Marca con lapicero una orejita mucho más pequeña dentro de las grandes y deja que los niños las coloreen. Pinta unas orejitas en cartulina blanca y recórtalas. Dobla una pestañita en la base para poder pegarlas entonces. Pega a los huevos, con cinta adhesiva doble, las piezas que vayan adheridas (los bigotes del rey, las gafas, las orejas…).
Les damos un montón de ideas para decoraros, con distintas colores y técnicas. Moja un huevo con una medida pequeña de agua, introdúcelo en la bolsa y ciérrala. Muévelo de forma cuidadosa dentro de la bolsa a fin de que se pinte con los colores.
Para mantener la yema centrada. En este caso, hay que meterlos en el momento en que el agua ahora esté hirviendo y no fría; de esta manera la misma agua va a hacer que el huevo gire. Y puedes reforzar este efecto al inicio de la cocción girándolos con asistencia de una espátula. Que no se rompa la cáscara.
Pasado el tiempo indicado, pincela con cola blanca la parte del huevo que falta y recúbrela con purpurina siguiendo las advertencias anteriores. Sumerge medio huevo en el tinte amarillo. Cuanto más tiempo continúe el huevo en el colorante, más brillante va a ser el color.
Si, además, añades algo de sal al agua de cocción, aún te será mucho más fácil. Se cuece sin cáscara. Envuelto en film de cocina o cocido en agua con algo de vinagre. Con ellos lograras elaborar huevos benedict.
Vamos, que es eso que siempre te va a ofrecer alguien aceptable por España cuando te quedes con apetito. Una vez el agua rompa a hervir, baja un poco el fuego para mantener el punto de ebullición, pero sin pasarse. En lo que se refiere al tiempo, depende del tamaño del huevo y de los deseos personales como te contamos entonces.
Trabajamos por llevar a cabo un planeta mejor, prestando asistencia a los progenitores a construir instantes memorables con sus hijos. Espera a que esta parte se seque completamente para pegar los ojos y un pedacito de lana negra que harán de patillas de los lentes. Retíralo y, en el momento en que se haya secado un poco, a fin de que no gotee, déjalo en la caja de cartón o plástico en la que los adquiriste, colocados con la parte blanca hacia abajo.
Hay que meterlos en el momento en que el agua ya esté hirviendo y no fría; de este modo exactamente la misma agua hará que el huevo gire. Fíjate en su apariencia. Nunca compres huevos con la cáscara resquebrajada o sucia. En cuanto al color, sea blanco o moreno tiene el mismo valor nutricional. El color cambia en función de la raza de la gallina ponedora y no interfiere a su composición. Deja que ellos elijan las mezclas de colores y que se encarguen de pintar en las bolsas con los rotuladores, ¡les encantará ver el resultado después!
Entonces, con el apoyo de la cuchara de plástico, cubre el área que tiene la cubierta de cola blanca, para que la purpurina se quede adherida a ella. Una vez que esa parte esté completamente cubierta, deja secar el huevo diez o quince minutos. No se debe olvidar el peso de la cascara. Comunmente en el momento en que se habla de huevos en las recetas son 30 gramos de clara y 20 de yema por unidad. El cariño nos lleva a hacer cosas que normalmente nunca nos plantearíamos.
