Con las verduras podemos hacer un puré o una sopa, la carne que nos sobre la podemos servir junto a sopas, elaborar croquetas o como base para salsas estilo boloñesa. Aprende con esta receta a elaborar un suculento caldo de gallina guatemalteco con todo el sazón chapín para disfrutar con tu familia. Las gallinas se destinan a la puesta de huevos, cuando ya no pone huevos o pone pocos se las descarta para el consumo humano. Tienen en torno a un año de vida y un peso de entre 3-4 kilos.
El día de hoy soy yo la que prosigue la tradición familiar y me gusta, esporádicamente, hacer este caldo. Cuando tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o sencillamente en tazas de consomé como caldo. La sal la agregaremos al final una vez cocidos todos y cada uno de los elementos. Dejamos cocer todo durante tres horas a tres horas y media a fuego medio.
Su carne es más oscura que la del pollo, es menos tierna y el sabor es más pronunciado. Puedes obtener este delicioso platillo en la mayoría de mercados y sitios de comidas de comida guatemalteca. Media hora antes que se termine de cocer la gallina hay que añadir la zanahoria, las papas y los guisquiles.
Lo único que tendréis que efectuar es estar atentos para espumar el caldo en el momento en que empieze a hervir, el resto, se hace él solo. En mi casa, de pequeña, la sopa se tomaba prácticamente todos los días, en especial en los meses de invierno. En los pucheros siempre y en todo momento y en todo momento había cocinándose caldo de gallina, que era la base para realizar un montón de platos que precisaban caldo casero.
Cubre con agua fría y cocina durante 12 horas o 24 horas en BAJA. Si lo hacemos en la cazuela exprés rápida, pondremos solamente un litro y medio de agua, cerraremos y vamos a dejar cocer desde que sube la presión durante veinte minutos aproximadamente. Comenzaremos poniendo los garbanzos secos a remojo la noche previo. Limpiamos la gallina, la troceamos y la ponemos en una cazuela al lado de la cebolla, el puerro, el ajo y un chorro de aceite de oliva. Cogemos una cazuela grande y ponemos en ella abundante agua, algo de sal gruesa y la gallina, sin piel ni grasa.
Nos chifla esta receta ya que es bien fácil y sabrosa, idónea para disfrutar en el día a día cuando disponemos poco tiempo para cocinar y calentarnos en los días de frío. Lo cierto es que en invierno, lo hago todas y cada una de las semanas y voy utilizando para cocinar cremas o sopas o aun para tomar a modo de consomé unas buenas tazas de caldo. Los tiempos de cocción indicados en las recetas son orientativos y corresponden a la media de slow cookers.
Mira de qué manera se comporta tu crock pot los primeros días y amolda los tiempos a tu cazuela de cocción lenta. Esta receta está inspirada en el consomé de gallina y jamón de los hermanos Torres, entre las fórmulas que nos enseñaron a llevar a cabo en un taller de fondos y bases en La ciudad más importante de españa Fusión a inicios de año. Explota tu congelador y porciona el caldo en porciones para poseerlo siempre y en todo momento a mano. En este momento puedes obtener ciertos ingredientes de esta receta en el autoservicio on line DIA a través de los links de los artículos. Aprieta en la fotografía y revela todas y cada una nuestras recetas de chocolate…. Las sopas calientes son muy saciantes, son de simple digestión y nos asisten a humidificar el organismo.
¿A quién no le apetece un rico caldo para ingresar en calor en estos días de invierno? Os dejamos la receta de uno muy sano y simple de preparar. En el momento en que tengamos todo cocido, se cuela y se sirve con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o simplemente en tazas de consomé como caldo.
Pelar la patata, trocearla y echarla también en el caldo. Llevar a ebullición y espumar el caldo de impurezas con un cazo o espumadera. Tapar la cazuela y dejar hirviendo por espacio de hora y media.
