Aprende a cocinar con tu cazuela de cocción lenta, sácale todo el partido y come sano y delicioso. Pelar la patata, trocearla y echarla asimismo en el caldo. Llevar a ebullición y espumar el caldo de impurezas con un cazo o espumadera. Tapar la cazuela y dejar hirviendo por espacio de hora y media.
Poner en la olla la gallina, la panceta, el trozo parado de cerdo y el hueso salobre. Con las verduras podemos llevar a cabo un puré o una sopa, la carne que nos sobre la podemos servir a la vera de sopas, elaborar croquetas o como base para salsas estilo boloñesa. Verter el caldo en un envase, emplear un colador para evitar queden restos de la estructura de pollo de las verduras. Ponerlo en botes para congelar o en la cubitera de hielos si deseas tener porciones para añadir a guisos o sopas.
Cuando tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o sencillamente en tazas de consomé como caldo. La sal la agregaremos al final una vez cocidos todos y cada uno de los elementos. Dejamos cocer todo a lo largo de tres horas a tres horas y media a fuego medio. El caldo de las parturientas por excelencia y que bien sienta. Recuerdo mi llegada a casa, destemplada, con el subidón de la leche y tomarme aquel caldito me devolvió a la vida.
Las gallinas se destinan a la puesta de huevos, en el momento en que ya no pone huevos o pone pocos se las descarta para el consumo humano. Tienen alrededor de un año de vida y un peso de entre 3-4 kilos. Su carne es más oscura que la del pollo, es menos tierna y el gusto es mucho más pronunciado. El caldo de gallina es un básico en nuestro “fondo de armario” de recetas.
Su carne es considerablemente más obscura que la del pollo, es menos tierna y el gusto es mucho más pronunciado. Poner unos tres litros de agua en una olla grande. Lavar el puerro y echarlo entero, sin trocear y a la cazuela.
Tiene dentro la hoja de laurel, el clavo de olor y el perejil. Añadir 2 litros de agua y desarrollar la cazuela 30 minutos. Cuando tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o simplemente en tazas de consomé como caldo. Mondar la patata, trocearla y echarla asimismo en el caldo. Tapar la cazuela y dejar hirviendo por espacio de hora y media.
Los huesos los tiro y el caldo lo cuelo y lo paso a una cazuela limpia. Cuando está ahora listo quito las verduras aparte y el trasero de pollo. Cuela el caldo con un paño fino o un filtro de café. Quita la grasa con una jarra desgrasadora o descartando la cubierta de grasa una vez frío. Cubre con agua fría y cocina a lo largo de 12 horas o 24 h en BAJA.
Poner a hervir en una olla grande los 5 litros de agua. Incorporar la gallina, los trozos de kion o jengibre y la pimienta chapa. Cocinar por 3 horas aproximados a fuego medio. Verter el caldo en un recipiente, usar un colador para eludir queden restos de la estructura de pollo de las verduras. Colocarlo en botes para congelar o en la cubitera de hielos si quieres tener porciones para añadir a guisos o sopas. Cogemos una cazuela grande y ponemos en ella abundante agua, algo de sal gruesa y la gallina, sin piel ni grasa.
Nos chifla esta receta pues es bien fácil y exquisita, idónea para gozar en el día a día cuando disponemos poco tiempo para cocinar y calentarnos en los días de frío. Lo cierto es que en invierno, lo hago todas las semanas y voy usando para cocinar cremas o sopas o aun para tomar en forma de consomé unas buenas tazas de caldo. Los tiempos de cocción indicados en las recetas son orientativos y corresponden a la media de slow cookers. Mira de qué manera se comporta tu crock pot los primeros días y amolda los tiempos a tu olla de cocción lenta. En tanto que bien, este caldo que el día de hoy les traigo es lo mucho más fácil de todo el planeta, de esos que le echas todo en la cazuela y que trabaje y realice su magia de forma lenta. El día de hoy soy yo la que sigue la tradición familiar y me gusta, ocasionalmente, llevar a cabo este caldo.
