Un espacio que presenta una pluralidad de panoramas increíble, una comunidad que a pesar de ser tan distinta te abre los brazos y te enseña sobre sí, y un espacio de reflexión donde desconectar. En la noche no hace frío y la verdad es que estando envuelto en él se duerme muy a gusto. Sin duda, reposar en una cama hubiera restado emoción a nuestra experiencia en Punta Gallinas. Para finalizar la tarde ascendemos a un mirador cerca de nuestra posada.
Hace unos años me fui de Colombia sin comprender verdaderamente cómo era el país en el que había crecido. Sin conocer más que su colosal capital, Bogotá, y algunos sitios de cerca de ella. Si bien le han ofrecido hasta 200 mil pesos (110 dólares americanos) por el huevo y tiene mil pretensiones como dice, no ha planeado en venderlo pues cree que es un amuleto de la suerte que la acompañará hasta el desenlace de sus días.
Una de ellas fue que, si bien íbamos a gran velocidad, había que estar muy alarma pues cuando pasábamos cerca de alguna ranchería, las familias ponían algo así como un peaje. Llegamos a una posada Wayuu o lo que allí llaman ranchería, donde nos alojaríamos. Estaba justo en oposición al mar, con vista a los kitesurfers que jamás imaginé que estarían allí. Por ahora, la gallina no acabará en la olla y el huevo extraño reposa en un vaso guardado en el congelador.
Nos transportamos en avión desde Bogotá hasta Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia y de toda Sudamérica, para quedarnos una noche allí y salir temprano hasta Rioacha. Santa Marta es el lugar desde donde salen otros tours a Ciudad Perdida (que también te invito a mucho que visites) y al Parque Nacional Tayrona. Este país proporciona sitios tan distintos entre sí, que te aseguro que si lo que deseas es tener distintas experiencias en un mismo rincón, viajar a Colombia es de las mejores decisiones que tomarás en tu vida.
Un paraíso lleno de flamingos y conchas, de esas con las que se piensa que puedes oír el mar. Estábamos en un desierto en el que lo único que había eran dunas de arena. Ascendemos a la duna más alta para ver todo desde arriba y sin imaginarlo, una vez arriba, nos encontramos con el mar. Fue muy deslumbrante ver el contraste tan inesperado y ese océano azul infinito. De los mejores momentos del viaje fue en el momento en que llegamos a las Dunas de Taroa sin saberlo.
En este articulo te contaré mi experiencia en Punta Gallinas, el punto más al norte de Colombia y de América del Sur, y cómo es el tour en Punta Gallinas. Un lugar que semeja de otro mundo y una de las experiencias más bonitas que he vivido en Colombia, mi país. Al llegar nos sirvieron un plato muy espléndido de comida típica guajira, con pescado, arroz y patacones. Estos últimos, hechos con trozos de plátano verde que es aplanado y después pasa a freírse, ¡buenísimos! Nada que envidiar a la comida propia de Perú o a la gastronomía ecuatoriana. Para llegar hasta Punta Gallinas tuvimos que recorrer un sendero largo.
TraductorTraduce cualquier artículo gracias al mejor traductor automático del mundo, creado por los desarolladores de Linguee. Almacena mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. En tu viaje a Colombia no puede faltar una visita por las playas del Caribe o del Pacífico, no vas a creer la belleza de cada una de ellas. Viajar a Punta Gallinas ha sido entre las experiencias mucho más lindas que he vivido.
Tras estacionar y bajarnos de los coches en medio de la nada, los chóferes solo nos afirmaron caminen hacia arriba. Los chinchorros, mucho más populares como hamacas, me enseñaron el arte de dormir en cualquier lado y no morir en el intento. Lo mejor no es dormir a lo largo sino más bien en diagonal, para poseerlo lo mucho más templado posible e intentar que no se mueva. Tras comer, nos bañamos en el Pilón de Azúcar, una playa cercana muy bonita.
Después de este tiempo puedes sacar cebolla entera y el cilantro y añadir el plátano y la papa, dejando que se cocine unos diez minutos aproximadamente adjuntado con la sal, la pimienta, el comino, el color. Se baja la temperatura de cocción a fuego medio, debes tapar la cazuela de nuevo y dejar cocinar por 30 minutos mucho más. Creo que vivencias como esta, hacen que haya intercambios culturales valiosísimos y que, sobre todo en mi caso, aportan al equilibrio e identidad de un país tan grande y variado como es Colombia. Un país que desgraciadamente prosigue luchando en oposición a una imagen negativa y que busca enseñarle al mundo y a sus propios ciudadanos todo lo que tiene por sugerir.
