Como Un Gallo Embaraza A Una Gallina

En el Campo del Arañuelo la toma de agua de una a otra fuente ha de estar separada por un tiempo mínimo de tres horas. Prolijo sería apuntar el número de manantiales santurrones a los que el pueblo les asigna propiedades curativas entre las que no faltan la de terminar a la esterilidad. Son fuentes que nacen a los pies de ermitas y santuarios, teniendo que ver la fuerza profiláctica de sus aguas con la protección de alguna virgen o santurrón local. La estéril podrá tomarla o lavarse con ella diferentes unas partes del cuerpo, al paso que musitará alguna oración a la deidad protectora. Lógicamente, la manera de reproducción de las gallinas es ovípara.

Se sabe que la comida picante puede aumentar el reflujo gastroesofágico, y agravar la acidez estomacal, sobre todo a lo largo de los últimos meses de embarazo. Además del tamaño de sus penes, los dos patos se distingue en su forma de relacionarse con la hembra, puesto que el primero es mucho más promiscuo y tiende a forzar el comportamiento sexual, al tiempo que el segundo crea links estacionales con una sola pata. En toda la provincia es costumbre que la embarazada practique con la margarita. La última hoja arrancada da la solución a su angustiada curiosidad. En Las Mestas, Desposar de Palomero y Torrejón el Rubio aseguran que todas y cada una de las plantas que sembró la gestante se secan si esta ha concebido una niña. En Arroyo de la Luz, Malpartida de Cáceres, Holguera y Mirabel la planta usada es la espiga de la festuca.

Abortará igualmente la embarazada que conviva con otra que haya abortado recientemente. En Calzadilla de Coria, Ahigal y Santibáñez el Bajo ninguna mujer encinta se dejará tocar el vientre por un individuo fea o tarada física o psíquicamente, puesto que el niño nacería con esos mismos defectos. Por contra, procurará que le acaricie el vientre alguna joven soltera de buen ver a fin de que le traspase al feto todo un cúmulo de bellezas. En los pueblos de la raya de Portugal cuando la embarazada se siente indispuesta se estima que el feto está resfriado. En un caso así meten a la gestante en una habitación y allí encienden un pequeño zajumeriu de plantas aromatizadas, como romero, laurel, tomillo o eucaliptus, con el fin de asistir al feto en su respiración. Tras efectuar las pruebas precedentes la mujer ya sabe si sirve o no para la procreación.

Tras esta curativa no queda la más mínima de que la mujer parirá como una coneja. Efectivo debe ser el antídoto cuando este es el recurso mucho más recurrido en toda la provincia. En Coria y Plasencia se raspaban los eslabones de las cadenas que había a la puerta de la catedral y esos polvos se le administraban a la estéril mezclados con vino blanco. Las plantas son un factor muy tenido presente en lo que a la fecundación tiene relación. La estéril expectante de hijos no debe tocar jamás una cebolla albarrana, según creencia de Torrejón el Rubio, Villarreal de San Carlos y Serradilla. Pero está recomendada en toda la provincia una nutrición a partir de grandes proporciones de cebolla y una suerte de jarabe fabricado con vino blanco, manteca de cerdo y canela, entre otros muchos elementos del reino vegetal.

Comunmente la aritnomancia o numerología sólo se utiliza en Cáceres para adivinar el sexo del primer hijo. Consiste dicho arte en agregar el número de letras o sílabas del nombre y de los apellidos del padre y de la madre. La embarazada abrirá un libro al azar y encontrará la suma de las cantidades de ambas páginas, siendo el resultado el mismo previo.

En todos los ámbitos circulares grababa una letra y sobre ellas ponía algunos granos de cereal. A continuación soltaba un gallo o capón en exactamente el mismo centro del círculo y del orden que siguiera en la eliminación de esos alimentos se sacaban las oportunas conclusiones. Aseguran que el gallo escribía un nombre, ahora masculino o femenino, y ese nombre siempre correspondía al sexo del futuro incipiente. El antojo no es otra cosa que un capricho que siente la embarazada. En caso de no ser satisfecha el niño nacerá con una mácula en la piel que representará el objeto que su madre deseó. A veces la no satisfacción del deseo puede ocasionar un aborto, según creencia de Zarza de Granadilla y La Pesga.

El saco de semen dura múltiples días dentro del aparato reproductor de la gallina para lograr que coincida con el desarrollo de ovulación y se produzca la fertilización del huevo. En el momento en que se forman los huevos se efectúa en la yema, en parte del oviducto de la gallina llamada infundíbulo. GalloEn el próximo paso, el gallo se subirá al dorso de la gallina y va a abrir las plumas de la cola para conectar las cloacas de los 2 y depositar en la de la hembra su saco de esperma. Cuando este último paso se hizo, los 2 animales se apartan y el gallo empieza la búsqueda del siguiente ejemplar a fecundar. Al igual que ocurre con otras aves, el gallo y la gallina efectúan un curioso ritual de apareamiento. Cuando el gallo capta que ella está receptiva empieza a hacer una especie de baile a su alrededor.

Ya que simplemente que van a reencarnarse en el vientre de otra mujer que quede encinta en un tiempo inmediato al del óbito del pequeño. Como es lógico el sexo del feto habrá de ser exactamente el mismo que el del pequeño fallecido. En Calzadilla de Coria tira los dos zapatos al aire y si los dos caen en la misma situación nacerá un niño. En Ahigal y Zarza de Granadilla colocan en diferentes sillas, sin que la embarazada se percate de ello, un cuchillo y unas tijeras tapados con un paño o cojín. Luego se le dice a la gestante que se siente sobre alguno de las sillas.

Nos encontramos concienciados con el bienestar animal y, según la normativa vigente, todos nuestros animales se entregan con certificado veterinario. Cuando un gallo detecta que una gallina está receptiva, comenzará su cortejo. Bajará una de sus alas y caminará realizando círculos en torno a su propósito. Por su lado, la hembra en un inicio saldrá corriendo, pero al final bajará la cabeza para indicar que está lista para copular. Si bien es cierto que no es un accionar único, podemos decir que lo común es que la reproducción de las gallinas se realice en los meses menos fríos. La primavera y el verano son las estaciones en las que más procrean.

Compartir Artículo
CONTENIDO RELACIONADO