Esto sucede con un intérvalo de tiempo períodico de luz estable de 8 horas de obscuridad y 16 de luz, que se regula dentro de nave donde viven las gallinas en las explotaciones. “La luz indica al cerebro de la gallina que segregueuna serie de hormonas que causan la liberación del folículopara que se inicie su maduración y se forme un huevo”, explica Cózar. Resultaría irrealizable para una gallina en independencia poner más de uno cada día. En verdad, en estado natural, las gallinas no colocan muchos huevos como en cautiverio industrial. Esta coraza protectora se compone de carbonato de calcio y cuenta con poros para el aire.
Cuando un gallo descubre que una gallina está receptiva, empezará su cortejo. Bajará una de sus alas y caminará realizando círculos cerca de su objetivo. Por su lado, la hembra en un inicio va a salir corriendo, pero finalmente bajará la cabeza para señalar que está ya lista para copular.
Esto condujo a una reducción de la diversidad de especies de estas aves. La inversión de energía que debe efectuar un ave para poner un huevo es gigantesca. En la situacion de un herrillero adulto, por poner un ejemplo, nos encontramos ante un adulto de unos 17 gramos que pone huevos que pesan 1,2 gramos. Una puesta media de siete huevos equivale, ya que, a casi la mitad de su peso.
Las gallinas acostumbran a poner huevos hasta que el nido está lleno, unos diez o 12. Sin embargo, pueden llegar a poner unos 300 huevos por año, prácticamente uno al día, gracias a la acción humana. Esto se da porque, como los humanos roban los huevos de su nido, la gallina sigue poniendo constantemente, ya que el nido nunca se llena, tal y como explican en Xakata Ciencia. Como es sabido, las gallinas efectúan una ovulación casi día tras día, con lo que ponen huevos con independencia de que sean fecundados o no. De esta manera, el óvulo recorre el conducto que va desde la ovoteca hasta el exterior y, si en el paseo el huevo es fecundado por un gallo, el óvulo se une a la célula espermática y se forma un embrión. De ahí que, comunmente, una gallina pone huevos hasta el momento en que el nido está lleno, una media de entre diez y 12.
Si la luz es la adecuada, este desarrollo frecuenta tener lugar por la mañana, a horas muy tempranas. Desde nuestro punto de venta de huevos te contamos que es exactamente aquí cuando la yema desciende por el oviducto y, durante este desarrollo, se circunda de la clara, la membrana y la cáscara caliza. De esto no depende la presencia o sepa del gallo, sino del ciclo hormonal propio de estas hembras. La gallina de granja actual es producto de la selección genética durante la historia. El humano propició que las características de producción fueran mucho más importantes en su estirpe, lo que logró la puesta incesante de huevos en esta especie. Nosotros únicamente tenemos gallinas en nuestras granjas con lo que, al no haber gallo, no se puede ocasionar la fecundación.
Todo el desarrollo de formación del huevo puede demorarse entre 24 o 26 horas. Es decir, cada día la gallina genera el huevo que pondrá al día después. Para que nazcan pollitos es requisito que el gallo fecunde a la gallina durante este periodo.
Asimismo influye en ello el peso del ave, ya que las gallinas gallinas blancas, que ponen huevos blancos, acostumbran a tener un peso inferior que los que ponen las gallinas morenas. «Esto supondría un agobio para las aves, aparte de un despilfarro de energía», indican. En el medio natural, la continuidad en que las aves ponen huevos depende de multitud de causantes. Las aves silvestres como los tordos o los gansos salvajes, por servirnos de un ejemplo, ponen un huevo solo si hay condiciones adecuadas para criar a la prole. O sea, acostumbran a alimentarse desde modelos eminentemente de origen vegetal, aunque las gallinas criadas en entornos camperos o granjas ecológicas también consumen insectos y lombrices.
No obstante, en las granjas de producción de huevos no hay gallos para eludir que los huevos que se comercializan estén fecundados. Hay que tener en cuenta que a fin de que el pollito se forme en el huevo será necesario un proceso de incubación por parte de la gallina de los huevos fecundados. Más allá del enfrentamiento sobre qué fue primero, si el huevo o la gallina, tenemos la posibilidad de decir que todos estos animales pone un huevo al día. Las propiedades del ambiente tienen la posibilidad de llegar a influir en el proceso de ovulación de la gallina.
Por ende, es realmente difícil que de los huevos camperos de nuestras gallinitas nazcan pollos. La gallina tiene más de 4.000 óvulos microscópicos y solo una achicada parte de ellos se lleva a cabo para constituir la yema, pero si no hay gallo, no es posible la fecundación de los huevos. Es lo que ocurre en las granjas dedicadas a la producción de huevos, donde solo hay gallinas y ningún gallo. De esta manera, los huevos que se comercializan no están fecundados y, por tanto, de ellos no pueden nacer pollos, así como comentan desde Fincas Casarejo, especializados en productos relacionados con la avicultura de ocio. Las gallinas ponen huevos durante todo el año independientemente de que estén acompañadas por un gallo o no, pero, por supuesto, para tener pollos sí precisan la fecundación del macho. Esta fecundación se genera a nivel interno durante el apareamiento.
