«Aparte de que en la adaptación de las comunidades de aves influye el tamaño de los árboles y la vegetación arbustiva, hemos comprobado que, aunque se intente imitar la estructura del bosque original, la contribución de la reforestación a la biodiversidad es solo parcial. Esto parece que hay que mientras que necesitan las especies para instalarse en los nuevos bosques», pone en contexto Mario Díaz, estudioso del MNCN. La península ibérica es la zona del área mediterránea donde mucho más superficie boscosa se ha replantado.
Principalmente en medios salinos y costeros evitando bahías y poblaciones humanas. Tiene tendencia por islotes arenosos, lagunas y marismas salobres, salinas y zonas palustres. Resalta la enorme masa de pinares que se prolonga de oeste a este de la Comarca en una franja del 38% de superficie de exactamente la misma y un 35% de la superficie forestal de la provincia. Cerca del total de la superficie se ajusta a Pinus pinaster y un pequeño porcentaje a Pinus pinea.
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Pinares
Suele hacer nido en playas y sobre todo en los muros de las salinas y carriles de sub-base que recorren las salinas. Habita una diferente gama de humedales, desde grandes masas de agua a pequeñas lagunas, cañaverales, marismas, cauces fluviales, embalses, arrozales en temporada de cosecha por norma general asociado con la presencia de vegetación palustre. Habitan en las costas, marismas, esteros, embalses y riberas de ríos. Anidan en huecos de árboles viejos, cavidades, grietas o en montones de piedras. Otras de las aves que aprovecha la cosecha invernal de piñones es el pico picapinos , que acostumbra a coger las piñas enteras y fijarlas en la corteza de algún árbol para picotearlas con mucho más sencillez. Con la llegada del buen tiempo el pico pasa a consumir pequeños invertebrados.
La península ibérica se encuentra dentro de las áreas mediterráneas donde más bosques se han reforestado en los últimos años. Para revisar cómo se adaptan las aves a la reforestación, un equipo de científicos, con la colaboración del Museo nacional de Ciencias Naturales, ha estudiado la variedad de pájaros en pinares reforestados o naturales. Los científicos demuestran que en los bosques naturales el número de especies es mayor y avisan del peligro de homogeneizar el paisaje con pinares.
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Habitan en aguas continentales como marismas, charcas, lagunas, embalses o albuferas. En Puerto Real la podemos encontrar en esteros, lagunas y en el saco interno de la Bahía. Los datos, recabados en 3.950 parcelas de 100 km², apuntan a que el número de especies es mayor al norte y al este, al tiempo que según nos desplazamos al oeste los datos empeoran, probablemente debido a la diferencia en las temperaturas y precipitaciones. Las aves son más pocas en el pinar en la temporada invernal, si bien existen excepciones. Es la situacion del piquituerto , que usa su característico pico en forma de tenaza para abrir las piñas y consumir los piñones. Los piñones del pino albar maduran en el otoño; en todo el invierno y hasta mediados de primavera las piñas se van abriendo, diseminando sus frutos alados.
Visita para comer laderas de montaña, pastizales, eriales, barbechos y cultivos. Podemos ver a esta rapaz nocturna en zonas abiertas, campos de cultivo algo arbolados, terrenos áridos y pedregosos, dehesas, sotos, campiñas, y en el medio rural humanizado. Su hábitat de cría es en lagos poco profundos de agua salobres y barrosos. ´Cuando la redacción de SINC lo apruebe podrás verlo anunciado en la web de la agencia.
Cada hormiguero está compuesto por decenas e incluso centenas de cientos de individuos. La hormiga roja prefiere los pinares más cerrados, compuestos por árboles gruesos, si bien en las ubicaciones mucho más altas sitúa los hormigueros en las lindes del pinar, indudablemente para hacer más simple que el sol ardiente el hormiguero. Los animales que viven en los páramos están amoldados al medio bien difícil e inhóspito, a la cubierta vegetal escasa y a las duras condiciones climáticas y deja que multitud de rapaces puedan apresar ratones de campo, topillos, liebres, conejos, culebras, lagartijas, lagartos o pequeños pajaros pequeños. Las aves tienen un plumaje con una coloración en armonía con el medio en el que habitan como la alondra de Dupont y cogujadas. La perdiz roja es sin el ave mucho más característica y conocida de los espacios abiertos. Asimismo en estos sitios se aprecia la liebre ibérica y una ingente avifauna de lo más variado.
Esto parece que hay que mientras que necesitan las especies para instalarse en los nuevos bosques”, pone en contexto Mario Díaz, estudioso del MNCN. Por otro lado, estudiosos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), en un trabajo llevado a cabo hace dos años, colaboraron en el análisis de la diversidad de aves que se establecen en los pinares reforestados frente a las que viven en pinares naturales. Entre las conclusiones extraídas señalan que los actuales sistemas de reforestación tienen la posibilidad de tener efectos positivos sobre las aves, pero son inferiores que el que genera sostener los bosques naturales, donde el número de especies de aves forestales es mayor. Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han cooperado en el análisis de la diversidad de aves que se establecen en los pinares reforestados en frente de las que viven en pinares naturales. Esto les permitió simular futuros escenarios climáticos y las secuelas sobre la biodiversidad de aves que tienen diferentes medidas de naturalización.
