Como todos sabemos, los huevos de gallina son los mucho más utilizados en la gastronomía española. Hablamos de un producto consumido varias ocasiones por semana que difícilmente puede ser sustituido por otro. En el momento en que la gallina pone el huevo fertilizado, comienza con la fase de incubación. La gallina se encargará con mucha atención de cuidar de sus huevos y no se apartará para nada de ellos. Los empollará con su cuerpo para darles todo el calor que necesitan para formarse. Es a lo largo de este período durante el que se dice que la gallina está clueca.
El gallinero de cría debe de tener un orificio de ventilación. Sin embargo, es primordial guiar a nuestras gallinas en el momento de llevar a cabo su nido de cría, pues estas por si solas en ocasiones, no tienen en cuenta determinados riesgos. Y puede que el lugar escogido por ellas mismas, sea peligroso para los pollitos. Las plumas aparte de proporcionarles el calor que el animal necesita, lo protege de insectos y protege su piel del ataque de otros animales. Los alimentos para gallinas ponedoras se tienen la posibilidad de identificar fácilmente en las tiendas.
Los pollitos recién salidos del huevo no están cien% desvalidos. En verdad, si lo comparas con un bebé, los pollos desde el instante en que nacen son bastante independientes. Sin embargo, hasta que le medran las plumas, estos animales necesitan de calor externos para asegurar su temperatura corporal.
Cuando el gallo capta que ella está receptiva comienza a llevar a cabo una suerte de baile a su alrededor. La gallina puede agachar la cabeza para mostrar que está lista o escaparse en un inicio. Sea como sea, el gallo terminará por cogerla y subirse encima, agarrándola de la cresta o de las plumas de la zona del cuello. Es dependiente mucho de los cuidados que reciba, pero puede llegar a vivir hasta 15 años. Sí, tras recogerlos los huevos han de ser limpiados con paño húmedo, nunca con agua ardiente. Para su confort tienes que situar «perchas» a diferentes niveles y de manera elevada por el gallinero a fin de que logren proceder a dormir.
Si, no has leído mal, las gallinas necesitan comer piedras para poder consumir ciertos alimentos que guardan en el buche y más tarde pasan a la molleja donde todo se muele merced a las piedritas. La gallina va a poner un huevo al día en el transcurso de un máximo de diez días seguidos. Cuando la gallina se enclueca, interrumpe su puesta y se echa sobre los huevos que tiene. Vas a saber que tu gallina está clueca si se resiste a abandonar el nido y además emite el característico «clo, clo, clo».
Los materiales deben ser resistentes a roedores y otros predadores como víboras. Y las juntas deben de estar selladas y firmes para evitar que entren insectos o pequeñas alimañas. Así podrás saber de primera mano de qué forma es el desarrollo natural de la cría de pollos y podrás prestar atención a los datos verdaderamente esenciales en esta etapa inicial tan temprana.
Debes procurarle a tus gallinas pequeñas piedras a fin de que las ingieran, puesto que estas les asisten a digerir lo que comen. Las aves guardan en el buche los alimentos; entonces pasan a la molleja, donde son molidos gracias a las piedritas. Estas gallinas pueden llegar a poner entre 4 y 7 huevos a la semana. Ten en cuenta que comienzan a colocarlos a partir de los cinco o seis meses y tienen el máximo de producción a lo largo del primer año. El almacenamiento o ingreso técnico es necesario para crear concretes de usuario para enviar publicidad, o para seguir al usuario en un sitio web o en múltiples sitios web con objetivos de marketing similares. Debe tener una rampa de acceso, de este modo facilitaremos la entrada y la salida al corral de los pollos más pequeños.
De todas formas, a continuación tienes a tu predisposición una gran variedad de productos publicados en nuestra gaceta que te dejarán profundizar más en cualquiera de los temas tratados en la guía. Obligatoriamente deben disponer de un «parque», dado que las gallinas, para poner huevos, necesitan un mínimo de 14 horas de luz al día. Las gallinas poseen una glándula sensible a la luz y que estimula la producción de huevos. En temporadas en que los días se acortan, puedes optar por dejarles encendidas bombillas en el gallinero.
Y otro dato importante es que no tienen la posibilidad de pasar frío o no pondrán huevos. Aquí te dejamos un gallinero que podrías realizar pero no es para muchas gallinas porque es pequeño. Si bien siempre y en todo momento puedes comprar uno , hay económicos y muy perdurables aquí. Para eludir posibles problemas, sobre todo de seguridad en los animales mucho más pequeños, es conveniente que traslademos a la gallina a un gallinero de cría. En este gallinero la gallina clueca podrá poner sus huevos, empollarlos y cuidar de sus pollos una vez estos hayan eclosionado.
