Dada la conexión que existe entre el cuco y la cultura humana, bien podría convertirse en una clase insignia para preservar y mejorar la calidad de los ecosistemas, en un momento en el que parar la pérdida de biodiversidad se convirtió en un problema urgente para la humanidad. Cualquier persona que sea la razón por la que concluya el tratamiento de sus datos de carácter personal, conservaremos sus datos correctamente bloqueados y archivados para llevar a cabo frente a eventuales responsabilidades legales, en el transcurso de un período máximo de cinco años. Estas herramientas no obtienen jamás tus datos personales como por servirnos de un ejemplo datos sobre tu nombre o apellidos, ni de la dirección postal lugar desde donde te conectas, ni tarjeta de crédito, entre otros. Entre los nidos mucho más sofisticados de toda la Península Ibérica y de Europa es el del pájaro moscón. El nido de los pájaros moscones cuelga de la rama de un arbusto y es una especie de bolsa abierta sólo por un punto, la entrada ubicada en la parte superior del nido. Los nidos de los pájaros moscones tropicales todavía son mucho más complejo que los de europa, hasta el punto de que estas aves habilitan una puerta en la entrada de sus nidos, para aumentar todavía más la seguridad.
De tal manera que esto condiciona de alguna manera a su víctima a admitir la relación de “abuso”. Específicamente, los estudiosos Claire Spottiswoode y Martin Stevens estudiaron dos especies de aves africanas, el Cukoo Finch, que es el parásito, y el Prinia, que es el huésped. Según indicaron los científicos, «solo siete conjuntos de pájaros en el mundo han evolucionado como parásitos, poniendo sus huevos en nidos de otros pájaros». Se han documentado más de cien especies parasitadas por el cuco, siendo las más frecuentes el acentor común , el carricero común , el petirrojo y el bisbita común .
Contenido de la Página
Más Información Sobre:
El cucal negro es una clase que se distribuye ampliamente por las selvas del África subsahariana, donde estas aves sostienen un papel de sexos algo peculiar. Y sucede que, mientras que las hembras son polígamas y se dedican a defender el territorio, los machos se dedican a cuidar de los polluelos, al contrario de lo que podríamos meditar. Un poco más complejo aún que los nidos de los mirlos, pinzones, zorzales o carboneros es el nido del mito , de manera ovalada y hecho con musgos, líquenes, telarañas, plumas y pelos y con una entrada muy angosta para eludir el ingreso de los depredadores al interior del nido. En esta sección hablábamos de los nidos de las aves, no obstante, no todas las aves edifican nidos. Esta «herencia materna» les deja evitar el peligro de heredar los genes de mimetismo equivocados de un padre criado por un huésped diferente y hace posible que distintos linajes de hembras desarrollen un mimetismo experto en múltiples especies de huéspedes.
El estudio realizado por estudiosos de la Facultad de Cambridge y publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, aporta nuevos datos sobre el accionar del cuco. Tras dejar los huevos, la hembra distrae además al dueño del nido , asustándolo al imitar el canto del gavilán, un potencial depredador de esta otra especie. Eso sí, el nido lo edifican y acondicionan las hembras antes de poner los huevos. Acto seguido asignan a cada macho unos cuantos y se desentienden totalmente de sus pequeños. En suma, las hembras tienen la posibilidad de llegar a proteger hasta cinco machos, al paso que ellos se responsabilizan de un número variable de polluelos, que tienen la posibilidad de ser o no sus hijos. Son animales insectívoros, con lo que consumen principalmente orugas, aunque a veces tienen la posibilidad de engullir huevos o pollos de otros, una costumbre que está muy relacionada con su forma de accionar.
El Clamator Glandarius, El Mucho Más Mafioso De La Familia De Los Cucos
Asimismo, el trabajo, para la elaboración del cual los autores se centraron en individuos de los humedales que hay en el sudoeste de Tanzania, comprueba que, a lo largo de la primera semana tras la eclosión de los huevos, los machos, que prosiguen cuidándose de los polluelos, se aparean un 50% menos de lo que lo hacen los que no tienen crías. El pájaro cuco es un ave migratoria que pasa en Europa los meses de abril a septiembre, principalmente en zonas frondosas abiertas y de abundante vegetación, aparte de campos de cultivo, y el invierno, en el África subsahariana y en el sudeste asiático. El equipo descubrió que las aves hospedadoras emiten su capacidad antifraude a través de un desarrollo genético diferente al empleado por los pinzones cucos. Pero en este momento, según creen los estudiosos, los pinzones de cuco se combaten a una ardua pelea por el hecho de que no pueden recombinar los diferentes aspectos de falsificación desarrollados por sus diferentes líneas familiares.
Y es que el pájaro cuco es lo que lleva por nombre un ave parasitaria de cría. Los tejedores, aves propia de la estepa africana, edifican nidos todavía mucho más elaborados que los mitos o los pájaros moscardones. Con la ayuda de sus picos, los machos de estas aves van entrecruzando ramitas tal y como si tejiesen una delicada prenda hasta conseguir un nido con apariencia de campana con la entrada por abajo.
El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) exhibe en la sala de Biodiversidad una familia de cucos que fue naturalizada por Julio Patón en 1951. De tal modo que la hembra pone los huevos y, en vez de ocuparse a criarlos, los deposita en los de otros pájaros de pequeño tamaño, donde ya hay huevos. La hembra del cuco común, ya conocida por zafarse de su deber materno escondiendo sus huevos en los nidos de otros pájaros, es todavía más zorrilla de lo que se creía. Según un estudio anunciado este lunes, las hembras de estas aves distraen además a los dueños del nido imitando el canto de un depredador. En el caso del cuco gris, la hembra deposita uno de sus huevos en el nido de otros otras especies, que lo incubarán como propio.
«El pobre carricero prácticamente desaparece en el pico que su bebé “adoptado” abre descomedidamente –asegura–. Y sin embargo, la pareja de aves está persuadida de que ese polluelo es suyo, y lo cuidan hasta el final». A la hora de la puesta el cuco va a un nido no vigilado, se come un huevo ajeno y deja el suyo en su rincón.
