Según enseña la científica Mary Stoddard de la Capacitad de Princeton y entre las autoras del estudio, su aparato empezó por preguntarse el porqué de las formas diferentes de huevos en distintas aves. Y si bien la teoría clásica confirmaba que la manera de los huevos se encontraba relacionada con la ubicación del nido o el número de ejemplares puestos por cada ave, el equipo de científicos halló que tenía relación de todas maneras con la capacidad de volar. O, en otras expresiones, y tal como ya señalaba el pensador, el primer pollo probablemente no nació de otro pollo, sino evolucionó de otras etnias con peculiaridades levemente distintas.
“Este debe haberse diferenciado de sus progenitores por algún cambio genético, quizá alguno muy sutil, pero que provocó que este pollo fuese el primero que encajase en nuestro criterio para ser realmente un pollo”. “Un huevo con cáscara y especializado evolucionó en ciertos vertebrados mientras hacían la transición a la vida terrestre, y después estos animales brindaron rincón a los primeros vertebrados terrestres, entre aquéllos que se incuyen las aves”. “Mis colegas y yo estábamos intrigados por la amplia variedad de maneras de los huevos que observábamos en aves”, enseña a Teknautas Mary Stoddard, de la Facultad de Princeton y entre las autoras del estudio.
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Una Proteína Que Se Encuentra En La Gallina Es Escencial Para La Formación De La Cáscara De Huevo
Una de las primeras referencias al inmortal problema del huevo y la gallina aparece en la obra del pensador griego Aristóteles, quien afirmaba que lo actual es siempre anterior a lo potencial, y por consiguiente, el hombre antecede siempre al esperma, o lo que es exactamente lo mismo, la gallina antecede al huevo. Plutarco también se preguntó lo mismo en sus ensayos, un problema que a su parecer nos hacía preguntarnos acerca del origen de todo el mundo. «Mis colegas y yo estábamos intrigados por la gran variedad de formas de los huevos que observábamos en aves», explica a Teknautas Mary Stoddard, de la Universidad de Princeton y entre las autoras del estudio.
La teoría tradicional sobre esto afirmaba que la manera de los huevos se encontraba relacionada con la localización del nido o el número de ejemplares que pone cada ave. Pero no. «Nos sorprendió hallar una correlación muy fuerte entre la habilidad de volar y la manera del huevo». «Nuestro estudio nos hace detenernos momentáneamente y meditar si el huevo del que salió la primera gallina fue realmente un huevo de gallina», apunta Mark Rodger, de la Universidad de Warwick. En este sentido, los investigadores proponen que debió haber un feto que se transformó en la primera gallina, aunque apuntan que el huevo que pusieron sus progenitores «no tendría el aspecto de un huevo de gallina así como lo conocemos hoy en día».
Resuelto El Dilema Del Huevo O La Gallina: La Ciencia Ahora Sabe Qué Fue Primero
Según el instructor Neil deGrasse Tyson, no hay más vueltas que darle, el huevo fue primero que la gallina. Sencillamente de su proposición desarrollada por la página Pictoline se realizó viral en Fb. En la actualidad el número de gallinas tresdobla la población mundial de humanos. Son las aves más habituales y el animal de granja ¡más importante del planeta!
“La del enorme y elíptico huevo del kiwi pertence a las maneras considerablemente más poco comúnes que hay”, asegura Stoddard. Su mutación permitió una mejor competitiva para amoldarse mejor a su medioambiente y a través de su genética transmitirla a su descendencia. La pregunta que la raza humana transporta proponiéndose ya hace siglos tiene, por consiguiente, una respuesta considerablemente más precisa. Más allá de que el interrogante haya sido contestada, el fondo de la cuestión jamás se va a poder entender. Es decir, que según la Teoría de la Evolución de Darwin, el huevo se encontraba antes y la gallina se formó en el interior de un huevo de otra clase, dando sitio a una transición de especies y una evolución.
Además, no solo apuntan que esta situación es prueba bastante para saber que la gallina fue antes que el huevo, sino que también afirman que esa primera gallina posiblemente no nació de un huevo de su especie. El organismo vivo en el interior del huevo tenía el mismo DNA que el animal en el que luego se transformaría, por lo que «la primera cosa viva que tenemos la posibilidad de calificar sin temor a equívocos integrante de esa clase es el primer huevo». El descubrimiento, afirman, es una evidencia bastante para saber no solo que la gallina fue antes que el huevo, sino asimismo que la primera gallina probablemente no nació de un huevo de su especie. La hembra de gallo colorado pone menos de diez huevos al año, al tiempo que nuestras ponedoras domadas tienen la posibilidad de llegar hasta los 300. Y lo alcanzan pues por medio de la crianza les hemos quitado el instinto de empollar sus huevos. Pero los cambios genéticos relacionados con la pérdida de la conducta maternal de las gallinas son mucho más recientes.
