La perfección en el cocinado de los huevos duros tiene su origen en un simple truco que jamás te habías planteado pero que es muy importante para hallar el resultado aguardado. Una vez hayamos pasado los huevos por el agua fría, rompemos los 2 extremos golpeando sutilmente con una área dura como la encimera. Al retirar los 2 extremos del huevo dejamos que entre aire y nos facilitará el próximo paso.
De esta forma evitarás que se resquebrajen al colocarlos en contacto con el agua hirviendo. El huevo debería resbalar por el otro radical de forma limpia y suave. Debería haber unos 5 cm de agua por encima de los huevos. Pelar los huevos (comprobarás que la cáscara se desengancha casi sola).
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Procedimiento 2: Agitar El Huevo
Aprovechemos las fisuras de la cáscara para ingresar la cuchara, aprovechando que la forma se amolda a la del huevo. Vacía la olla de agua dejando los huevos dentro y tapa la cazuela. Como sucedería con la situacion previo, el huevo se agrietará, y el agua ayudará a aflojar su cáscara.
Da pequeños y suaves golpecitos a los huevos contra los lados y el fondo de la cazuela para provocar ciertas grietas más en la cáscara. Esto va a ayudar a que se desprenda con mayor sencillez cuando los pelemos.
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Este contraste de temperaturas es la clave para pelarlos bien. El huevo es un alimento exquisito, con varios nutrientes y un gran valor nutricional, resaltando sobre todo por su alta carga de proteínas.
Esto ayudará a que sea considerablemente más simple desprender la cáscara al momento de pelarlos. Para evitar que esto pase tienes que continuar múltiples pasos que te garantizan el poder pelar los huevos bien y de una manera muy fácil. Cuando destapes la cazuela verás que todas y cada una de las cáscaras estarán rotas.
Prosigue estos trucos y consume huevos intactos a partir de ahora. Una vez tengamos cocidos los huevos, lo único que debemos hacer es meterlos 1 minuto en un bol con agua fría y hielos, y 30 segundos en agua hirviendo.
Y lo peor es en el momento en que procuras quitar estos pedacitos de cáscara y lo único que haces es llevarte una parte de la clara del huevo. Si tienes ganas de saber más trucos de la abuela no te pierdas nuestro especial Los trucos de la abuela Lolita.
Existe quien también recomienda rodar el huevo duro hacia enfrente y hacia atrás sobre una superficie dura para pelarlo de una forma limpia. Por suerte, existen algunos métodos fáciles y veloces para lograr consumir el huevo intacto y aprovechándolo en su integridad. El paso inicial radica en lograr la cocción ideal, puesto que se trata precisamente de uno de los causantes que impiden retirar la cáscara sin incidencias en el momento en que no está completamente cocinado. Como hemos visto, mondar los huevos duros puede ser una pesadilla si no los cocinas bien o procuras quitarles la cáscara trozo a trozo.
Pero si optas por este envase, como no vas a tener tapa y vas a deber cubrirlo con la mano, correrás el peligro de que se escape un poco de agua. En el momento en que se logre agrietar totalmente el huevo, se sugiere mondar el radical más grande del huevo, a ser viable ayudándose de agua fría a lo largo del proceso. Para cocer un huevo duro sin que la cáscara se rompa, prueba a introducir el huevo en el agua justo antes que comience a hervir, adjuntado con un poco de sal. Pasado ese tiempo, saca los huevos de la cazuela y déjalos enfriar o refréscalos bajo el chorro de agua fría.
El huevo se puede poner a cocer tanto en agua fría como caliente. En cambio, si lo pones en agua fría, la yema se desplazará a los costados.
Sea como sea, hacer un huevo duro no tiene ninguna complicación alén de entender el tiempo perfecto para su cocción y dos fáciles trucos a fin de que salga especial. Esto influye bastante en que entonces se pueda pelar el huevo duro de manera fácil. También, el tiempo adecuado durante el como debe cocerse un huevo duro a fin de que esté en su punto perfecto es entre 10 y 12 minutos, dependiendo del tamaño de este.
