Y una vez hecho el caldo, la gallina se usaba para realizar croquetas o rellenos. Los tradicionales jamás mueren, y esta sopa de pollo con fideos es un caso de muestra evidente de esto. En el momento en que empieze a hervir retiramos con una cuchara los restos que ha soltado la gallina.
Un clásico en los hogares, en especial en los meses de más frío. Un plato que las abuelas empleaban para sanar los catarros invernales y para calentar los estómagos, y que hoy se convirtió en toda una delicia culinaria. Poner unos tres litros de agua en una olla grande. Lavar el puerro y echarlo entero, sin trocear y a la cazuela.
Poner a hervir en una cazuela grande los 5 litros de agua. Incorporar la gallina, los trozos de kion o jengibre y la pimienta chapa. Cocinar por 3 horas aproximados a fuego medio. El caldo de gallina es una receta simple y económica.
Pelar la patata, trocearla y echarla también en el caldo. Tapar la olla y dejar hirviendo por espacio de hora y media. Comenzaremos poniendo los garbanzos secos a remojo la noche previo.
Tienen alrededor de un año de vida y un peso de entre 3-4 kilos. Su carne es más oscura que la del pollo, es menos tierna y el sabor es más pronunciado. El día de hoy soy yo la que prosigue la tradición familiar y me agrada, ocasionalmente, hacer este caldo. Guarda esta receta para encontrarla más fácilmente en el momento en que la desees cocinar.
Mira de qué forma se comporta tu crock pot los primeros días y amolda los tiempos a tu cazuela de cocción lenta. Si lo hacemos en la olla exprés rápida, vamos a poner solamente un litro y medio de agua, cerraremos y vamos a dejar cocer desde el momento en que sube la presión durante veinte minutos exactamente. Las recetas de esta web están realizadas en considerablemente más de diez slow cookers de distintas tamaños, desde 1,5 hasta 8 litros de aptitud. Ajusta las recetas a la capacidad de tu slow cooker atendiendo a la proporción de porciones que indique cada receta.
Hoy soy yo la que prosigue la tradición familiar y me agrada, ocasionalmente, hacer este caldo. En el momento en que tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o simplemente en tazas de consomé como caldo. La sal la agregaremos al final una vez cocidos todos y cada uno de los elementos. Dejamos cocer todo durante tres horas a tres horas y media a fuego medio. Antes de servirlo en la mesa corregir y sal y añadir los fideos, que van a estar listos en unos tres minutos. Poner una ramita de hierbabuena en el plato y ser útil.
Podéis sacar la carne de la pata de la gallina y ponerla en el plato adjuntado con los fideos. ¿A quién no le apetece un rico caldo para entrar en calor en estos días de invierno? Os dejamos la receta de uno muy sano y fácil de elaborar. Pasada las 3 horas verificamos que la gallina este cocida luego incorporamos una mezcla de los huevos batidos en el caldo bien caliente, remover de forma rápida por 2 minutos. Aprovecha tu congelador y porciona el caldo en porciones para poseerlo siempre y en todo momento a mano.
Con las verduras podemos hacer un puré o una sopa, la carne que nos sobre la podemos servir junto a sopas, preparar croquetas o como base para salsas estilo boloñesa. Lo único que deberéis hacer es estar atentos para espumar el caldo en el momento en que comience a hervir, el resto, se hace él solo. Podéis poner asimismo una rama de apio en este caldo, le va a dar buen sabor. El toque final de la rama de hierbabuena me viene de mis orígenes malagueños, allí es común poner en diferentes guisos una ramita de esta hierba. ¿A quién no le agrada un buen plato de caldo con fideos? Siempre y en todo momento hay alguien especial en la familia, yo tenía un amigo al que le gustaban las paellas, lo que no soportaba es que le pusiese su madre el colorante amarillo ¿raro no?
