La gallina puede agachar la cabeza para enseñar que está ya lista o escaparse inicialmente. Sea como sea, el gallo terminará por cogerla y subirse encima, agarrándola de la cresta o de las plumas de la región del cuello. También, no se te ocurra proporcionarles chocolate y algún otro alimento dulce.
Quizá viéndolo así de crudo, prefiramos gastar un poco mucho más y tener la conciencia algo más tranquila. Los huevos con código impresos que empiezan con el número 2 indican que fueron puestos por gallinas criadas en suelo. Esto significa que tienen libertad de movimiento en la nave donde viven, no obstante no tienen la posibilidad de salir al exterior. Para alimentar a estas gallinas se emplean de forma exclusiva piensos comúnes. Las granjas deben contar también con espacios para picotear y hurgar, perchas para el descanso y nidos para poner los huevos. La Unión Europea marca que esta clase de cría en suelo debe respetar una consistencia de aves máxima de 9 gallinas por m².
Cada español consume al año una media de 150 huevos en casa , y una aceptable gallina ponedora, si bien su puesta fluctúe según la temporada, puede ofrecerle hasta 250 huevos de año en año. Con 2 gallinas se ahorra unos 200 euros al año en la adquisición de sus huevos. Pero la rentabilidad y el valor de la cría de gallinas va mucho más allá, ya que asimismo se obtienen huevos ecológicos gratuitos.
Esto quiere decir que se procura respetar al máximo el ciclo de vida normal de las gallinas y de producción de los huevos. A fin de que un huevo lleve un 0 encabezando su código la gallina que lo puso debe existir sido criada con alimentos de producción ecológica en, cuando menos, un 80 % de su dieta. Esta dieta puede comprender verduras, hierbas, cereales o maíz, pero también pienso, que es la base de la nutrición de las gallinas ponedoras. Esta clase de cría limita también de forma rigurosa la utilización de antibióticos y otro tipo de fármacos.
Los huevos rotos en un gallinero asimismo pueden ser un signo de deficiencias nutricionales, en especial de proteínas y/o calcio. El instinto de la gallina es romper sus huevos para comer la yema, rica en proteínas animales, y la cáscara, que tiene dentro bastante calcio. Los huevos son ricos en Omega 3 procedente de la yerba y están libres de antibióticos, algo que no sucede con las gallinas de granja.
Debido a su veloz desarrollo y poco consumo de alimento es de las preferidas dentro de la industria. Se adapta de forma fácil a diferentes géneros de climas, por lo que se puede criar prácticamente en cualquier parte sin perjudicar a su desempeño. Esta raza es muy buscada por las huertas avícolas por el momento no solo por su capacidad ponedora, si no que su carne es blanda y valorada. El único inconveniente es que hay que tener muy presente el clima, así como adecuarles bien el corral y proporcionarles una alimentación que beneficie su avance. Al igual que ocurre con otras aves, el gallo y la gallina realizan un interesante ritual de apareamiento. Cuando el gallo capta que ella está receptiva empieza a llevar a cabo una especie de baile a su alrededor.
Entre las maneras más alcanzables que poseemos de intentar cambiar la verdad donde vivimos y de tratar crear un planeta mejor es a través de nuestros hábitos de consumo y compra. Seleccionando unos u otros modelos, damos soporte a las distintas formas de producción de estos. Distintas maneras de producción que tienen la posibilidad de ser sostenibles, ecológicas y respetuosas con el medioambiente, o todo lo opuesto. Pero para lograr tomar nuestras resoluciones de compra con buen criterio, es esencial que estemos bien informados. Con frecuencia, la información relativa acerca de los productos que adquirimos está a fácil vista, pero hay que saber identificarla.
Las llamadas gallinas ecológicas u otras aves de corral criadas así, tienen que poder disfrutar de un ambiente natural, lo más exacto posible a su hábitat natural. Cuando hablamos de cría de corral en la avicultura hablamos a la actividad que deja conseguir modelos derivados del cruce de aves mediante la combinación de gallos de corral y gallinas. Las gallinas ponen huevos durante todo el año con independencia de que estén acompañadas por un gallo o no, pero, por supuesto, para tener pollitos sí precisan la fecundación del macho. Esta fecundación se produce a nivel de adentro a lo largo del apareamiento.
Por sus características fortificantes, los piensos integrales para gallinas y las mezclas de trigo, maíz agrietado, avena, conchas de ostras, etc., así como los oligoelementos, deberían constituir alrededor del 70% de la dieta de las gallinas. Verdadero compostador natural, la gallina es un omnívoro que consume alegremente las cascarillas de las verduras, las frutas, las tapas, el arroz, las patatas cocidas, etc. sin riesgo para su salud. No obstante, los pollos no tienen la posibilidad de contentarse con este género de comida.
