Los contemporáneos han revitalizado esta costumbre ancestral y desde el año 1993, año en que cumplió el octavo centenario de su nacimiento, la tradición de llevar huevos a un monasterio de Santa Clara antes de una boda se ha popularizado. Para ello los contrayentes tienen que visitar a las clarisas y ofrendarles con huevos. Aunque lo habitual es que se entreguen 2 o mucho más docenas, asimismo se dice que estas deben se de trece huevos. Hablamos con las clarisas y señalan que lo esencial es el gesto de la ofrenda más que la cantidad que se lleve al monasterio.
Habiéndose ampliado últimamente las ofrendas para peticiones de tiempo saludable en las fiestas patronales, excursiones, viajes, juras de bandera, carnavales, regatas, cacerías, recitales y festivales al aire libre, corridas de toros… Es conocido que en las datas próximas a la celebración de una boda los novios cumplen con la tradición de dirigirse a un monasterio de orden franciscano para realizar entrega de huevos a las monjas que allí viven. Hecho esto los novios solicitan a las mismas que recen a Santa Clara de Agarráis para suplicarle que no llueva el día que se realice la celebración de la boda. Se envió inicialmente una fácil encuesta a sesenta monasterios del territorio español, previamente elegidos, solicitándoles su colaboración.
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¿Por Qué Razón Se Llevan Huevos A Santa Clara A Fin De Que No Llueva En Las Bodas?
Por norma general, en 1993, no había establecida una cantidad de huevos fija, en relación esta de la generosidad de los donantes. Las familias acostumbraban a llevar de dos a cinco docenas, pero si las ofrendas representaban a corporaciones o instituciones, se entregan diez, 12 y hasta treinta docenas. En ocasiones, las docenas eran de trece huevos y entonces se las llamaba docenas del clérigo o docenas del fraile.
Eso sí, tras todo lo citado, recordad que en el final las monjas rezarán y velarán por todas aquellas personas que de este modo lo soliciten a Santa Clara, con ofrenda de huevos o no. Raramente, como sucede aquí, la reina y damas festeras de la población castellonense piden a Santa Clara buen tiempo en fiestas entregando huevos a la imagen que se venera en la basílica de Sant Pasqual, el convento alcantarino.
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Además de esto, resulta curioso que Santa Clara goce de popularidad al ser mayormente conocida como la patrona del buen tiempo, más que por el hecho de haber sido la primera mujer en instaurar una orden religiosa, específicamente, la de clarisas o damas pobres. Vas a recibir en tu email nuestra política de privacidad de protección de datos, que tendrás que admitir para el permiso que respeta el Reglamento General de Protección de Datos , y de qué forma confirmar la suscripción. Ocurre que las tradiciones populares de carácter espiritual son mucho más fuertes que la coherencia doctrinal y sobreviven soterradas, aflorando en las temporadas de menos fe.
Además, la presencia de eventos meteorológicos extraños a eso que se consideraba buen tiempo estaban penados con una terrible carga supersticiosa. Reflejos cerca de la ofrenda de huevos a Santa Clara en el Monasterio de Pedralbes. Creatividad en tono a la ofrenda de huevos a Santa Clara en el Monasterio de Pedralbes. Y más allá de que Santa Clara es relacionada con la distribución de huevos a su nombre para implorar a esta por un óptimo clima, exactamente la misma fue declarada patrona de la televisión y de las telecomunicaciones en el año 1958 por el Papa Pio XII.
Dicho monasterio fue fundado por San Fernando poco tiempo tras los hechos que se brindaron en la conquista, siendo también al que se le asigna mayor antigüedad dentro de la orden de las clarisas sevillanas junto con el de Santa Inés, fundado por Doña María Coronel en el año 1374. Dicha orden fue establecida por Santa Clara en su época bajo los principios y normas de San Francisco de Asís. Pero la obra de Santa Clara no termina ahí, puesto que fue asimismo la primera mujer a la que se le atribuyo la creación de una regla monástica en la Edad Media bajo la autorización del Papa Inocencio IV, hecho que ocurrió dos días antes de su muerte en el año 1253.
El Monasterio de Pedralbes es una referencia para los novios de Barcelona que asisten a las clarisas para llenar esta tradición. Fundado por el rey Jaime II y por su mujer Elisenda de Montcada en 1326, se inauguró con una misa solemne el 3 de mayo de 1327.
En los tres monasterios cantabrios no solo conservan la tradición de que venimos comentando, sino la fomentan en la medida de sus opciones. Santillana del Mar Puede resultar congruente finalizar este resumen dejando constancia de la vinculación que tienen estas Clarisas de Cantabria con la Meteorología regional. La juventud pide aprobar asignaturas específicas en sus estudios medios, expertos, y universitarios.
En Cataluña se había iniciado una exclusiva ofrenda que no debía ver transcurrido un tiempo atmosférico. Era la de las pequeñas que llevan el nombre de Clara y que se presentaban a la Santa en alguno de sus monasterios, portando un cestillo con huevos.
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Es un patronazgo folclórico, por sus habituales ofrendas de huevos, cuyo origen se desconoce. Señal indudable de la veneración que suscitó, en España y en el planeta, son la multitud de islas, cabos, promontorios, lagos, ciudades, distritos, plazas, calles, centros de enseñanza, capillas ribereñas, museos, monasterios… Y también nomina exquisitos dulces de repostería casera, viejas canciones infantiles populares… El razonamiento que empleaban para justificar el éxito de sus frases era el proverbial de que la fe hace milagros y confesaban que ellas mismas, en casos expepcionales, habían pedido a su fundadora la gracia del tiempo claro, entregando los huevos a personas necesitadas.
Es rara la ofrenda de solo una docena, lo normal es que se brinden 2 o mucho más, que con relativa frecuencia tienden a ser docenas de trece huevos. La práctica de llevar huevos a las clarisas a fin de que solicitaran buen tiempo en fechas de bodas, bautizos, primeras comuniones, procesiones… Hace mucho más de diez años ya se había ampliado a viajes, conmemoraciones y otras celebraciones que no tenían ningún carácter religioso.
