También influye en ello el peso del ave, en tanto que las gallinas gallinas blancas, que ponen huevos blancos, acostumbran a tener un peso inferior que los que ponen las gallinas morenas. Son muchos los causantes que tienen la posibilidad de influir en que una gallina ponga o no más huevos y, más que nada, en el tipo de huevos que ponen. Es por este motivo que hay una normativa para regular la seguridad alimenticia a lo largo de la cadena de producción en las granjas de gallinas ponedoras, de este modo como para garantizar la calidad de los huevos. Bien es cierto que, en los últimos tiempos, han proliferado las huertas de gallinas camperas, en las que los animales viven libres en el campo.
Si abres el huevo y ves que la yema se rompe al partir la cáscara, se divide del centro de la clara o tiene un color apagado deseará decir que el huevo está malo. Si quieres, puedes llevar a cabo girar el huevo tenuemente; si la yema no se separa del centro y no se rompe, querrá decir que el huevo es fresco. A medida que pasan los días desde la puesta, el huevo va perdiendo calidad. El agua que contiene se marcha evaporando por medio de los poros de la cáscara, provocando un aumento de la cámara de aire interna, y una pérdida progresiva de peso. La clara es un fluido acuoso tenuemente amarillento envuelto por tres capas de diferente viscosidad . Cubierta por la clara se encuentra en el interior del huevo la yema, de manera esferoidal que se fija a través de 2 cordones retorcidos en espiral sobre sí mismos denominados chalazas.
Si al mirar a trasluz no encontramos nada,significa que el huevo no estaba fecundado. Como es conocido, las gallinas realizan una ovulación casi diaria, con lo que ponen huevos independientemente de que sean fecundados o no. De este modo, el óvulo recorre el conducto que va desde la ovoteca hasta el exterior y, si en el paseo el huevo es fecundado por un gallo, el óvulo se une a la célula espermática y se forma un embrión.
Pues en la cocina, como en cualquier ámbito, nada ocurre por al azar ni magia, todo tiene su explicación científica. El ovoscopio es un aparato que transporta una luz incorporada para observar a trasluz el contenido del huevo. Anteriormente, los criadores realizaban esta práctica con una vela en una habitación obscura, aunque el calor del fuego ponía en riesgo al embrión.
En el caso de criadores profesionales es conveniente invertir en un buen ovoscopio. Si solo somos apasionados, tenemos la posibilidad de usar otras fuentes de luz como una linterna común o aun la linterna de nuestro móvil. Tenemos la posibilidad de utilizar un tubo o cono de papel para proyectar la luz, realmente útil en caso de huevos pequeños.
Aún así, hay que tener en consideración que estos huevos llegan al supermercado pocos días después de su puesta, pasan tiempo en cámaras refrigeradas… Y todo ellos hace realmente difícil que el polluelo se comience a formar. El huevo más fresco debería hundirse completamente, depositándose en el fondo del recipiente de manera horizontal. Con el paso de los días, primero comenzaría a levantarse, quedando en el fondo pero vertical, para de a poco ir subiendo, hasta flotar en la área, de nuevo horizontal. El óvulo del huevo que contiene las células germinales y asimismo se constituye por diversas partes. En el momento en que el huevo es muy fresco se ubica en el centro y es la joya sobre nutrición de este alimento.
Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del producto 32.1, parágrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual. Además, a los efectos establecidos en el artículo 33.1 de Ley de Propiedad Intelectual, la compañía hace constar la pertinente reserva de derechos, por sí y por medio de sus articulistas o autores. Lava los huevos siempre y en todo momento antes de consumirlos y sécalos realmente bien. El olor de un huevo podrido es fuerte y desapacible, conque lograras detectar de manera rápida si el alimento está en estado deplorable o no una vez lo hayas abierto. Si partes la cáscara y te llega un olor fétido, no dudes en desechar el huevo inmediatamente.
Antes de abrir la cáscara es aconsejable arrimarse el huevo a la oreja y agitarlo. De esta manera, si se interceptan ruidos extraños como el de la yema chocando contra la cáscara, querrá decir que el huevo está podrido y que debes tirarlo. Si el huevo estuviera fresco, la clara sería espesa y cubriría toda la cáscara, con lo que no escucharías ningún estruendos.
Mucho más a bajo te explicamos gráficamente de qué manera saber si un huevo está fresco o no dependiendo de su posición dentro del vaso de agua. La porosidad ya mencionada de la cáscara es el motivo principal por el que los huevos se sostienen en los comercios a temperatura ámbito, pero hay que refrigerarlos una vez llegamos a casa. El cambio de temperatura podría ocasionar la condensación de agua en la cáscara, causando polución interna por microorganismos.
