Otra opinión, la conocida como “abolicionista”, es que la prostitución es lo mucho más similar a una forma de esclavitud para la mujer que es explotada, normalmente, por hombres para sacar un beneficio económico de su cuerpo. Por otra parte, asimismo reclaman a la gente que no consuma huevos por el hecho de que «los huevos son de las gallinas, son suyos, por eso los ponen ellas, es su menstruación, comérselos es robárselos y financiar la esclavitud animal». El vídeo se hizo viral en el momento en que una usuaria lo ha compartido en Twitter y ha recibido numerosos comentarios, la mayor parte alabando la contestación de la mujer. La organización, que se define como «Antiespecista, transfemenista, libertaria y ecologista», ha explicado en un video posterior que argumentan su resolución en la noción de consentimiento. Consideran que puede deducirse que «la gallina no desea ser montada por dado que desea huir, intente huír y, además de esto, sea herida a veces de gravedad por los espolones de los gallos». Afirman que comerse los huevos es «financiar la esclavitud animal» y los comparan con la menstruación.
En la segunda grabación defienden ser un «santuario», no una «explotación» o una «ganadería» y que, por tanto, no buscan «la reproducción de los animales». Un hombre en Paraguay fue sentenciado este jueves a un año de prisión tras ser acusado de presunto abuso sexual a una gallina, en la primera condena de este tipo en el país. «Hola compañeres, en este vídeo al lado de le compañere Pilar del santuario animal Ánimas Veganas visualizamos la explotación animal desde una granja de gallinas. De los desarolladores de la Tierra es plana, las vacunas causan síndrome de Down, la leche hay que tomarla cruda, el hombre jamás ha pisado la Luna o bébete veloz el jugo que se le van las vitaminas, ahora llegan los gallos violadores y las gallinas «comehuevos». Pero eso no semeja importarle a Fani, que hace bandera de la liberación animal y critica la “violación” de las gallinas, al tiempo que ejercita la prostitución. Múltiples anuncios en webs de contactos de este modo lo acreditan.
Hace tan solo unos días que me lanzaban al whatsapp un video viral procedente, según reportan los medios, del santuario animalista Ánimas Veganas. Mi anónimo remitente, una fuente aséptica y de confianza de cuyo nombre no quiero acordarme, me lo colocó en bandeja con un ambiguo «ahí lo llevas». A continuación, las promotoras, con claro interés divulgativo, daban razones de su particular gestión de los huevos y de la metodología que prevén para evitar la descalcificación que a las plumíferas pudiera ocasionar un eventual descontrol de la puesta. Todo ello, argumentan, «intentando encontrar la mejor opción a fin de que las gallinas estén bien y gocen de una vida apacible y digna». A estos mismos efectos, fíjense ustedes si afinan, dan a conocer que «tuvieron que dividir a las gallinas de los gallos para evitar que estos las violaran».
El hecho, ocurrido en el tercer mes del año del año pasado y que cobró notoriedad en el país, se conoce como el caso Cococha, por el nombre de la gallina. La decisión en contra de Roberto Marandari, de 39 años, fue anunciada por un Tribunal de Sentencia de Cordillera, informó la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal. El acusado se encaraba a cargos por hechos punibles contra la administración pública, resistencia y violación de la ley de protección y confort animal. P/D. Hoy no hablo de quien ustedes saben, porque no tiene nada que ver con las gallinas. Solo que esperemos se confiese y devuelva lo que no es de el. Al oír tan semejante sandez, me acordé de Alférez, un pobre hombre del campo que todos y cada uno de los días iba por los arcenes de la carreteras segando la yerba para dar de comer a sus escasas vacas y así poder sostener a sus hijos.
Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la compañía a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual. También, a los efectos establecidos en el artículo 33.1 de Ley de Propiedad Intelectual, la compañía hace constar la correspondiente reserva de derechos, por sí y a través de sus articulistas o autores. Medios locales indicaron que la primera condena por crueldad animal se dio a saber en noviembre del año pasado. El sentenciado fue un sujeto de 59 años de nacionalidad alemana, acusado de haber envenenado al perro de un vecino. Una cosa es cuidar la naturaleza, en lo que todos nos encontramos en concordancia, y otra es pasarse. Varios años sin fumigar las plantaciones de arroz, por el hecho de que los ecologistas decían que era maltratar la naturaleza (y también el escaqueo de los dueños, que todo hay que decirlo) y mira el resultado.
En este momento,esta ferviente feminista y vegana ha vuelto a cultivar la polémicapor una información surgida en redes que deja caer que trabaja esta catalana comoescort. Las animalistas han declarado en el vídeo que «los gallos violan a las gallinas «por lo que decidieron separarlos en su granja. Forman parte a una asociación que acoge a animales salvados «que están en la esclavitud» para darles «una vida digna». Se hicieron reconocidas por un vídeo muy viral en el que comentaban las terribles condiciones en las que vivían las gallinas. Con una granja de pollos como telón de fondo, dos mujeres hacían una apología del veganismo, tildando la cría de gallinas de asesinato en masa para arriba y considerándolas personas. Hasta ahí todo muy respetable, lo que no les libró de las mofas de las redes sociales.
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Todas ellas están a merced de los toros, novillos, machos cabríos o carneros. Llega un toro, aun un eral que ya está en la pubertad y buscando una ternera se le acerca, la gatusea con el hocico y la monta tal como de esta forma y la viola. Y la pobre ternera se queda preñada y tras unos meses pare un ternero a fin de que los hombres coman carne. De ahí que además de esto el ilustre y nunca bien ponderado vicepresidente don Pablo Iglesias ha declarado solemnemente que no se coma carne los lunes . Con razón decía Perico el Mulo que «el que es tonto a los veinte, a lo más que puede llegar a los treinta es a tontísimo». «Los huevos son de las gallinas, son suyos, de ahí que los ponen ellas, es su regla. Comérselos es robárselos y financiar la esclavitud animal», dicen.
«Hay parte de mi vida personal que ha salido en redes sociales y en webs como Forocoches, que me han dicho que es un espacio mayoritariamente de machis y fascistas», cuenta Fani en el vídeo. «Esencialmente están rulando avisos de mi trabajo personal. Yo soy trabajadora sexual y la verdad es que no me sorprende para nada que haya pasado esto». En esta ocasión, un vídeo que circula por Whatsapp, refleja el instante en el que un coche pasa junto a una señora que se encuentra sentada con sus gallinas. En el vídeo puede verse como dos activistas del conjunto estallan 2 huevos contra el suelo frente a un grupo de gallinas y después aseguran que «los huevos son de las gallinas» y que se los devuelven «porque son suyos». Afirman que impusieron la separación «para eludir que se reprodujeran» y pues «era mucho más violento dividir a las gallinas de los huevos ya fecundados».
