Como Preparar Gallina En Caldo

Pasado ese tiempo, retira el pollo, desmígalo, pícalo finamente y resérvalo. Retira una parte de la verdura pero no toda. El caldo de gallina es una receta fácil y económica. Un clásico en los hogares, singularmente en los meses de sobra frío. Un plato que las abuelas empleaban para curar los catarros invernales y para calentar los estómagos, y que el día de hoy se ha convertido en toda una delicia culinaria. Los caldos se preparan mucho más veloces usando una olla exprés o rápida, se tarda la mitad de tiempo.

Removeremos ocasionalmente, vigilando que no se quede sin agua. Corta el puerro, la cebolla y las zanahorias y colócalas en la olla rápida. Añade los muslos de gallina, unas ramitas de perejil, un chorro de aceite de oliva y una pizca de sal. Cubre con agua, tapa y cocina a lo largo de 15 minutos desde que empiece a salir el vapor.

Cogemos una olla grande y ponemos en ella abundante agua, un poco de sal gruesa y la gallina, sin piel ni grasa. La dejamos a fuego vivo unos minutos. En mi casa, de pequeña, la sopa se tomaba casi a diario, especialmente en los meses de invierno. En los pucheros siempre y en todo momento había cocinándose caldo de gallina, que era la base para hacer un montón de platos que precisaban caldo casero. Y una vez hecho el caldo, la gallina se utilizaba para preparar croquetas o rellenos. Poner a hervir en una cazuela grande los 5 litros de agua.

Deja que hierva e incorpora la carne de gallina desmigada. Cocina un par de minutos mucho más, espolvorea con eneldo picado y sirve. Preparar esta receta es muy sencillo.

¿Es exactamente lo mismo la gallina que el pollo? De todos modos si, pero hay diferencias. El pollo que tenemos la posibilidad de comprar en el autoservicio de alrededor de 1.5 kilogramos, tiene alrededor de 40 días de vida. Ha nacido de un huevo puesto por una gallina fecundado por un gallo.

Almacena esta receta para encontrarla mucho más de manera fácil cuando la desees cocinar. En el momento en que tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o simplemente en tazas de consomé como caldo. La sal la añadiremos en el final una vez cocidos todos los ingredientes.

Esto es el pollo es el hijo del gallo y la gallina, se le llama pollo hasta la edad de 5 meses, luego se le va a llamar gallina o gallo según su sexo. Lo único que tendréis que realizar es estar alerta para espumar el caldo en el momento en que empiece a hervir, el resto, se hace él solo. Podéis poner también una rama de apio en este caldo, le va a dar muy buen sabor. El toque final de la rama de hierbabuena me viene de mis orí­genes malagueños, allí­ es común poner en distintas guisos una ramita de esta yerba.

Para elaborarlo comenzamos lavando las verduras y cortando en trozos gruesos. Pica finamente la cebolleta y ponla en un cuenco. Añade el polvo de puré de patata, el pan rallado, la nata y la leche. Añade la pechuga de gallina y la panceta finamente picadas. Haz bolas con las manos y también incorpóralas a la olla del caldo.

Pelar las zanahorias y echarlas enteras, de la misma la cebolla o cebolleta. Poner dentro de la cazuela la gallina, la panceta, el trozo de pie de cerdo y el hueso salado. El caldo de gallina es un básico en nuestro “fondo de armario” de recetas. Ideal para tener listo como un primero calentito durante el invierno, o para tomar algo reconfortante antes de una ensalada fresca en nuestras cenas de primavera. Acompañadlo de unos ricos y crocantes picatostes de pan de pueblo. Si lo hacemos en la cazuela exprés rápida, vamos a poner únicamente un litro y medio de agua, cerraremos y vamos a dejar cocer desde que sube la presión durante veinte minutos precisamente.

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