Además, las no voladoras no presentan la quilla en el pecho –que deja desplazar los músculos pectorales en el aire– y sí cuentan con mucho más plumas en su cuerpo, debido a que no precisan achicar el peso para elevarse. Los pingüinos son unas de las aves no voladoras mucho más conocidas y indudablemente las que nos caen más simpáticas a los humanos. Están en especial amoldados a la vida en el agua, siendo este medio en el que consiguen el alimento llevando a la práctica la pesca. No en balde, tienen la posibilidad de lograr velocidades de hasta 60 km/h en el mar y algunas especies tienen la posibilidad de efectuar inmersiones de hasta 18 minutos.
El kiwi–fotografía que encabeza este artículo– animal endémico de Nueva Zelanda, de pequeño tamaño y forma ‘redonda’. Sus pequeñas alas están escondes bajo el espeso plumaje marrón y prácticamente no las mueve. Tanto es de esta forma, que el término kakapo significa “loro nocturno” en lengua maorí. La longevidad de estas aves no voladoras puede ser también muy elevada, alcanzando habitualmente los 95 años de vida. El kakapo es una clase endémica de Novedosa Zelanda y hoy en día está en peligro crítico de extinción, con menos de 150 ejemplares registrados. Sus principales amenazas son la destrucción de su hábitat natural y la introducción de especies animales invasoras.
Contenido de la Página
Principales Especificaciones De Las Aves No Voladoras
En la naturaleza, estas adaptaciones se producen por una buena razón, por lo general relacionados con la supervivencia y la reproducción. Así que, por sentido común los pingüinos se adoptaron al mar renunciando el vuelo. «Un ejemplo atrayente es el pequeño pingüino, que es más pequeño que algunos Alcidae [una familia de pingüinos]», y sólo pesa alrededor de un kilogramo, dijo Sato. «Claramente, la forma limita la función en los animales salvajes, y el movimiento en un medio crea las compensaciones con el movimiento en un segundo medio,» afirma el co-autor del estudio, Kyle Elliott, de la Universidad de Manitoba. Una vez visto los alerones y los motores, y siguiendo el símil de los aviones, ahora, habría que investigar su fuselaje. Para desplazar las alas es precisa la existencia de una potente musculatura pectoral , que se fija, de una sección, a la quilla -una estructura ubicada en el esternón- y, de otra, al húmero, lugar desde donde hace la tracción.
De esta manera, en la mayoría de las situaciones, estas especies dejan de volar porque por el momento no les resulta preciso. Las teorías más aceptadas señalan a que algunos ejemplares de estas aves primitivas llegaban volando a territorios apartados en los que no tenían grandes predadores naturales. Tampoco hallaban en estos parajes otro género de animales que compitiesen con ellas por los alimentos, por lo que la maravillosa aptitud del vuelo se tornaba innecesaria.
Aves No Voladoras: Ciertas Peculiaridades Recurrentes
Las aves no voladoras son aves igual que las demás pero con ciertas diferencias clave, por lo que sí que es cierto que presentan una serie de peculiaridades propias que las distinguen del resto. Un caso de muestra de esta diferenciación la encontramos en los huesos de sus alas, que son sensiblemente más pequeños que en el caso de las aves voladoras. Del mismo modo, también podemos destacar la reducción o sepa de la quilla, un hueso del pecho que les permite desarrollar músculos mucho más fuertes y enormes que dejan el uso de las alas en el vuelo. La principal diferencia anatómica entre un ave que sí vuela y otra que no es el tamaño de los huesos de sus alas (más pequeños en los que no pueden volar).
El pico del kiwi, por su parte, presenta también la particularidad de tener agujeros nasales en la punta. Esto, añadido a su buen sentido del olfato, deja a estas aves insertar el pico en la tierra para buscar lombrices y otros insectos con los que alimentarse. Aparte de insectos, su dieta incluye otros invertebrados y pequeños anfibios y peces.
Este aspecto físico supone que el músculo no puede anclarse gracias a la inexistencia de quilla, lo que les transporta a que, alén de su tamaño, no sean funcionales. El huevo de avestruz pesa unos 2 kilos –equivale a una docena de huevos de gallina– y es de color blanco o amarillo. Cuando las hembras realizan la puesta, el macho se encarga de encubarlos. Merece la pena poner énfasis que en esta especie ellos tienen ‘harenes’ de hasta cinco parejas.
El plumaje puede ser de diferentes colores según la raza, y han perdido la capacidad de volar gracias a la selección artificial que los seres humanos han hecho con la clase. Se trata del Kiwi (Nombre científico Apteryx mantelli), este pequeño animal vive en Oceanía y no puede volar puesto que no tiene alas. Mientras los pájaros tienen huesos ahuecados para ahorrar peso y llevar a cabo el vuelo más práctico, el kiwi tiene medula, de la misma los mamíferos.
