Con escasos ingredientes puedes conseguir platos tan excepcionales como este pollo asado al horno con tomillo. Es una receta accesible, sabrosa y apta para cualquier ocasión o celebración. Si deseas que el pollo te quede increíble, lo primero que tienes que realizar es seleccionar una aceptable materia prima.
Si a lo largo de la cocción queda seco vamos tirando por arriba una mezcla de vino y agua a partes iguales. Trincharlo “no es bien difícil, solo hay que continuar las intersecciones naturales, dividir las pechugas de los muslos, los muslos de la contra… Partimos la pechuga en 2 y quitamos las alas”, apunta Jordi Vilà. Y no olvidar que “a fin de que esté rico hay que comerlo al instante para disfrutarlo”.
La práctica es la clave de la perfección, conque… ¡A evaluar todas estas recetas hasta hallar tu favorita! Con estas técnicas más de uno se sorprenderá en la mesa. Precalentar el horno es un paso de esencial relevancia para poder nuestro objetivo. Aprende de qué forma se procesan los datos de tus comentarios. Pincelamos el pollo con la mezcla ampliamente, tanto por fuera como por la parte interior. Por otra parte, vas a deber exprimir 2 limones como mínimo para obtener su jugo que servirá como líquido base para marinar y aromatizar el pollo.
Ahora tendrás que comenzar a agregar los elementos para marinar el pollo. Comienza por espolvorear las hojas de tomillo o las hierbas aromáticas que hayas escogido, añade los ajos cortados, rocíalo con un óptimo chorro de aceite de oliva virgen extra y, finalmente, vuelca el zumo de limón. Asimismo puedes añadir una cucharada chica de pimentón dulce para ofrecerle más color y sabor a tus pechugas de pollo al horno, si bien es opcional. Después, ya podrás cocinar tus pechugas de pollo al horno, verás que jugosas quedan. Si bien sea una práctica muy extendida, no se debe aplastar la carne con espátulas o cubiertos mientras está en la plancha porque pierde sabor.
Para eludir que tu pollo asado te quede muy reseco, un consejo es frotarlo con agua y/o aceite de oliva inmediatamente antes de introducirlo en el horno. De esta manera, retendrá algo mucho más de humedad, va a estar protegido frente a la elevada temperatura del electrodoméstico y lograrás retener los propios jugos del alimento. Para marinar el pollo, esta vez asimismo te garantizamos un aliño casero que le dejará un gusto sabrosísimo, al tiempo que nuestras alas quedan jugosas. Toma nota de esta receta fácil, rápida, sabrosa y económica. El adobo es un aliño, salsa o caldo que se utiliza para ponerle condimientos o para preservar carnes, aves, pescados y otros alimentos. Está compuesto por distintos ingredientes como el aceite, vinagre , zumo de cítricos, ajo, sal, algunas yerbas aromatizadas y condimentas como pimentón o pimientas variadas, entre otros muchos.
Además, si te agradan con un toque picante, le puedes poner al pollo marinado unas gotitas de tabasco. El pollo marinado, aparte de ser una carne muy sana y económica, nos abre un gran abanico de posibilidades a la hora de cocinar. De hecho, es difícil conseguir a alguien que no le agraden las alitas de pollo. Además, puedes elaborar una salsa para acompañarlas, unas patatas asadas o unas verduras salteadas, al vapor o asadas. Este marinado es mejor usarlo para cocinar el pollo a la parrilla o en el horno.
Si asamos el pollo entero en el horno cuando las pechugas estén en su punto, los muslos todavía van a estar crudos. Si no nos queda otro antídoto, es preferible asegurarnos de que los muslos quedan bien aunque las pechugas se nos pasen un poco. En un caso así para que no se deforme el pollo y la cocción sea más uniforme, Joan Roca recomienda “atar las patas con una cuerda”. Si hemos comprado un pollo de calidad, cocinarlo con piel le añadirá un agregado de sabor, tanto si lo hacemos a la plancha, como al horno. “La piel tiene fama de ser realmente grasa, pero si la salpimentamos bien y la hacemos de a poco la va perdiendo, se queda fina y al caramelizarse los azúcares de la proteína, se vuelve dorada y crujientita.
Algo de zumo de limón y de algún licor como brandy es otra alternativa para aromatizar nuestro pollo pintando toda su área con este aderezo ayudándonos con una brocha de cocina. Incluso, un limón o una naranja antes lavados, secos y cortados por la mitad, asimismo le van de cine, de la misma un majado de ajo y perejil. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la carne de pollo es la mucho más consumida en España, por delante aun de las carnes procesadas y de las carnes de vacuno.
Después, todo se va a ir secando y vamos a tener las patatas y las exquisiteces de pollo listas, crocantes por fuera y llenas de gusto con nuestro adobo casero. Agregamos sal y un chorrito de aceite de oliva y las asamos durante unos 40 minutos en el horno con calor arriba y abajo a 200ºC. Cada diez minutos, removemos para dar la vuelta a los ingredientes y que se cocinen de forma homogénea.
