Como Preparar Caldo De Gallina Mexicano

Una vez tostado todo ello en el horno, lo pasamos a una gran cacerola o marmita y lo ponemos a cocer con 3 litros de agua. Poco más amigos, quisiera que les guste esta receta de caldo de pollo con arroz y verdurasy que os acompañe en vuestros días de manta, frío y sofá y asimismo para esos antojos en días cálidos. Si tenéis cualquier pregunta o sugerencia dejo abierto el debate en comentarios.

Un beso y hasta la semana que viene. ¡Hola exquisitos! Desde el instante en que llegue a Mexico a vivir no he dejado de comer esta rica receta que hoy os traigo, pues es tan sencilla y rica que aquí todo el planeta la consume siempre y en todo momento…. Para finiquitar esta guía completa de caldos, que incluye las bases de su elaboración y en qué recetas podéis utilizarlos he incluido otros caldos menos habituales pero que cada vez nos agradan más.

En el momento en que hayamos retirado la parte sólida de la parte superior, nuestro caldo va a estar listo para consumir o para congelar. Os sugiero tener siempre un par de frascos de este caldo en el congelador pues viene realmente bien para llevar a cabo un consomé o una sopa en el momento en que vienen días fríos y pues es una base increíble para guisos y arroces como ya os contamos. Para llevar a cabo nuestro caldo de pollo casero y reconfortante necesitaremos unas carcasas o esqueletos de pollo. Podéis hallarlos sin contrariedad en cualquier pollería o supermercado.

Y integramos el repollo, el chayote, la zanahoria y el maíz que anteriormente hayamos hervido y extraído del leño los granos del mismo. Vamos a dejar cocer por unos 20 min. En una licuadora o vaso de batidora echaremos la otra media cebolla, el diente de ajo, los tres tomates que antes cortaremos en trozos y un chorrillo de agua para que se licué bien. Una vez pasado este tiempo de reposo, con una espumadera retiramos la cubierta grasa que se forma en la superficie de la cazuela. Transcurrido el tiempo de la cazuela, apagar el fuego y deja reposar al menos 40 minutos.

Dado el coste del marisco, nos gusta explotar todo su capacidad y sabor. Con gambas, langostinos y otras piezas, tenemos la posibilidad de realizar estupendos caldos de marisco que nos van a venir realmente bien para utilizar en recetas en que intervenga este ingrediente o para llevar a cabo exquisitas sopas. Excelente ejemplo, el fumet de gambas hecho con Thermomix que tenéis sobre este párrafo, o el caldo de marisco hecho con cabezas de gambas y langostinos que tenéis a continuación. Asimismo podéis llevar a cabo un buen caldo de pescado usando pescado de roca y verduras, con la que después cualquier fideuá, arroz, sopa de pescado o guiso con base de pescado siempre les quedará exquisito. Se trata de un caldo sencillo, elaborado partiendo de agua fría abundante, en la que coceremos, verduras picadas y huesos o carcasas de pollo, todo en crudo. En el desarrollo vamos a ir desespumando de manera continua hasta obtener un caldo sutilmente turbio, de color entre blanquecino y amarillento.

Un caldo de pollo sabroso requiere de una buena proporción de huesos, que es de dónde proviene la mayoría de su gusto. Los caldos caseros son elaboraciones que no faltan nunca en nuestra cocina. Así sea de carne, verduras o pollo,cada semana -o prácticamente- preparamos una aceptable cantidad. Primero cocemos el pollo en una olla con los dientes de ajo pelados, el clavo y una migaja de sal.

Después se cuela el caldo desechando la verdura y se obtiene ese caldo básico y sabroso. El caldo de carne, también podéis llevarlo a cabo muy muy despacio usando la crock-pot, si tenéis este utensilio de cocina, utilizando su forma de cocinar retardado para sacar bien los sabores de los alimentos. Una vez hecho este caldo, o cualquiera de los precedentes, podéis clarificarlos a fin de que queden transparentes y más apetecibles.

Podemos preparar un pico de gallo para acompañar y añadir al gusto a esta sopa. Un plato delicioso listo para gozar. La sopa de lima es un plato clásico de la provincia de Yucatán, en México.

Verter el caldo en un envase, utilizar un colador para eludir queden restos de la carcasa de pollo de las verduras. Colocarlo en botes para congelar o en la cubitera de hielos si deseas tener porciones para añadir a guisos o sopas. Una vez el sofrito esté listo, en una cazuela echamos el caldo que habíamos guardado con el sofrito realizado anteriormente y lo llevamos a ebullición.

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