«Ahora vienen limpios, y como la cáscara sigue siendo porosa, tenemos la posibilidad de contaminar el interior». De este modo lo advierte asimismo el Departamento de Agricultura estadounidense en su página, donde apunta que que lavar la cáscara del huevo puede ocasionar el arrastre hasta su interior de algunas substancias. En cualquier caso, sólo es recomendable lavarlos en el momento previo al uso. Los huevos son muy sensibles a los cambios de temperatura y la puerta de la nevera es la zona más expuesta a estos cambios cada vez que abrimos y cerramos la puerta.
En definitiva, que a pesar de que los veas en el autoservicio fuera de los refrigeradores y aunque se logren mantener en casa fuera de la nevera, es preferible que estén dentro del electrodoméstico. De ahí que es aconsejable no consumirlos si no están perfectamente cocidos, especialmente en el momento en que se utilizan para comidas que se llevan al campo o a la playa. Si se echa mayonesa, lo recomendable es que sea industrial, que tiene -o debería tener- todas y cada una de las garantías sanitarias.
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Este motivo es por el que aconsejan dejar los huevos en la nevera y no en la despensa. Por cada semana se incrementa claramente la intoxicación por salmonella. Así como enseña el Centro de Estudios del Huevo, la cáscara del huevo está compuesta en su amplia mayoría por carbonato cálcico (94%), carbonato magnésico (1%), fosfato cálcico (1%) y materia orgánica (4% de proteína). Además de esto, en su área hay una infinita cantidad de poros (se estima que entre 7.000 y 15.000), «que facilitan el intercambio gaseoso entre el interior y el exterior del huevo».
En este momento que ya sabes un tanto más sobre la conservación de los huevos y sobre de qué forma manejarlos hasta el día de hoy del consumo, aguardamos que puedas sentirte mucho más seguro con ellos. Recuerda que las intoxicaciones provocadas por comer huevos en mal estado, como la conocida salmonella, pueden ser muy peligrosas para tu salud y la de los tuyos.
Nutrición
«Como la cáscara es porosa, la polución que recojan esas gotículas de condensación podría entrar en la cáscara», apunta la especialista. Esto, si bien pueda parecer contradictorio, tiene una explicación, que se apoya en los cambios de temperatura. En el momento en que los alimentos pasan de frío a calor, se suele condensar agua en la área.
Para eludir que esa bacteria acabe inficionando al consumidor, se toman diferentes medidas, una de las cuales es, precisamente, eludir los cambios bruscos de temperatura. Otro es preservarlos a menos de 4 grados y cocinarlos a mucho más de 71, que es la forma de matar las bacterias que pudiera contener. La manera de conservar los huevos acostumbra producir muchas inquietudes a los consumidores.
¿eres De Los Que Colocan Los Huevos En La Puerta De El Frigorífico?
El error puede ser tan enorme que desde elMinisterio de Consumo se ha advertido de semejante fallo, de semejante mala práctica por la parte de los usuarios de huevos. Sin embargo, el consumo de este alimento abundante en proteínas de prominente valor biológico, ácidos grasos oleico, linoleico y omega 3, asimismo puede tener algunos riesgos si no se tienen en cuenta medidas básicas de seguridad alimentaria.
La publicación del Ministerio de Consumo hace referencia a que es frecuente colocar más los huevos en el frigorífico, lo que puede llevar a la polución del alimento. La mayor parte de las neveras que hay en los hogares tienen una huevera en el interior de la puerta, normalmente, en la parte superior. Esta balda ideada para meter los huevos puede parecer muy práctica, pero no es conveniente usarla.
Consumo señala que hay que dividir los productos cocinados y los crudos, tal como poner todo en recipientes cerrados, poniendo una etiqueta con información relevante como la fecha de preparación. El frigorífico hay que limpiarla, según indican desde Consumo, «una vez por mes». De la misma manera, la experta asimismo ten en cuenta que los huevos del autoservicio no tienen que lavarse.
Eso sí, si guardas los huevos en el frigorífico cuando llegas a casa, no los cambies de ubicación a otro lugar de tu cocina antes de consumirlos. En este supuesto, estarías cometiendo ese grave fallo de pasarlos de temperatura fría a ardiente que antes comentábamos y podrías ser intoxicado.
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Claro que las cosas han cambiado mucho y ya no hay tantos problemas como antes, pues se tomaron numerosas medidas para paliar esos efectos. La salmonela es una bacteria que se encuentra en el sistema digestivo de los animales de sangre caliente y solo es peligrosa en el momento en que va a parar a su carne, que es lo que acabamos comiendo.
Un inconveniente que se puede tener en el trayecto desde la tienda a casa, sobre todo en las estaciones cálidas. Charlábamos al principio de las diferencias entre la forma de sostener los huevos en Estados Unidos. En ese país, como en Australia, Japón y países escandinavos, los esterilizan antes de colocarlos a la venta.
