivo forma, indudablemente, entre las partes más interesantes de las gallinas. Poca gente sabe que las gallinas ponen huevos para reproducirse como medida de auto-protección.
Por poner un ejemplo, en granjas comerciales comen a partir de cereales, soja, minerales y vitaminas y, en el momento en que pueden entrar al exterior, como las gallinas ecológicas, comen asimismo insectos o algún vegetal. Alén del enfrentamiento sobre qué fue primero, si el huevo o la gallina, podemos decir que todos estos animales pone un huevo al día. Las condiciones ambientales pueden llegar a influir en el proceso de ovulación de la gallina.
Además de esto, el infundíbulo es el sitio donde se puede producir la viable fertilización del huevo. Como es conocido, las gallinas efectúan una ovulación casi diaria, por lo que ponen huevos independientemente de que sean fecundados o no. De este modo, el óvulo recorre el conducto que va desde la ovoteca hasta el exterior y, si en el paseo el huevo es fecundado por un gallo, el óvulo se une a la célula espermática y se forma un feto.
La piel de las gallinas, por su lado, las protege también del frío y del calor, y tiene como esencial función transformar la luz solar en vitamina D. La piel emplumada cuenta con unos folículos, una suerte de finos cilindros, que es donde se engarzan las plumas. En el intestino delgado, como en los mamíferos, se produce la absorción de nutrientes. 2 peculiaridades del sistema digestivo de las gallinas es que el duodeno tiene forma de U y que el intestino grueso es muy corto.
La gallina tiene más de 4.000 óvulos microscópicos y únicamente una reducida una parte de ellos se desarrolla para constituir la yema, pero si no hay gallo, es imposible la fecundación de los huevos. Es lo que pasa en las granjas dedicadas a la producción de huevos, donde solo hay gallinas y ningún gallo. Así, los huevos que se comercializan no están fecundados y, por consiguiente, de ellos no pueden nacer pollitos, tal y como comentan desde Fincas Casarejo, especializados en modelos relacionados con la avicultura de ocio. El color de la cáscara dependerá de la raza de la gallina y del ave específicamente. Algunas gallinas ponen huevos marrones oscuros y la Araucana, por poner un ejemplo, pone un huevo azul. En Huertas Redondo te contamos que a lo largo de los 2 siguientes pasos del desarrollo el huevo va adquiriendo sus propiedades nutricionales y formándose.
«Esto supondría un agobio para las aves, aparte de un despilfarro de energía», indican. El próximo paso es la formación de las membranas de la cáscara alrededor de la albúmina. Después el huevo prosigue hacia abajo en el útero, donde se añade la cáscara.
Una vez que la gallina pone el huevo fertilizado, comienza con la etapa de incubación. La gallina se encargará con mucha atención de cuidar a sus huevos y no se separará para nada de ellos. Los empollará con su cuerpo para darles todo el calor que necesitan para formarse. Es a lo largo de este periodo a lo largo del que se dice que la gallina está clueca.
Si te agradan tanto las gallinas como a nosotros, seguro que tienes curiosidad por entender cómo son por la parte interior. Cada una parte de una gallina desempeña una función indispensable dentro su organismo, por consiguiente, como en cualquier ser vivo, el fallo de una de ellas puede desembocar en el malestar o mala salud general del animal. Las gallinas suelen poner huevos hasta el momento en que el nido está lleno, unos diez o 12. Sin embargo, tienen la posibilidad de llegar a poner unos 300 huevos por año, casi uno al día, debido a la acción humana.
