Intrigado por el hallazgo de Cohn-Haft, Podos se unió a su compañero para realizar otra expedición que les dejara observar a los campaneros blancos durante la temporada de apareamiento, cuando los machos emiten estos ruidosos cantos. El equipo llevó complejos equipos de grabación para asegurar que pudieran capturar apropiadamente la presión sonora de los llamados, que es una medición más objetiva que los decibelios. Ambiente de pájaro de la selva amazónica es una pista de audio libre de derechos de autor perfecto para cualquier emprendimiento que requiera pájaro, aves y animal canción. Charif piensa que los machos podrían haber desarrollado este aspecto para impresionar a las hembras, ya que semeja que los pájaros mucho más ruidosos están en manera más óptima. Probablemente las «hembras empleen el volumen del sonido para valorar a los machos y posiblemente eligen a los machos mucho más estruendosos», enseña por correo electrónico.
Estos pájaros fortalecen el cortejo propagando una papada negra, que se destaca desde la mandíbula. «Los cantos son más que ruidosos», dijo en una llamada telefónica el coautor del estudio Jeff Podos, quien trabaja en la Facultad de Massachusetts Amherst. «No sabemos si las hembras pueden apreciarlos porque son tan estruendosos, que si no dañan sus sistemas auditivos en un sentido médico, podrían incapacitarlas por lo menos por un tiempo para ver sonidos». Bob Mulvihill, ornitólogo del Aviario Nacional de Pittsburgh, explica que en general las aves macho atenúan las exhibiciones de cortejo si la hembra parece atemorizada.
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Martes De Cuento
La anatomía única del ave, que se desarrolló como resultado de su dieta fundamentada en frutas, puede ser la clave de sus llamados atronadores. El campanero blanco traga frutas enormes enteras y luego sencillamente se sienta a masticarlas hasta que regurgita las semillas. Esta estrategia de nutrición requiere un pico grande y músculos digestibles resistentes, que son rasgos que asimismo tienen la posibilidad de prestarse para producir los extraños llamados.
El coautor Mario Cohn-Haft, conservador de aves del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia en Manao, Brasil, trajo un espécimen de campanero blanco macho al museo tras un viaje de investigación. Tras analizar las grabaciones, los autores se sorprendieron al revisar que estos pequeños pájaros cantaban más prominente que cualquier otra especie conocida, si bien asimismo se dieron cuenta que había una contrapartida evolutiva. Aunque son vocalizaciones más poderosos, asimismo son llamadas mucho más cortas, probablemente por las limitaciones del sistema respiratorio de las aves para sostener el fluído de aire mientras emiten el chorro de sonido. Las grabaciones mostraron que los cantos de los campaneros blancos emiten tres ocasiones la presión sonora de los gritos de los guardabosques gritones, lo que es una amplitud acústica récord y «ridícula», ha dicho Podos. Si te paras al lado de un campanero macho mientras que hace su llamado, puedes experimentar daños auditivos porque el sonido es muy intenso.
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Internet llega también a lo más profundo de la selva amazónica y allí está recogido el canto del uirapurú, que era comoVioleta Parra llamaba al poeta brasileñoThiago de Mello. Aseguran que escucharlo trae suerte, que desprende los óxidos del alma y que sus plumas, muy codiciadas, son buscadas como fetiches de buenaventura. El uirapurú es un ave pequeña, huidiza y reservada, que vive en lo más frondoso de la selva amazónica. Solo canta una vez por año, mientras que crea su nido, y lo realiza con unos trinos tan armoniosos que el resto de las aves guardan silencio para escucharlo. Aseguran que el río se detiene y la hojarasca se asienta, para no importunarlo. Su canto apenas dura un minuto y nunca lo repite en exactamente el mismo sitio por el hecho de que sus armónicos «son siempre y en todo momento de despedida».
De viejas erupciones y de las persistentes nieblas traídas por los vientos húmedos del mar brotaron estas selvas. La Palma, la isla verde, la única de las Canarias en las que es habitual oír el sonido del agua que corre en área, nació del fuego y de la niebla. Un ‘pájaro que no es pájaro’ puede dar rincón a todo tipo de leyendas… me has dado un concepto para el Bosque Soñado. Su tristeza medró más si cabe cuando, posada sobre un alto árbol, descubrió que el cacique y su esposa se amaban tiernamente.
La vocalización del campanero es al menos nueve decibelios más ruidosa que la del guardabosques gritón y puede alcanzar los 125 dB, un volumen afín al que escucharías si te colocaras al lado de los altífonos en un concierto de rock. Mario Cohn-Haft, biólogo del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia en Brasil, el otro autor del estudio, fue quien apreció el increíble sonido de los pájaros machos. Esta especie vive en lo alto de las inalcanzables copas de los árboles de las montañas de la selva tropical, pero Cohn-Haft pudo conseguir un espécimen para disección. La chica-pájaro, decidió entonces abandonar para siempre el poblado en el que había nacido y crecido y volar lejísimos, hacia el norte, hasta lo mucho más profundo de la selva amazónica, donde se quedó a vivir para siempre. El ritual de cortejo del campanero es muy exacto y siempre y en todo momento termina con el macho pivotando sobre la rama y emitiendo una última nota ante la hembra. Probablemente el sonido sea lo suficiente ruidoso para dañar el oído de la hembra, pero los científicos no hallaron pruebas de dicho efecto.
No obstante, los estudiosos no lograron determinar si la musculatura formaba parte del talento del campanero para el canto. El equipo rastreó y grabó campaneros y guardabosques gritones y dividió sus cantos en tres tipos. Los cantos del guardabosques macho, el canto de tipo 1 del campanero macho —que es mucho más largo y bajo— y el canto de tipo 2 del campanero macho —que es más corto y ruidoso—. Podos y sus colegas no se habían propuesto hallar al pájaro mucho más ruidoso del mundo.
