La piel también puede mudar de textura si algo nos conmueve, como una dedicatoria bonita, tocar una pizarra o rayar el cuchillo con un plato. Ver a alguien que te gusta o excitarte sexualmente puede provocarte piloerección, exactamente la misma estar a bajas temperaturas sin la ropa correcta. Los estímulos externos que nos hacen reaccionar así mismo son el frío y ciertas conmuevas intensas, como el temor, los nervios, un sobresalto, el estremecimiento y la excitación sexual.
El pelo corporal es un efecto evolutivo heredado de nuestros ancestros. Nuestros antepasados por su abundante vello corporal se sostenían calientes, exactamente la misma los pájaros que sostienen el calor preservando el aire debajo de sus plumas. Debes haber visto que cuando estás fuera de casa en invierno y te encaras al frío, la primera reacción que provoca es que el vello se erice. Desde la invención de la ropa, no ha habido necesidad de que el vello corporal se endurezca y transcurrido el tiempo se ha acortado; pero su efecto fisiológico permanece. Los científicos piensan que este efecto ha cambiado su uso y ha reaccionado a los estímulos emocionales.
Aunque en la actualidad la única función útil que tiene esta reacción es la regulación de la temperatura, el hombre prosigue sintiendo esta respuesta involuntaria en situaciones de temor o sobresaltos. Pero, aparte de ser un reflejo de protección de nuestro cuerpo, es también un aspecto que compartimos y heredamos de nuestros antepasados animales. Un estímulo externo, como el temor, una situación de riesgo, o simplemente el rozamiento con el chico o chavala que nos atrae, podría tener exactamente el mismo efecto en la piel. Simplemente la tensión provoca que nuestro pelo se erice y nuestra piel tenga el aspecto de una gallina.
La queratosis pilaris es una afección benigna que visualmente recuerda a en el momento en que poseemos piel de gallina. En el momento en que hace calor y precisas refrescarte, los pequeños músculos en el final de cada vello se expanden, lo que hace que el vello se suelte. Las glándulas productoras de sudor segregan el calor del cuerpo a través de el sudor, los vasos sanguíneos asimismo llevan calor a la piel y lo excretan. El cerebro advierte a su cuerpo que precisa tomar medidas para calentarse.
Sin embargo, como observaremos ahora, la queratosis -que es una afección cutánea- no tiene nada que ver con la piloerección, que es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo. Obviamente el primordial motivo de la piel de gallina es el clima; una bajada brusca de la temperatura va a hacer accionar nuestro cuerpo. Bajo la piel están los músculos erectores de los folículos pilosos, que son los causantes de que el pelo se levante sobre nuestra piel.
Hay veces en las que parece que contamos la piel de gallina de forma constante por el hecho de que la piel de alrededor del vello es muy aparente, pero en realidad no es así. Esto se conoce con el nombre de queratosis pilaris, una afección benigna de forma exclusiva cutánea, que se debe a una acumulación de queratina y no guarda relación con el mecanismo de defensa del que hablamos, ya que el pelo no se eriza. Cuando tienes un sentimiento fuerte como miedo, ira o deseo sexual, el cuerpo libera hormonas que hacen que los pequeños músculos bajo tu piel se tensen y tu vello se erice. Esto los hace parecer más enormes y aterradores en el momento en que están en riesgo. Debido a que los seres humanos no tienen mucho pelo corporal, aparecerán pequeñas protuberancias. En verdad, la expresión “piel de gallina” significa pequeñas protuberancias en la piel que se producen si sentimos frío, temor, excitación, enfado o si vivimos ciertas condiciones sentimentales agobiantes.
Este fenómeno lleva por nombre también pieloerección y se refiere al avance de forma involuntaria de protuberancias en la piel, en la base del vello corporal, en el momento en que nos exponemos a ocasiones o a cambios bruscos de temperatura. Este reflejo pilomotor ocurre en varios mamíferos, además de los humanos, aunque la mayor parte de las ocasiones pensemos que solo nos perjudica a nosotros. La piel tiene dentro una substancia dura llamada creatina que protege de infecciones.
Es posible que tenga hipotermia, una afección donde la temperatura de su cuerpo es tan baja que necesita régimen. En esta ocasión la primordial responsable es la adrenalina, producida sólo por las glándulas suprarrenales, que se encuentran situadas encima de los riñones. Por este motivo, cuando recibimos un estímulo externo, además de ponerse la piel de gallina, asimismo se nos acelera el corazón o temblamos de temor. La oración «eres un gallina», en el momento en que te comentan que tienes miedo, cobra ahora un concepto considerablemente más así. En verdad, se estima que perjudica a entre el 50 y el 80% de los adolescentes y hasta el 40% de los mayores.
La piloerección -también famosa a nivel científico como horripilación cutánea- es una reacción corporal involuntaria por la que el vello se eriza y la que circunda al pelo se dilata, por eso sean tan perceptibles y se compare con la piel de las aves cuando no tiene plumas. Esto sucede en una gran parte del cuerpo, singularmente en brazos, piernas, cuello, cabeza, la nuca y la cara. Sin embargo, no se da en las manos, los pies y los genitales. “La queratosis pilaris es una condición crónica que puede empeorar por la piel seca o dañada. Esta marca llegó a España hace 2 años a través de L’Oreal y es líder en venta en USA donde es la número 1 en prescripciones dermatológicas. Como se ha explicado anteriormente, la piloerección puede ser útil para regular la temperatura corporal.
