Como Es El Cuerpo De Una Gallina

Además de esto, como el huevo contiene todo lo necesario para el avance del embrión, si la madre se veía obligada a abandonarlo puntualmente el polluelo podía llegar a nacer incubándose con el calor del sol. Y es que el poder incubar los huevos y escoger la huida ante la existencia de un depredador aumentaba bastante sus opciones de supervivencia en el momento en que vivían en estado salvaje, hace miles de años.

Las emociones causan este efecto en nuestra piel y vello, y en verdad es bastante similar a cuando un gato eriza su pelo, incrementando su tamaño corporal, en el momento en que se siente amenazado o está a punto de pelearse. Los gallos son aves territoriales y la forma mucho más característica de hacerse ver y de probar su poderío y situación jerárquica es a través de su canto. Erizar las plumas hasta el punto que semeja que se están ensanchando adoptando una postura baja de su cabeza en frente de otro gallo es una técnica intimidatoria que utilizan los gallos para hacerse respetar. Si ninguno de los dos gallos recula es más que viable que se comience una pelea de poder en la que los dos gallos se mirarán fijamente moviéndose por norma general en círculos intentando picotearse el uno al otro.

Es interesante, porque en la temporada de pollita sí llega a poseerlo, si bien termina por fusionarse con la tibia y el metatarsiano. El esternón es un hueso especialmente desarrollado, aunque no tanto como en el resto de las aves, pues está relacionado con su escasa capacidad de vuelo. El tronco está compuesto por el raquis o columna, larguísimo y en forma de S, y tiene 13 vértebras. Esta mayor longitud en relación a los mamíferos se utiliza para ofrecer mayor fuerza al pico, encargado de buscar y romper el alimento.

La piel de gallina es una respuesta fisiológica de nuestro cuerpo, completamente involuntaria, y que actúa en los cambios bruscos de temperatura y frente otros estímulos externos. La piel de gallina se produce por la liberación de adrenalina, que se segrega en ocasiones de frío y también de agobio. Esta hormona produce una sucesión de reacciones en todo nuestro cuerpo y lo pone en alerta a fin de que logre batallar o escapar si está en peligro. También es la responsable de que, de súbito, nuestra fuerza aumente o nuestra capacidad mental de respuesta sea más ágil. De ahí, que asimismo nos salga cuando escuchamos música, nos emocionemos o tengamos miedo.

Pero, además de ser un reflejo de protección de nuestro cuerpo, es también un aspecto que compartimos y heredamos de nuestros antepasados animales. Un estímulo de afuera, como el miedo, una situación de peligro, o sencillamente el rozamiento con el chaval o chica que nos atrae, podría tener el mismo efecto en la piel. Sencillamente la tensión provoca que nuestro pelo se erice y nuestra piel tenga el aspecto de una gallina.

El ovario se semeja a un racimo de uvas, con varios folículos de distinto tamaño. Y si bien las gallinas pueden llegar a tener hasta 4000 folículos, solo una pequeña una parte de ellos se desarrollará. Observemos mucho más de cerca cómo está formada una gallina; así comprenderemos bastante superior su estado general, metabolismo, movimientos y reacciones, tal como su conducta dentro y fuera del gallinero. Por su lado el presidente de la Asociación de Avicultura \’La Pinina\’, Claudio Fano, explicó que este fenómeno «no se frecuenta dar en esta raza», si bien especificó que es mucho más habitual en la raza combatiente español.

Y sucede que estas aves tienen una jerarquía muy establecida, y por supuesto solo un gallo es el dominante, aquel que ha sometido a todos los otros. Si en algún momento has vivido en una granja, o cerca, seguro que el sonido del gallo te habrá despertado. Y es que solo el macho hace ese sonido tan característico, el más que popular kikirikí, es conocido como canto; al tiempo que las gallinas emiten un sonido muy distinto, llamado cacareo (que los gallos asimismo realizan, si bien menos frecuentemente). Como curiosidad, contarte que el motivo de dicho canto por la parte del gallo es para marcar su territorio y captar las hembras.

Por eso extremamos los cuidados de nuestras gallinas -permitiéndolas salir al aire libre todos y cada uno de los días, a los frescos pastos gallegos- y observamos todos los días su estado de salud. Con el servicio de envío puerta a puerta vas a recibir en tu domicilio tanto los animales como los modelos de una manera segura y garantizada. Si introducimos nuevos animales en nuestro gallinero debemos ser cuidadosamente observadores pues es posible que la entrada de los recientes inquilinos no “lleve a cabo mucha gracia” y los jefes no den una calurosa bienvenida a sus nuevos compañeros.

El desafío finalizará cuando los animales recobren su posición erguida y el estado natural de sus plumas. Si estas luchas de poder continúan nos veremos obligados a dividir a ambos “pugilistas” para eludir males mayores. Aunque resulte extraño y jamás lo hayas planeado, la verdad es que la piel de gallina es una respuesta de nuestro cuerpo que, de todos modos, no es única del ser humano. Primeramente, obviamente, nuestra piel no se transforma y se convierte en la piel de una gallina. Pero la pieloerección -de esta manera se le conoce apropiadamente a la \’piel de gallina\’- sí que podría dar la sensación de que nuestro cuerpo ha perdido el plumaje y somos en realidad aves.

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