Pasada las 3 horas verificamos que la gallina este cocida luego incorporamos una mezcla de los huevos batidos en el caldo ardiente, remover de manera rápida por 2 minutos. Explota tu congelador y porciona el caldo en porciones para tenerlo siempre y en todo momento a mano. En este momento puedes obtener algunos ingredientes de esta receta en el autoservicio online DIA a través de los links de los artículos. Pulsa en la fotografía y descubre todas nuestras recetas de chocolate….
Lavar el puerro y echarlo entero, sin trocear y a la cazuela. Pelar las zanahorias y echarlas enteras, de la misma la cebolla o cebolleta. Poner unos tres litros de agua en una olla grande. Lavar el puerro y echarlo entero, sin trocear y a la cazuela. Pelar las zanahorias y echarlas enteras, al igual que la cebolla o cebolleta. Poner dentro de la olla la gallina, la panceta, el trozo parado de cerdo y el hueso salobre.
Y una vez hecho el caldo, la gallina se usaba para elaborar croquetas o rellenos. En el momento en que comience a hervir retiramos con una cuchara los restos que ha soltado la gallina. Después, agregamos las verduras, todas y cada una limpias y troceadas.
Las gallinas se destinan a la puesta de huevos, en el momento en que por el momento no pone huevos o pone pocos se las descarta para el consumo humano. Tienen cerca de un año de vida y un peso de entre 3-4 kilogramos. Su carne es más oscura que la del pollo, es menos tierna y el gusto es mucho más pronunciado. El día de hoy soy yo la que prosigue la tradición familiar y me agrada, ocasionalmente, hacer este caldo. El pollo que tenemos la posibilidad de obtener en el autoservicio de en torno a 1.5 kilos, tiene alrededor de 40 días de vida.
Soy de Perú y me encanta cocinar, estoy feliz de comunicar con todos ustedes los secretos que he aprendido de la cocina peruana. Transcurrido el tiempo de la olla, apagar el fuego y deja reposar cuando menos 40 minutos. A Diana Cordero le encantará ver de qué manera quedó.
Todo un tradicional en los hogares, en especial en los meses de sobra frío. Un plato que las abuelas empleaban para curar los catarros invernales y para calentar los estómagos, y que el día de hoy se convirtió en una delicia culinaria. Cogemos una olla grande y ponemos en ella abundante agua, algo de sal gruesa y la gallina, sin piel ni grasa. Cogemos una cazuela grande y ponemos en ella abundante agua, algo de sal gruesa y la gallina, sin piel ni grasa. Poner a hervir en una cazuela grande los 5 litros de agua.
Integrar la gallina, los trozos de kion o jengibre y la pimienta chapa. Cocinar por 3 horas aproximados a fuego medio. Verter el caldo en un envase, utilizar un colador para eludir queden restos de la carcasa de pollo de las verduras. Colocarlo en botes para congelar o en la cubitera de hielos si quieres tener porciones para añadir a guisos o sopas. Los huesos los tiro y el caldo lo cuelo y lo paso a una olla limpia.
Las sopas calientes son muy saciantes, son de fácil digestión y nos ayudan a humectar el organismo. Una vez pasado este tiempo de reposo, con una espumadera retiramos la cubierta grasa que se forma en la área de la olla. En mi casa, de pequeña, la sopa se tomaba prácticamente a diario, singularmente en los meses de invierno. En los pucheros siempre y en todo momento había cocinándose caldo de gallina, que era la base para hacer un montón de platos que precisaban caldo casero.
¿A quién no le agrada un buen plato de caldo con fideos? Siempre y en todo momento hay alguien especial en la familia, yo tenía un amigo al que le gustaban las paellas, lo que no aguantaba es que le pusiese su madre el colorante amarillo ¿extraño no? Pues bien, este caldo que hoy os traigo es lo más simple del mundo, de esos que le echas todo dentro de la olla y que trabaje y lleve a cabo su magia lentamente.
