Sus presentaciones son independientes de la prevalencia de vientos del oeste relacionados con la Oscilación del Atlántico Norte. A diferencia de las especies norteamericanas típicamente divagantes, en estas cercetas las cifras cada un año en Europa no varían bastante entre años. Hay un alto porcentaje de citas en primavera, al paso que las aves erráticas procedentes de Norteamérica se registran en Europa principalmente en otoño.
En el momento en que los estudiosos conectaron rastreadores GPS a cinco especies distintas de aves migratorias, descubrieron que el viento era la mayor fuerza que apoyaba a los animales en sus vuelos sin escalas por el mar. En primavera y verano, las aves migratorias vuelan en pos de tierras con climas cálidos, singularmente hacia el norte, con el fin de reproducirse y hallar alimentos. Al tiempo que durante el otoño regresan en pos de lugares tranquilos donde poder invernar y enfrentar los fríos días de invierno. La primavera no sólo destaca por la floración de las plantas o la llegada del buen tiempo, sino que además de esto es temporada de cría para los animales y temporada de migración para las aves. Con lo que será recurrente ver el movimiento de las aves migratorias, es decir, de las que se mueven según la estación del año. El estudio también plantea la cuestión de de qué manera se va a ver afectada la migración por un tiempo cambiante.
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Aves Migratorias
«Un ejemplo claro de rapaz que aprovecha los pasos migratorios de sus presas para criar» es el halcón de Eleonora, que anida en las Islas Baleares y ha adaptado su período reproductivo a la migración de los pequeños paseriformes que cruzan el mar. Si bien el fenómeno de la migración «todavía es un secreto en parte importante», sí están confirmadas las «maratonianas travesías» de estas viajeras incansables, según el coordinador de SEO/Birdlife Alberto Remacha, tras comprobar algunas de sus sendas y hábitos mucho más inusuales con ocasión del Día Mundial de las Aves. Se necesita mucho más investigación para determinar cómo las corrientes ascendientes y los vientos de cola sobre el océano podrían cambiar en el futuro. «Al hacer uso de las corrientes ascendientes, estas aves pueden elevarse hasta un kilómetro sobre la superficie del mar», dice Nourani. «Nuestros descubrimientos sugieren que los costos energéticos de cruzar el mar para las aves en vuelo podrían cuando menos relativamente aliviarse con las corrientes ascendentes en el mar», escriben los autores.
Tanto es conque los lugares habituales de parada se conocen como áreas de reposo en las que las aves reponen fuerzas, descansan y comen antes de seguir con su paseo. Durante los inviernos mucho más duros la comida se congela y muchas veces sus dietas se fundamentan en frutos de temporada. Un aparato de biólogos tiene «pruebas irrebatibles» de que las pequeñas currucas Blackpoll completan un vuelo sin escalas de entre 2.270 y 2.770 kilometros en tan sólo 2 o tres días. Por servirnos de un ejemplo, la parada de casi un mes en medio del Atlántico es porque son aguas muy productivas en las que se quedan a «repostar», en tanto que en las aguas que hallan inmediatamente después en su viaje les resulta mucho más difícil localizar alimento.
Pero, ¿Por Qué Razón Migran Las Aves?
Un halcón de Eleonora de morfo obscuro sobrevolando el islote canario de Alegranza en el Océano Atlántico. Un ave «urbanita» totalmente amoldada al medio aéreo, ya que «duerme volando, come volando y hasta copula en el aire», salvo para alimentar a los polluelos, ha señalado.
De año en año este pájaro cantor pasa el invierno en Sudamérica, pero debido a la contrariedad de la carrera, solamente la mitad de ellos retornará. Algunos estudiosos descubrieron que las aves terrestres de importante tamaño tienen la posibilidad de emplear vientos de cola horizontales para llevarlas durante su ruta y ahorrar energía. Pero escasos estudios han encontrado lo mismo para los vientos verticales, que asimismo podrían mantener a flote a las aves migratorias.
Las 6 Aves Migratorias Más Frecuentes ¡que Se Muestran En Primavera!
Todos los años, las citas de cerceta aliazul y cerceta americana en Europa muestran una progresión lenta y predecible de norte a sur, reflejo de su calendario migratorio en América, con netos picos migratorios en otoño y primavera en las zonas de más al norte y presencia básicamente invernal en las de más al sur. De la misma en América, las cercetas aliazules tienden a quedarse en invierno en latitudes mucho más meridionales que las cercetas americanas. Las duraciones de las estancias visibles de las cercetas americanas en una determinada localidad son mayores en las ubicaciones de más al sur, donde semejan pasar el invierno, que en las de más al norte, donde se registran más que nada durante los pasos.
«Esto deja que los futuros estudios hagan predicciones sólidas sobre de qué manera se verán perjudicadas estas aves por el cambio climático». Conoce un poco mucho más intensamente la razón por la cual hay aves migratorias y qué 6 especies consiguieron introducirse en nuestra cultura, vivir en un día eterno o volar sin pausas a lo largo de una semana. «El estudio ha proporcionado información muy detallada sobre los hábitos migratorios de las aves durante un año, en el momento en que comunmente es realmente difícil para nosotros proseguir sus recorridos con tanta precisión», señala Carten Egevang, entre los autores del informe y integrante del \’Greenland Institute of Natural Resources\’. Un estudio realizado por científicos del \’British Antartic Survey\’ y anunciado en \’Proceedings of the National Academy of Sciences\’ confirma la hipótesis vigente durante décadas de que el charrán era la clase que recorría mayores distancias en sus migraciones en el lapso de un año. En suma, los investigadores equiparon a 65 aves con rastreadores GPS y registraron 112 caminos que cruzaban el mar. En el final, los autores hallaron que todas y cada una de las especies maximizaban su uso del viento mientras migraban.
