Pero deshuesarlas según nos las vamos comiendo y rebañar cada uno de los huesos… es para chuparse los dedos. Según la medicina clásica china, las patas de pollo son eficaces para batallar la arterioesclerosis y anomalías de la salud del sistema circulatorio gracias a su alto contenido de calcio, al tiempo que merced a su concentración de colágeno son muy beneficiosas para nuestra piel. Las patas de pollo contienen calcio, magnesio, fósforo, silicio, azufre y estos minerales son buenísimos para combatir la artritis y el mal en las articulaciones. Desafortunadamente para todos no es lo habitual su consumo, digo desafortunadamente pues las patitas de pollo son una fuente considerable de cisteína, pero como que no nos importa ¿Qué es la cisteína?
Una vez limpias las añadimos en la cazuela rápida adjuntado con un puerro, 4-5 dientes de ajo enteros limpios y sin pelar, una cebolla entera pelada, una hoja de laurel, un chorizo ahumado , un chorrito de aceite de oliva y sal. Ponemos una cazuela a presión con agua al fuego y, cuando hierva, echamos las verduras y las patas que, hemos aclarado con abundante agua fría, para remover todo rastro de vinagre. En nuestro caso hemos utilizado una copa de este tipo de cava, pero si no disponemos, tenemos la posibilidad de usar un vino blanco de nuestro gusto o cualquier champán. La diferencia que existe entre el cava Brut Nature y el resto, además de su intenso gusto y cuerpo, es la concentración de azúcar que tiene dentro, siendo solamente de 3 g/l. Añadimos una copa de cava Brut Nature o, en su defecto, de vino blanco, y cubrimos de agua, evitando añadir mucho más de la cuenta porque la salsa resultante quedaría muy caldosa.
El Platillo Comilón 2022 © Es imposible reproducir ninguna parte del contenido (ilustraciones, fotografías, recetas, etcétera.) sin el permiso previo de su autor por escrito. Por último la apagamos y le agregaremos el cilantro picado y las pepitas desmenuzadas, las revolvemos y lo dejamos reposar. Estos elementos son simples de adquirir en un súpermercado en tanto que allí podemos encontrar todos juntos y no debemos estar perdiendo el tiempo en visitar varios sitios para comprar cosa por cosa.
A día de hoy su consumo fué decreciendo hasta el punto que son escasas casas las que sostienen esta tradición culinaria que tanta apetito sacó y tan beneficiosa era. Entre las razones es que aquellos tiempos de escasez ahora afortunadamente no son iguales y por el hecho de que al tener poco que comer se tendió más a las alitas, aunque bien es verdad que en muchas viviendas de toda España se prosiguen cocinando, sobre todos en Extremadura, Madrid, Murcia, Red social Valenciana, La Mancha, Castilla y León o Canarias. Se me olvidaba, como ahora todos somos muy pasajeros y muy viajados, me aseguran que en China, aun en los muy buenos restaurantes, te sirven estas patitas como un suculento manjar, quizá yo tenga ocasión de comprobarlo…… en otra vida. Guarda esta receta para encontrarla más de manera fácil en el momento en que la quieras cocinar.
Registrate y comparte tus recetas con los users de Recetas.com, participa en nuestros foros de recetas de cocina, o apuntate al newsletter y recibe recetas en tu correo. El pollo debe estar a temperatura ámbito cuando menos media hora antes de cocinarlo, tener en consideración a lo largo de la preparación. En Nuestra tierra, en Galicia en varias zonas se echaban las patas del pollo al cocido tras hervirlas y rasparlas, aunque no tienen ningún tipo de carne si tienen una substancia gelatinosa que aportaba al caldo untuosidad. En Galicia en otros tiempos en las viviendas mucho más humildes brindaron gusto a la sopa o al caldo, en China son una delicia tanto que ya dos compañías españolas se pelearon por el pastel alado…Lo que más me sorprende, es que las superiores, las alitas, se consumen sin problema y no le hacemos ascos.
Las patas de pollo, conocidas también como garras, están dentro en el grupo de alimentos de casquería y, pese al aspecto que tienen visualmente hablando, son una delicia para el paladar. Acostumbran a conocerse como ‘adidas’ en México, ‘walkie talkies’ o ‘fugitivos’ en Suráfrica, ‘ceker’ en Malasia y también Indonesia, ‘dakbal’ en Corea y ‘garras de fénix’ o ‘pinzas de pollo’ en China. Están compuestas en su mayoría por pequeños huesecillos, piel y tendones, sin solamente nada de músculo, pero la textura y gusto que aportan a los guisos es única. En algunas elaboraciones, antes de ser útil, se hace su deshuese para evitar que cualquier hueso, por pequeño que sea, nos altere el resultado final.
Removemos sin frenos para evitar que se nos queme e incorporamos unos 300 mililitros del caldo que habíamos reservado de la cocción, la cebolla, el puerro y los ajos ahora sin la piel. Trituramos todo con asistencia de una batidora eléctrica y, sin tapar, lo dejamos cocer unos minutos mucho más a fuego bajo. Removemos de vez en cuando para evitar que se nos pegue en el fondo y, en caso de que hiciera falta espesar un tanto la salsa, agregamos una cucharada rasa de harina de trigo dejándola que se cocine, y si sucede lo contrario, agregamos más caldo. Incorporamos las patas de pollo a la cacerola junto con el chorizo troceado en rodajas finas, dejamos que cocer unos diez minutos para que todos y cada uno de los ingredientes queden debidamente integrados… ¡y listo para servir! Os recomendamos comerlas con un buen pan de pueblo que empape la salsa y una copa de vino tinto como acompañante, quedaremos mucho más que satisfechos. Pelamos 2-3 tomates maduros no muy grandes, los picamos en trozos muy pequeños y lo echamos al sofrito quitando bien para que se fría.
Una vez limpias o se guisaban en salsa con un sofrito de verduras, o se hacia un buen caldo en agua. Ponemos la cazuela a fuego medio y, cuando rompa a cocer, la tapamos. Cuando comience a soltar el vapor o a sonar (dependerá del tipo de cazuela rápida que empleemos) contamos unos minutos. Cuando concluya este tiempo apagamos el fuego y abrimos la válvula de la cazuela para que salga todo el vapor que se generó dentro suyo. Reservamos las patas de pollo en una fuente de cocina, separadas del caldo, que asimismo reservaremos, y del chorizo y el resto de elementos. En cambio si elaboramos las cosas con sazón y corazón nos quedara algo increíble y no importa si es una comida reconocida, lo que realmente importa es el gusto.
Recibir un e-mail con los próximos comentarios a esta entrada. ¿Sabías que las patas de pollo son un enorme complemento en la dieta de tu perro y también asisten a su salud de los dientes? Almacena mi nombre, mail y web en este navegador para la próxima vez que comente. Cortamos la uñas a las patas, las escaldamos en agua ardiente unos 8 o diez minutos, quitamos la piel amarilla que las cubre y las dejamos en un recipiente con agua y vinagre de vino, hasta que las hayamos ido a utilizar. Secar muy bien las patas de pollo con papel de cocina, luego flamearlas para remover cualquier pelo residual. Para quemar las plumas es requisito prender la estufa y pasar el pollo a fin de que el fuego queme las pequeñas plumas residuales.
