Tampoco hallaban en estos rincones otro género de animales que compitiesen con ellas por los alimentos, con lo que la fantástica aptitud del vuelo se tornaba superflua. De esta forma, con el paso de los años, generaciones de nuevos individuos de estas aves no voladoras lograron subsistir, derivando en novedosas especies de aves que empezaban a desplazarse por tierra y por agua. Y como continuación de su adaptación a estos nuevos medios, comenzaron a desarrollar características morfológicas que les dejaban moverse, cazar o reproducirse de manera mucho más simple. En este caso, se trata del segundo ave no voladora en tamaño, superado únicamente por las avestruces. Son aves omnívoras, en tanto que se nutren tanto de semillas y vegetales como de pequeños animales, más que nada insectos. El murciélago o quiróptero es el único mamífero que tiene la aptitud de volar.
El huevo de avestruz pesa unos dos kilos –equivale a una docena de huevos de gallina– y es de color blanco o amarillo. Cuando las hembras realizan la puesta, el macho se hace cargo de encubarlos. Vale la pena destacar que en esta clase ellos tienen ‘harenes’ de hasta cinco parejas. Viven normalmente en manadas de entre 20 y 50 individuos y están perfectamente adaptadas para correr a alta velocidad, con fuertes patas terminadas en pies de tres dedos.
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Gallinas (gallus Gallus Domesticus)
Suscribierse ahoraAcepto los términos, condiciones y la política de intimidad. Durante la carrera, sus alas les sirven para regular la estabilidad y asimismo como defensa contra los probables ataques de predadores.
Además de por su pequeño tamaño, se identifican por su pico alargado y puntiagudo y por su plumaje pardo. Hoy en día solo sigue con vida el emú común, puesto que el resto de especies de emú están extintas. Entre las curiosidades que tiene este ave es que, a diferencia con la mayoría del resto de aves, tiene unos huevos de color verde obscuro. Esto, más allá de su curiosidad gracias a la diferenciación del resto de huevos, también tiene una función esencial. Gracias a este color tan especial, los huevos de emú son más bien difíciles de ver, lo que contribuye a que no sean presa fácil para sus posibles depredadores.
Kiwi
A diferencia de las aves son animales invertebrados, de modo que es un exoesqueleto el que cubre su cuerpo y da soporte a su organismo. Por norma general, los insectos voladores tienen antenas, alas y tres pares de patas, aunque no todos cumplen con esta descripción. Sus antenas son su principal órgano sensorial, puesto que a través del ellas tienen la posibilidad de sentir el fragancia, el tacto y la percibir los sonidos de su alrededor e incluso ubicarse.
No se han descubierto fósiles de Archaeopteryx con esternones con quillas, pero Clarke apunta que posiblemente estas construcciones estuvieran fabricadas de cartílago, que no se fosiliza tan fácilmente. Su temperamento es afable y, por eso, es de los preferidos entre los animales de corral. Si bien tienen alas, estas no tienen la aptitud de levantar vuelo, o si lo hacen solo se elevan unos centímetros del suelo. Correspondientes también al orden de las Struthioniformes, los ñandús tienen la posibilidad de llegar a lograr los 1,80 m de altura. Este plumaje está compuesto de plumones castaños y oscuros, que como no había llegado a realizarse totalmente como plumas, a la visión muestran una fachada más similar a la del pelaje de ciertos mamíferos.
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La principal diferencia anatómica entre un ave que sí vuela y otra que no es el tamaño de los huesos de sus alas (mucho más pequeños en los que no pueden volar). Además de esto, las no voladoras no muestran la quilla en el pecho –que permite mover los músculos pectorales en el aire– y sí cuentan con más plumas en su cuerpo, ya que no precisan achicar el peso para elevarse. El pico del kiwi, por su lado, muestra también la particularidad de tener agujeros nasales en la punta. Esto, añadido a su buen sentido del olfato, deja a estas aves insertar el pico en la tierra para buscar lombrices y otros insectos con los que alimentarse. Aparte de insectos, su dieta incluye otros invertebrados y pequeños anfibios y peces.
Sus alas acostumbran a está localizadas en el tórax y están compuestas por membranas, siendo transparentes y ligeras, si bien, dependiendo de la especie, asimismo pueden presentar ciertas coloraciones. Cabe destacar que, no todos los insectos usan sus alas para desplazarse y volar, sino que, ciertos sencillamente las usan en la época de cortejo para captar la hembra. Ahora, el equipo comparó los resultados del Archaeopteryx con los de 55 aves modernas, 2 cocodrilianos y 2 especies de pterosaurios, los réptiles alados que vivieron junto a los dinosaurios. Las medidas del Archaeopteryx se parecían mucho más a las de las aves modernas que vuelan distancias cortas, como las perdices o los faisanes. Un fósil de dinosaurio recién descubierto tiene aspectos que podrían resultarnos familiares.
