El sopor de la siesta empezaba a entumir las cosas. Algunos cuises cruzaban la senda, veloces como una sombra de ave, pareciendo haber rezagado sus colas en el apuro. De pronto, los dedos pellejudos y también hinchados procuraban el tapón en un rincón del recipiente.
«Casi no contaba Lorenzo mucho más que con los cascos de los ranchos, incluso el suyo» (Astucia, tom. II, cap. 7 bis, p. 239). En las fincas de campo se da este nombre al grupo de las edificaciones y terrenos anexos a ellos. Grupo de barriles vacíos, y aun cuando están llenos, si la calificación tiene relación a los barriles, y no al contenido. El CASCAJE de este vino está malo, chaval, etc.
† Cascarón. El de huevo, relleno de tiza, almidón, papel picado u otras cosas, que por diversión se cascan unos a otros en las cabezas, a lo largo de las carnestolendas. Va desapareciendo esta costumbre, y poco se pierde.
COCA, según el Diccionario Vulgar, es la «vuelta que forma un cabo al extenderse»; y según el Marítimo, «criar COCA», es «conformar codillo [ó rosca] el cable ú otro cabo». En las cadenas es también una vuelta similar que toman los eslabones en el momento en que montan unos sobre otros en lugar de continuar la dirección debida. Ignoro el significado de esta palabra, que acercamiento en Bernal Díaz.
Esta expr. Otros dicen dado y con ollita. Equivale al refrán Conde y condadura, y cebada para la mula. Se daba el nombre genérico de CASTAS a las múltiples mezclas de las tres etnias, blanca, india y negra, y se distinguían con denominaciones particulares.
Entonces el formulario habitual de cuestiones, llenado a prisa, para hallar tarjeta de ingreso. Muchos uniformes, mucha luz, mucho más gente, y el pasear de los fumadores apurados en despachar su cigarro, para volver a fumarse su dinero, el de los otros, a veces la vida… Pero Nina se arrastró hacia él y, la cabeza oculta sobre sus rodillas, continuó su letanía, obstinada en rebajarse, en arrastrar su alma herida a los pies del salvaje.
Un latido enclenque pulsaba su sangre en intervalos generosos. La luz se suavizaba, la orquesta lejana le acolchonaba los nervios de una modorra lasciva. El vocerío, la atmósfera ondulante de humo, el estallido marfilino de las bolas, el comentario reído en chistes clamorosos, le hundía contemplativamente en el milagro ascendente del alcohol. Mucho más cerca, vista de arriba, se acumulaba la ciudad-casillero, innumerablemente desolada en su repetición de muros, callados sobre millones de sufrimientos, subdivididos por paredes verticales. Sus días comunes han comenzado a pesarle como un invariable horizonte. Sus ojos se abrieron hacia Lorrain, Maupassant, Verlaine, cantores y contadores de la vida parisiense, en su genuino perfume femenino de aventuras, vicios y anhelos.
Es voz menos usada que el adjetivo confortable. COMPONEDOR DE HUESOS. Algebrista, 2.ª acep. El que compone o regresa a su rincón los huesos dislocados.
Es pequeño, negro, prácticamente redondo y muy duro. Se utiliza para cuentas de rosario y para adornar algunos objetos como las cuartas de mucho lujo. Los vimos primorosamente tallados. «Mientras pasaba esta refriega se habían dedicado á registrar los baúles y maletas colocados en el pescante y covacha del carruaje» (PAYNO, Fistol, tom. I, cap. 15). Cotorrón, na. Hombre o mujer entrados ya en años, especialmente si permanecen célibes.
