El Filosofo Que Entendia A Las Aves Resumen

Le ha dicho después a su esposa, en presencia de varios cortesanos y de otra gente, que se diese de aquel ungüento en cualquier llaga que tuviese. Y mencionado lo anterior, tomó la hierba que necesitaba para envenenar las flechas y se fue a cazar corzos. El emperador pidió al Papa que, si pudiese, anulara el matrimonio, si bien él sabía que era irrealizable según la ley de Dios, pero tampoco podían vivir juntos por el carácter áspero de la emperatriz. »Entonces el rey hizo numerosas y usuales penitencias y, entre otras muchas cosas, mandó que en su reino, para desagraviar a la Virgen, escribieran con letra de oro el versículo del Magníficat, cosa que todavía hoy siguen haciendo, según he oído decir.

Sabed que de estos dicen las Escrituras que son como el loco que lleva una espada en la mano o como un mal príncipe que tiene bastante poder. El amigo de su padre había hecho cuanto podía para que consiguiera escapar; pero, cuando vio que era irrealizable eludir su castigo, declaró ante los jueces que no quería ser responsable de la desaparición de un inocente y, de esta manera, les dijo que aquel mancebo no era el asesino, sino que el matador era el único hijo que él tenía. Mandó a su hijo que se declarase culpable, cosa que hizo, y fue por este motivo ajusticiado. Así escapó de la muerte el joven, merced al sacrificio del amigo de su padre.

Resumen Corto De ‘el Traje Nuevo Del Emperador’

Por eso Saladino no cejaba en aquel empeño, que lo había llevado fuera de su reino. »Al ver el sultán que no encontraba en su tierra quien pudiera responderle, llamó a dos juglares para irse con ellos por el planeta sin que nadie lo reconociera. Y de esta forma, en misterio, cruzó el mar, dirigiéndose a Roma, que es donde se reúnen todos los cristianos.

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Si vos estáis en la verdad, el demonio me ha traído a mí a estas tierras; por el hecho de que si enserio son vacas, yo habré perdido el juicio, ya que estas serían potrancas en cualquier lugar de todo el mundo. El texto es algo difícil de leer, ya que está escrito en castellano medieval, pero se comprende si le pones ganas. En el cuento original, al rey le engañan unos tejedores que dicen hacer un traje invisible para cualquier hombre “que no sea hijo de su presunto padre”. »Vos, señor Conde Lucanor, si deseáis poder la felicidad de Dios y la buena popularidad en este planeta, haced buenas obras, que estén bien fabricadas, sin doblez ni hipocresía, y de todos y cada uno de los males del mundo guardaos, más que nada de la soberbia, y sed humilde sin falsa piedad ni simulaciones.

Resumen De Doña Truhana Sueña Despierta

El sobrino le contestó que su único defecto era hacer bastante caso a su mujer y entregarle a ella el precaución de todos sus recursos y tierras. Don Álvar Fáñez le dijo que de allí a pocos días le daría una respuesta correcta. »Y a todas las cosas que don Álvar Fáñez le ha dicho, le supo contestar tan bien que el caballero quedó contentísimo y dio merced a Dios por haber encontrado una mujer tan inteligente. Después le ha dicho al conde don Pedro que deseaba casarse con la más pequeña de sus hijas. Luego don Álvar Fáñez partió hacia sus tierras con su mujer, que se llamaba doña Vascuñana. »Un día, estando aquel mancebo con su padre, este le preguntó si había seguido sus consejos y si había ganado muchos amigos.

»Mas al rey soberbio le sucedió todo lo opuesto, pues un día deseó ir a los baños y se dirigió allí con toda pompa y un numeroso cortejo. Para ingresar en el agua, se tuvo que desnudar y dejó su mantón y túnica fuera del baño; entonces, mientras se bañaba el rey, Dios envió un ángel a los baños que, por voluntad y deseo del Señor, tomó la forma del rey, se vistió con sus ropas y se realizó acompañar por todos los cortesanos sendero del alcázar. A la puerta de la casa de baños quedaron unas ropas muy humildes y viejas, como las que llevan los mendigos que van de casa en casa. »Cuando Saladino, a quien el escudero tenía por un juglar, escuchó sus expresiones, se puso contentísimo y se fueron los tres con él.

El mancebo le respondió que tenía varios y que, sobre todo, había diez de quienes podía garantizar que, ni por miedo a exactamente la misma muerte, lo abandonarían en un lance de riesgo para él. »Al oír esto, la buena esposa, aunque no terminó de creerlo, tuvo gran pesar y quedó muy acongojada. Cuando la falsa devota la vio tan pesarosa, se dirigió al sendero que acostumbraba a hacer el marido para volver a su casa. Cuando se encontraron, le reprobó lo que hacía, pues, teniendo una mujer tan buena, amaba mucho más a otra mujer; también le dijo que su mujer ahora lo sabía y, aunque le pesaba bastante, le había contado que, como él se portaba de esta forma sabiendo que ella lo quería tanto, se encontraba preparada para buscar a otro hombre que la quisiese tanto o más que él. Luego le solicitó que, por Dios, no se enterase su mujer ya que, si lo supiese, ella se moriría. »El rey, muy enojado y con gran violencia, preguntó a don Lorenzo por qué había actuado de este modo.

Cuando el caballero se hubiese alejado, Saladino podría cumplir sus propósitos. »El mancebo fue a probar al que su padre calificaba de medio amigo y llegó a su casa de noche, con el cerdo a cuestas. Llamó a la puerta y le contó al medio amigo de su padre la desgracia que le había ocurrido y cómo sus amigos lo habían descuidado; por último, le rogó que, por la amistad que tenía con su padre, le ayudara en aquella situación tan peligrosa. »Vos, señor Conde Lucanor, si queréis llevar buena vida y socorrer el alma, confiad en Dios, depositad en él vuestra promesa y esforzaos cuanto pudiereis, que Él les ayudará. Pero no creáis ni confiéis en agüeros, ni en cosas similares, pues, de cuantos errores hay, este es el que más ofende a Dios y el que más aleja a los hombres de su Constructor. »En el momento en que ahora iban a colgarlo, vino don Martín y el hombre le solicitó que le ayudara; pero don Martín le contestó que siempre socorría a sus amigos hasta observarlos en aquel rincón.

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