Porque No Se Deben Lavar Los Huevos

El huevo es, posiblemente, entre los alimentos que más disputa ha generado durante los años. Sin embargo, en los últimos años merced a múltiples indagaciones científicas se consiguieron descartar varios de los problemas.

Los huevos son alimentos que tienen la posibilidad de contener Salmonella typhimurium y por consiguiente causar intoxicaciones alimentarias. De ahí que los huevos se almacenan y transportan a una temperatura ámbito y no se recomienda refrigerarlos hasta el momento en que llegan al cliente final. El cliente puede optar por guardar los huevos en la nevera a temperatura de refrigeración si lo desea. Pero debe tomar en consideración siempre y cuando en ese caso de llevarlo a cabo, deberá mantenerlos siempre refrigerados hasta el momento de su uso, asegurándose de que sigue la cadena de frío.

El Huevo Por Fuera

Además de esto una forma eficaz y económica de matar bacterias del exterior. Y es absolutamente inofensivo para el alimento y sus características ajenas y alimenticias. En Suecia es justo al revés y por tradición los huevos se venden lavados.

Y sucede que, por extraño que parezca, es preferible consumir un huevo que tenga la cáscara sucia que uno que haya sido lavado antes del consumo. Todo ello por una fina capa que se encarga de impermeabilizar el huevo e impedir que los gérmenes pasen, así como enseña la Organización de Consumidores y Clientes . Entre las sugerencias en referencia a lo anterior se da al cascar el huevo.

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En España, no está recomendado lavar los huevos ni aclararlos antes de cocinarlos. La higiene de las huertas, los controles diarios, la selección de la calidad, la luz ultra violeta, el cocinado y el refrigerado -en el momento en que se haya producido- son medidas que en la inmensa mayoría evitan una viable intoxicación. Otra de las recomendaciones es no utilizar la cáscara para hacer la separación entre la yema y la clara que necesita muchas recetas, puesto que se fomenta el contacto del exterior de la cáscara con el contenido. Por más que haya que intentar cuidar la limpieza de la cocina, hay alimentos que al lavarlos se logra, precisamente, el efecto opuesto.

Nunca está sugerido lavar los huevos solo con agua sin emplear desinfectante ni detergente. La luz ultra violeta disminuye claramente la carga microbiana que logre haber en la cáscara.

De hecho, remojarlos puede aumentar las posibilidades de contaminar el interior. El Departamento de Agricultura estadounidense advierte de que lavar la cáscara del huevo puede ocasionar el arrastre de ciertas de sus capas protectoras.

En un caso así, los huevos frescos de granja son los que muestren, probablemente, un número mayor de agentes patógenos. Por esta razón, hay personas que antes de cocinar un huevo los colocan debajo del grifo de la cocina y le dan una ducha. Conocer de qué forma son los huevos puede darnos la pista definitiva para entender si este paso es efectivo.

Una unidad aporta solamente 80 calorías,aunque se puede destacar que va a depender de como lo cocinemos gracias a que estas pueden acrecentar. Si bien recomienda no lavarlos, también indica que si lo harás, lo mejor es que uses agua no muy caliente y evites el jabón.

La Organización de Usuarios y Clientes recomienda no lavar los huevos ni antes de guardarlos ni antes de cocinarlos para tratar de evitar de este modo intoxicaciones alimentarias. Además, en el caso de lavarlos, puede ser peor si se usa para esto agua fría o agua corriente. El peligro de contaminación podría ser mayor si, tras lavarlos, se introducen en el frigorífico. Es importante que se contengan en este electrodoméstico a una temperatura incesante.

El huevo es un alimento básico con un gran valor pues cubre los requisitos nutricionales de la población en general. Además, tiene un valor añadido respecto a otras fuentes de proteína y es su mayor biodisponibilidad, esto es, que los nutrientes que contribuye son mucho más fáciles de absorber por el organismo. De ahí que actualmente no tiene fundamento desde el punto de vista de la higiene alimenticia. Al revés, puede resultar muy amenazante para la calidad de la carne.

Si tu nevera tiene huevera o envase concreto con tapa, puedes emplearlo. Si no, es preferible introducir el envase completo en la parte más inferior para eludir que las bacterias caigan sobre el resto de alimentos. Los huevos no tienen que aclararse con agua por el hecho de que eso no suprimiría las probables bacterias ni microorganismos.