Pero la culpa la pagaba el cura, que nos lo contó, y no las aves del cielo que habían sido usadas para la parábola.
El texto de Mateo es de un carácter alegre y optimista, donde podemos encontrar un Hijo muy orgulloso de su Padre por el hecho de que éste es providente y vela constantemente por el bienestar de su creación. Ese optimismo de Jesús no solamente debe ser el nuestro para que nos mantengamos firmes en la esperanza —«No andéis preocupados» — cuando brotan las situaciones duras en nuestras vidas. Asimismo ha de ser un atractivo para que nosotros seamos providentes en un planeta que necesita vivir lo que es la auténtica caridad, esto es, la puesta del amor en acción.
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‘mirad Las Aves Del Cielo’, De Stanislaw Lubienski
Somos copartícipes de esa justicia distributiva que Dios desea, realizando que todos y cada uno de los seres logren vivir en un mundo equitativo y justo. El Padre celestial cuida las criaturas, que ni tejen ni hilan, mediante nosotros. Estos pajarillos forman parte de la Creación, y el grupo de exactamente la misma las cuida en el orden natural decidido por Dios para el conjunto de las criaturas. El papa Francisco en su carta Encíclica Laudato Si´ Sobre el precaución de la vivienda común, nos ten en cuenta que San Francisco entraba en relación con todo lo desarrollado de una forma particular, estableciendo con todas y cada una de las criaturas lazos de cariño, sintiéndose llamado a proteger todo lo que existe. Nosotros deberíamos realizar lo mismo imitando a san Francisco, y de este modo podríamos mirar a las otra gente y a los otros seres de la creación de otra forma, estableciendo las profundas relaciones que san Francisco logró.
Ciertamente, el hecho de caminar preocupados no añade ni siquiera un solo día a nuestra vida, más bien nos quita la salud y la alegría. El papa Francisco nos ha convocado a cuidar de los más débiles, singularmente a los pobres, deberíamos escucharlo. Y esta llamada del papa Francisco es también, quizás muy en especial, para los que tienen poder económico para mudar las cosas. Guardar mi nombre, e-mail y cibersitio en este navegador para la próxima vez que lleve a cabo un comentario. Las aves nos regalaron una gran película de pájaros, las cigüeñas traen a los niños y comunican el fin de los días más oscuros del invierno, los petirrojos te saludan en la ventana en los amaneceres de nieve, un urogallo es un avistamiento más apreciado que un OVNI (salvo para Iker Jiménez),y hasta los buitres en el cielo, que anuncian una muerte, limpian los campos de infecciones. Creíamos, hasta que comprobábamos que el Padre celestial no nos hacía ni caso y cuando apretaba el hambre había que regresar con la frente marchita.
Ceremonia De Investidura De Los Nuevos Caballeros Y Damas De La Orden De San Clemente
Pero reducidos a un mundo interno, ese al que se acuden con las técnicas de relajación, nos observamos en la tesitura de dar prioridad a lo que somos como entes visuales o auditivos. Vemos y oímos para sentirnos bien, para reconocernos, porque nuestro olfato es muy limitado y el sabor está al servicio de otra causa, demasiado vinculada a la supervivencia. Con la mirada y el oído por herramientas, los naturalistas salen al monte y descubren que todavía hoy sobre estos escombros de civilización que, paradójicamente, todavía se mantienen de pie, existe el bienestar de un mundo puro. Cumplamos con nuestro deber diario para satisfacer las pretensiones básicas nuestras y de nuestra familia, aprendiendo a contentarnos y a gozar con lo que tenemos. Discernamos si quizás disponemos más de lo preciso (que podríamos comunicar con los indigentes) o si nos nos encontramos esforzando exageradamente por las cosas materiales, por servirnos de un ejemplo echando horas extra en el trabajo y quitando tiempo hermoso de la relación con nuestros seres queridos y con Dios. Entonces es bueno tomar ejemplo de la naturaleza, observando de qué manera nuestro Constructor cuida amorosamente de ella y recordando que a Sus ojos nosotros valemos considerablemente más que cualquier otro ser viviente.
El papa Francisco nos convoca a cuidar la naturaleza y al resto de los seres humanos, singularmente a los pobres. Con esta idea vuelvo al pasaje de San Mateo, y leemos que el Padre celestial protege sus criaturas. ¿No somos nosotros responsables en la tierra de cuidar de las criaturas que ni tejen ni hilan?
Mirad Las Aves Del Cielo… (mateo 6,
En palabras de Benedicto XVI, «los hombres destinatarios del amor de Dios, se transforman en sujetos de caridad, llamados a hacerse ellos mismos instrumentos de la gracia para dar a conocer la caridad de Dios y para hilar redes de caridad». Pero también nos recordó el Beato Padre que la caridad tiene que ir acompañada de la Verdad que es Cristo, para que no se convierta en un mero acto de filantropía, desvisto de todo el sentido espiritual cristiano, propio de los que viven según nos enseñó el Profesor. Nuestra misión es ser un ubicación de referencia y de excelencia de información cultural en la Red. Culturamas es una gaceta de información cultural en Internet, sin dependencia y de espíritu colaborativo, donde generamos nuestros propios contenidos con apariencia de reseñas, entrevistas, novedades, concursos, columnas de opinión, etcétera., para cada una de las secciones actuales. A él asiste las experiencias de frío o calor, y las mucho más sugerentes impresiones de la inocencia.
