• Es habitual que el prematurolleve unos sensores pegados en la piel que ofrecen, a través de alarmas de luz y de sonido, información continua a los médicos y enfermeras de la situación del pequeño. En los últimos 20 años el índice de supervivencia de los bebés con menos de un kilo de peso pasó del 20 al 80 por ciento, un dato tranquilizador para todos y cada uno de los padres de bebés prematuros. Como señalamos antes, la incubadora brinda las herramientas fundamentales para el control de las funcionalidades del recién nacido.
Finalmente, el régimen de visitas depende de la institución y asimismo de la situación de salud de cada bebé. El área de neonatología suele ser muy restringida, con lo que las visitas se acotan a las mínimas indispensables.
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¿qué Llevar A Cabo Si Mi Bebé Está En La Incubadora?
Primeramente, los progenitores tienen que estimar que cuando un bebé está en la incubadora está realmente bien cuidado. El control es incesante y sus necesidades están plenamente cubiertas, por lo que esto no ha de ser una preocupación. Todo el planeta ha visto en algún momento de su historia una incubadora y conoce, a grandes rasgos, su función.
Está comprobado que los niños mejoran mucho más rápidamente que si no están acompañados. El primer paso para ver si la argumentación es cierta lo han dado los propios estudiosos italianos, que han medido las modificaciones en la continuidad cardiaca de 43 neonatos en incubadoras, ninguno de los que era prematuro o estaba dificultosamente enfermo. Tras realizar una sucesión de ensayos, el equipo concluye, según publican en \’Fetal and Neonatal Edition of Archives of Disease in Childhood\’, que los campos electromagnéticos de estas máquinas alteran la frecuencia del latido de los corazones de los bebés. Se usan para sostener a recién nacidos enfermos o lactantes prematuros en condiciones reguladas de temperatura, humedad y nivel de oxígeno.
Elaborar La Llegada A Casa
De a poco, los papás irán ganando confianza, y van a ver que su hijo es un «tipo duro». Llega un día en el que los papás, alterados y conmovidos, por fin tienen la posibilidad de llevarse a casa a su «campeón».
Ahora en el hogar, los cuidados del prematuro son parecidos a los de cualquier recién nacido, pero en función de la edad corregida, que es la edad que tendría el niño si hubiese nacido a las 40 semanas. Es decir, que si el niño nació con 32 semanas de gestación, a los 4 meses tiene de todos modos 2 a todos los efectos, menos para las vacunas, que se aplican según la edad cronológica.
La cuestión sobre los campos electromagnéticos y su relación con la salud es polémica desde hace años. Varios han sido los aparatos que, en varias ocasiones, se han relacionado con riesgos para la salud, como los móviles inteligentes, las antenas, etc. Pero, hasta la fecha, los autores italianos aseguran que «no se tiene seguridad de que estos campos sean los autores de las alteraciones en el organismo».
La incubadora es una cámara clausurada que tiene la intención de brindar un ambiente propicio para la maduración de los bebés prematuros o recién nacidos, los que no tienen la capacidad de adaptarse al ambiente extrauterino. Es de material transparente, posee un acolchado para acostar al bebé y cuenta con entradas de aire y ventanas.
También, deja aislarlo de las amenazas del ámbito que pueden causar complicaciones en seres tan pequeños y, frecuentemente, indefensos. Además, incluyen sistemas de control que dejan saber en el mismo instante el peso, el ritmo cardiaco y la actividad cerebral del niño.
Los papás acostumbran a personalizar la incubadora con algún peluche dentro suyo (si es con el fragancia de mamá, mejor). Si el niño tiene hermanos mayores, se puede dejar alguna foto de ellos cerca de la cuna a fin de que en el momento en que vayan a visitarle , lo reconozcan como un integrante mucho más de su familia.
Pseudoterapias En El Parto
Ahora entonces, había campos que se oponían a la exhibición de bebés prematuros, pero de no ser por la labor de Martin Couney, varios de ellos habrían fallecido. Todo ello sirvió para popularizar unos gadgets que hoy son imprescindibles en cualquier hospital materno-infantil. Para reforzar en la historia, se recomienda la lectura del libro “Miracle at Coney Island” de la periodista Claire Prentice. En los últimos años, la innovación en el planeta de las incubadoras se ha centrado en la obtención de dispositivos mucho más fáciles y ligeros que logren ser usados en países con menores niveles de desarrollo.
El aparato de Siena explica que «se tienen la posibilidad de introducir algunas ediciones en el diseño de las incubadoras para disminuir la exposición a los campos electromagnéticos». Pero también reconoce que «no se sabe si esta exposición tiene consecuencias en la salud de los bebés a largo plazo». Si bien el día de hoy sería impensable hallarnos con incubadoras en un parque temático, a fines del siglo XIX y principios del XX era muy habitual poder contemplar personas con deformidades o anomalías, en los llamados “friky-shows”.
