Fundado por el rey Jaime II y por su esposa Elisenda de Montcada en 1326, se inauguró con una misa solemne el 3 de mayo de 1327. Apúntate a nuestra newsletter y atrévete, alén de tendencias y tradiciones, a soñar tu boda.
Pero ojo, no solo las falleras son las únicas que intentan encomendarse a Santa Clara. Las necesidades de buen tiempo más varias eran para celebraciones matrimoniales y había, en 1993, 4 monasterios (Estepa, Úbeda, Molina de Aragón y Benavente), en que únicamente admitían ofrendas de huevos para bodas.
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La Curiosa Tradición A Fin De Que No Llueva El Día De Tu Boda
Tras una semana de intervalos lluviosos, Estefanía se teme que llueva el día de su boda y por este motivo acudió al Monasterio y dio como ofrenda un par de docenas huevos a Santa Clara. Donde se charla de un estudio de 1993 en el que se contactó con sesenta conventos para comprender si ellos también «sufrían» este género de ofrendas, donde únicamente tres de ellos -los de Vinaroz, Murcia y Almería- eran ajenos a la tradición de llevar huevos a Santa Clara.
Llevando huevos a Santa Clara no dejará de llover, aparte de que se cree popularmente que necesitamos los huevos para hacer repostería, y eso tampoco es verdad». Isaura Marcos Sánchez es miembro de la comunidad de clarisas del monasterio de Santa María de Pedralbes de Barcelona desde el año 1976. Su afición por la fotografía nos deja en este momento gozar de unas instantáneas que nos adentran en el tema de la ofrenda de huevos a Santa Clara desde una perspectiva muy creativa.
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Y asimismo nomina deliciosos dulces de repostería casera, antiguas canciones infantiles populares… En las cincuenta y tres comunidades de clarisas sobrantes, la tradición subsistía y todas coincidieron en que se había producido un incremento de ofrendas notable y progresivo en los 4 o cinco años precedentes.
Fue ella la primera mujer que, bajo los estatutos de San Francisco, creó una regla monástica en la Edad Media. Además de ser patrona reconocida de distintos campos, se considera patrona del bien tiempo, mediante esta tradición que, si bien su origen no se sabe, todavía es practicada por cientos de novias preparan el mejor día de sus vidas. En el monasterio de Santa Clara de Estepa, las peticiones de rezos para el buen tiempo en las bodas se popularizaron tras el link de Eugenia Martínez de Irujo con el torero Francisco Rivera en 1998. Y no solo asisten novios de Estepa, sino de localidades de alrededor como Herrera, Pedrera, Casariche, Gilena, Badolatosa, El Rubio, Aguadulces y Marinaleda e incluso más lejanas como Osuna y el pueblo cordobés de Puente Genil.
Ofrendas “virtuales” Para Tener Buen Tiempo En Días De Boda
Santillana del Mar Puede resultar congruente finalizar este resumen dejando constancia de la vinculación que tienen estas Clarisas de Cantabria con la Meteorología regional. Como fuentes orales, se emplearon las entrevistas personales y telefónicas mantenidas con el resto de los sesenta monasterios elegidos, monasterios que habían favorito responder personal o por teléfono a la encuesta. En la selección de poblaciones se aplicó, como técnica escencial, el muestreo proporcional, con objeto de conseguir una mayor representatividad.
Santa Clara es muy querida en el mundo, y tanta es la veneración en España que muchísima gente la considera patrona del buen tiempo cuyo origen no se sabe. Para aproximarnos a esta tradición hemos acompañado a Estefanía Muñoz, quien festejará su enlace marital este sábado 18 de septiembre en la ciudad de Adra.
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Administran siempre si el buen tiempo, por el que rezaron a la Creadora, se cumplió y aseguran que prefieren que la tradición no se desvirtúe y las ofrendas se vinculen exclusivamente a la solicitud de buen tiempo. La carencia de vocaciones la vienen compensando con la acogida de jóvenes novicias que llegan de lejanos países y que se amoldan bien a los monasterios cántabros. Es la tónica general en el resto del Estado, con la única salvedad de la “providencial lluvia de vocaciones”- dicen las monjas- que existe en el Monasterio de Lerma .
Es extraña la ofrenda de una sola docena, lo normal es que se brinden dos o mucho más, que con relativa continuidad tienden a ser docenas de trece huevos. La costumbre de llevar huevos a las clarisas a fin de que solicitaran buen tiempo en fechas de bodas, bautizos, primeras comuniones, procesiones… Hace mucho más de diez años ahora se había ampliado a viajes, celebraciones y otras celebraciones que no tenían ningún carácter religioso.
Ni en la biografía ni en la leyenda de Santa Clara está recogido ningún hecho que logre decirse que haya dado pie a que casi ocho siglos después de su muerte, en concreto 765 años, los novios hagan una ofrenda de huevos a la santa para que su casamiento no se vea sorprendido por la lluvia. Es conocido que en las datas próximas a la celebración de una boda los novios cumplen con la tradición de dirigirse a un monasterio de orden franciscano para hacer entrega de huevos a las monjas que allí residen. Hecho esto los novios solicitan a las mismas que recen a Santa Clara de Asís para rogarle que no llueva el día que se realice la celebración de la boda.
Dice Sor Ángela, la priora, que los novios suelen dejar en el torno unos canastitos realmente bien preparados con tarjetas con sus datos. Las clarisas del Cerro de San Cristóbal de Estepa no solo rezan por el tiempo de la boda sino más bien por la fidelidad, entrega y felicidad de los novios y aprovechan para hacer apostolado rogándoles que Dios siempre y en todo momento esté que se encuentra en sus vidas. Se envió en un inicio una simple encuesta a sesenta monasterios del territorio español, previamente seleccionados, solicitándoles su colaboración.
