Las plumas también podrían ser usadas para capturar insectos u otras presas. Paulativamente, los animales saltaron distancias mucho más largas, ayudados por sus alas en evolución. Primero, los animales desarrollaron el vuelo pasivo, en el que las construcciones de las alas desarrollandose sirvieron como una suerte de paracaídas . Dado a que las plumas con frecuencia se asocian con las aves, los dinosaurios con plumas con frecuencia se promocionan como el eslabón perdido entre las aves y los dinosaurios. No obstante, las múltiples especificaciones esqueléticas asimismo compartidas por los 2 conjuntos representan el vínculo más esencial para los paleontólogos . Además de esto, está poco a poco más claro que la relación entre aves y dinosaurios, y la evolución del vuelo, son temas más complejos de lo que se pensaba previamente.
Aparte de los rasgos que las facultan para volar, su metabolismo les deja medrar con suma rapidez y su voluminoso cerebro las dota de una inteligencia y unos sentidos aguzados. Son tan distintas, que sus orígenes han despertado la curiosidad de los naturalistas desde hace un tiempo. Los datos aportados por el rover de China Zhuzhong, que ha explorado durante 60 días marcianos la extensa llanura conocida como Utopía Planitia, revelan que su suelo es más fuerte que el regolito lunar, lo que va a facilitar la exploración de las llanuras del norte de Marte.
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Al igual que Huxley, Heilmann equiparó Archaeopteryx y otras aves con una lista intensa de reptiles prehistóricos, y también llegó a la conclusión de que los dinosaurios terópodos como Compsognathus eran los mucho más similares. Sin embargo, Heilmann notó que las aves tenían clavículas ( clavículas ) fusionadas para formar un hueso llamado furcula («espoleta»), y aunque las clavículas eran conocidas en reptiles mucho más primitivos, aún no habían sido reconocidas en dinosaurios. Ya que era un estable fiel en la ley de Dollo , que establece que la evolución no es reversible, Heilmann no podía admitir que las clavículas se perdiesen en los dinosaurios y volvieran a evolucionar en las aves. Por lo tanto, se vio obligado a descartar a los dinosaurios como antepasados de las aves y atribuir todas sus similitudes a la evolución convergente . Heilmann aseveró que los ancestros de las aves se encontrarían en cambio entre el grado más primitivo de réptiles » thecodont «.
Dueño de un cuarteto de largas plumas con apariencia de cinta, con barbas dispuestas en un plano, Epidexipteryx, del tamaño de una paloma, podría brindarnos el primer rastro de un plumaje de exhibición en un dinosaurio. Su extravagante plumaje debió de ser prácticamente inútil como medio de aislamiento o para el vuelo, pero posiblemente sirviese para atraer al sexo contrario o a fin de que los individuos de la especie se reconociesen entre sí. Ahora, los nuevos datos conseguidos por los estudiosos chilenos revelaron que ciertamente el semilunar se formó por la fusión de 2 huesos de los dinosaurios, ratificando la hipótesis de Ostrom. Tras la extinción, las especies de aves evolucionaron tan velozmente que ha sido difícil utilizar técnicas genómicas tradicionales para proseguir los caminos de la evolución de nuevas especies, que paralelamente ha hecho casi irrealizable hacer un árbol exacto.
Accionar
Entonces, las alas habrían evolucionado y se habrían vuelto poco a poco más refinadas como gadgets para ofrecer al saltador mucho más control, lanzarse en paracaídas, planear y volar de forma escalonada. La hipótesis arbórea asimismo apunta que, para los animales arbóreos, la aerodinámica es mucho más eficaz desde el criterio energético, puesto que estos animales simplemente caen para lograr velocidades mínimas de planeo. Nopcsa teorizó que acrecentar el área de área de los brazos extendidos podría haber ayudado a los pequeños depredadores de cursor a mantener la estabilidad, y que las escamas de los antebrazos se alargaron y evolucionaron hacia plumas.
» Archaeoraptor «, descrito sin revisión por pares en una edición de 1999 de National Geographic , resultó ser una falsificación de contrabando, pero restos legítimos prosiguen saliendo del Yixian, tanto legal como ilegalmente. Se han encontrado plumas o «protoplumas» en una extensa pluralidad de terópodos en el Yixian, y los descubrimientos de dinosaurios no aviares increíblemente similares a pájaros, tal como dinosaurios primitivos no aviarios. Aves, han cerrado prácticamente completamente la brecha morfológica entre los terópodos no aviares y las aves. Se pensaba que las plumas formaban un rasgo único del conjunto aves; sin embargo, en China, se descubrieron un sinnúmero de dinosaurios emplumados que pueden ser clasificados como dinosaurios terópodos. Sus plumas cubrían enormes partes de sus cuerpos y en ciertos de ellas como en las especies del género Caudipterix cubrían sus integrantes precedentes y en el desenlace de la cola formaban una suerte de abanico.
¿cuál Es El Origen De Las Aves?
Desde 1868, y siguiendo recomendaciones anteriores de Karl Gegenbaur , y Edward Drinker Cope , Huxley logró comparaciones detalladas de Archaeopteryx con varios réptiles prehistóricos y descubrió que era muy similar a dinosaurios como Hypsilophodon y Compsognathus . El hallazgo a fines de la década de 1870 del icónico «espécimen de Berlín» de Archaeopteryx , terminado con un juego de dientes de reptil, proporcionó más evidencia. Aunque Huxley se opuso al muy influyente Owen, sus conclusiones fueron admitidas por varios biólogos, incluyendo el barón Franz Nopcsa , mientras que otros, particularmente Harry Seeley , arguyeron que las similitudes se debían a la evolución convergente . Si bien el origen de las aves fué históricamente un tema polémico dentro de la biología evolutiva , solo unos pocos científicos todavía discuten el origen dinosaurio de las aves, lo que recomienda descendencia de otros géneros de reptiles arcosaurios .
Sus líneas de investigación y metodologías han recorrido tradicionalmente por separado. No obstante, un reciente trabajo realizado por científicos del Laboratorio de Ontogenia y Filogenia de la Facultad de Chile ha unido las dos perspectivas y permitió detallar, por vez primera, los huesos de la muñeca de los dinosaurios que han evolucionado a las actuales alas de los pájaros. Ciertas especies de dinosaurios terópodos tenían un sistema de sacos aéreos similar a los de las aves recientes. Esta característica, que se creía única en el conjunto aves, ahora existía en los grandes dinosaurios carnívoros.
