Nos encargamos de recoger todos los días los huevos de la salón de almacenaje, que cuenta con un sistema de refrigeración, y los trasladamos a la zona de incubación. Dicha zona dispone un gran número de incubadoras, las cuales, mantienen los huevos de las perdices para que nazcan en perfectas condiciones. En el momento en que se recogen los huevos de las perdices fecundadas, los trasladamos a la zona de incubación.
La regulación de la temperatura es de escencial relevancia durante la incubación, ya que las variaciones, incluso mínimas de temperatura tienen la posibilidad de reducir el porcentaje de éxito, causar deformaciones graves e inclusive la muerte en el embrión. Para incubar huevos más pequeños (gallinas enanas, codornices, periquitos…) la temperatura adecuada es de 37,5ºC, mientras que si realizamos una incubación mixta, de huevos enormes y pequeños a la vez, la temperatura adecuada es 37,7º. Mantener el nivel de temperatura en un valor permanente a lo largo del proceso de incubación no es sencillo.
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Cómo Incubar Huevos De Gallina En Incubadora
Por tal razón, es esencial tener en cuenta ciertos puntos escenciales que te vamos a ir enseñando a lo largo de los siguientes apartados. Ciertas incubadoras cuentan con un higrómetro que mide la humedad interior.
Debemos considerar la posible necesidad de aumentar la temperatura de incubación si la cámara de aire de los embriones muertos es bastante pequeña. Si bien este fenómeno tiene la posibilidad de tener otras causas como una humedad relativa es bastante alta.
Ventilación Del Aire En La Incubadora
En el momento en que introduzcamos los huevos, la incubadora ha de estar ahora configurada con todos y cada uno de los parámetros adecuadamente elegidos y fijos. No debe esperarse mucho más de una semana desde el instante en que se ha puesto el huevo para ponerlo en la incubadora, si bien lo idóneo es que se haga de manera inmediata.
Algunas incubadoras tiene el volteo de huevos automático lo que nos ahorra tener que abrir la incubadora y tocar los huevos. Es esencial al incubar huevos de gallina en incubadora que, una vez se libere del huevo, dejemos al pollito unas horas más dentro de la incubadora a fin de que se seque y concluya de adaptarse a estar fuera de la cáscara. Es esencial ofrecerle a los polluelos este tiempo para asegurar su supervivencia en el exterior. Los componentes que debemos tener en consideración son la temperatura, la humedad y la ventilación.
Causantes Que Afectan La Temperatura De Incubación
Es primordial abrir la ventilación de la incubadora al máximo a lo largo de los últimos días de incubación. Aun así, debemos realizar las comprobaciones oportunas antes de ingresar los huevos en la incubadora para garantizar que estos son fértiles y poder continuar con el desarrollo de incubación.
Antes de mover al pollito a una nacedora u otro sitio, deje que se seque al calor de la incubadora. De manera negativa por el aumento de la mortalidad embrionaria y por la debilidad y deformación de los pollos.
Otras Incubadoras Y El Control De Temperatura
Todas estas variables tienen que sostenerse constantes en todo instante, en tanto que el mucho más mínimo cambio puede suponer que la cría no salga adelante. Es necesario disminuir el nivel de temperatura durante los últimos días de incubación, o sea, que la temperatura se ajusta según las etapas de incubación.
Así como la temperatura, la humedad en la incubadora de huevos afecta a la eficacia. Los termómetros se utilizan para medir la humedad, en incubadoras automáticas este desarrollo lo hace de forma autónoma la propia incubadora, en las incubadoras manuales hay que prestar mucha atención a esto.
Incubadoras de huevos automáticas se regulará de forma autónoma y en las manuales tendremos observaciones visuales y/o sonoras para efectuar la regulación manual. Incubadoras de huevos, que dan un ámbito similar al de las gallinas de cría, pero mucho más eficaz. En la actualidad es de los mejores métodos para la incubación de los huevos, dando mejores resultados.
Estos huevos son de una notable consistencia, hecho que probablemente se encuentre vinculado con la escasa protección que les ofrece el ramplón nido en el que son incubados. Lo más adecuado es ir cambiando la temperatura a medida que avanzan los días,yendo de los 38 a los 35 ºC de forma paulatina. Este procedimiento, científicamente probado, te permitirá criar pollos que desarrollen sus órganos internos de forma correcta y sin irregularidades.
