Como Sostener A Una Gallina

El más destacable procedimiento es mantener a tu gallinas por las patas con el dedo índice entre ellas y asegurarlas con el resto de dedos de la mano. También es bueno que este nido este apartado de las demás gallinas, ofreciendo de esta forma a nuestra gallina clueca la tranquilidad que precisa para llevar a buen termino el proceso. Para su confort tienes que situar «perchas» a distintos niveles y de manera elevada por el gallinero a fin de que logren ir a dormir. Cuando recojas los huevos, tienes que primeramente limpiarlos con mucho cuidado y en seco, aunque una buena práctica va a ser mantener las camas limpias , de modo que no tengas que limpiarlos prácticamente.

Toman mucha agua, y en épocas de calor pueden consumir hasta medio litro de agua cada día. El bebedero ha de estar limpio y tener una forma que impida que las gallinas entren en él para eludir infecciones. Las precedentes líneas pretenden ser una guía breve y básica para ayudarte en tu camino como criador de gallinas novato, pero ten presente que la mejor guía va a ser tu experiencia de campo.

Recuerda que una gallina con frío, mojada o atemorizada no pondrá huevos. Partiendo de la base de que no está en tu mente montar un criadero de pollos –y mucho menos comerte a tus nuevas mascotas en algún almuerzo o cena– lo idóneo es que escojas animales que generen gran cantidad de huevos. El trámite básico es similar al de lavar el pelo a alguien en el fregadero o lavatorio. Prepara un envase con agua templada, no ardiente, y añade un poco de detergente o champú. Es importante sostener al ave con solidez, pero manteniéndola segura, para evitar cualquier intento de fuga.

Para que las gallinas pongan huevos van a deber tener como mínimo14 horas de sol del día a día, por lo que es esencial orientar el gallinero hacia el sur. Suscribierse ahoraAcepto los términos, condiciones y la política de intimidad. Tienes que procurarle a tus gallinas pequeñas piedras para que las ingieran, puesto que estas les ayudan a digerir lo que comen. Las aves almacenan en el buche los alimentos; luego pasan a la molleja, donde son molidos gracias a las piedritas.

En caso de tener gallo, este fecundará los huevos, haciéndolos fértiles y pudiendo eclosionar si son incubados por las gallinas. Por otro lado, si no tenemos gallo, las gallinas seguirán poniendo huevos , pero éstos no serán fértiles, y serán de forma exclusiva para el consumo alimenticio. Con el fin de eludir que nuestros animales pasen frío y que no haya ni una sola corriente de aire, muchos criadores noveles lo primero que hacen es cerrar todas y cada una de las aberturas del gallinero. Esta práctica está muy extendida y, como muchas otras es consecuencia de proseguir pésimos consejos, los gallineros precisan estar ventilados. Si cerramos las aberturas, lo único que vamos a hallar es que la humedad se dispare dentro del gallinero, provocando una fermentación continua con graves consecuencias.

Obligatoriamente tienen que disponer de un «parque», dado que las gallinas, para poner huevos, necesitan un mínimo de 14 horas de luz al día. Lagallinaza, obtenida del excremento de gallinas ponedoras, es el abono orgánico que más nutrientes contribuye a las plantas, ya que es rico en minerales y proteínas. Sin embargo, por contener bastante nitrógeno, es conveniente entremezclarlo antes con restos vegetales, y estiércol de otros animales, para obtener un compost de alta calidad.

No precisas ponerle las pequeñas rocas en su alimento de manera directa, solo déjaselas cerca y ellas acudirán a comerlas por su propia cuenta. Ten en cuenta que las gallinas que comen únicamente alimento comercial tienen la posibilidad de prescindir de las piedras, pues esta comida se disuelve con el agua y no necesita ser molido. Como te imaginarás, podrás hallar a la venta alimentos específicos para ellas con todo lo necesario para una adecuada nutrición. Sin embargo, tienes que estimar suplementar su dieta con calcio, pues esto le va a ayudar a sobrellevar la puesta de huevos.

Una alternativa para aportarles calcio es triturarles cascarillas de huevo o conchillas del mar en su comida. El tamaño ha de ser apropiado para la proporción de animales que quieras tener. Además, debes higienizar el sitio cada 15 o 20 días, retirando los excrementos y desinfectando con modelos específicos. Pero, al unísono, debe resguardar a las aves de la lluvia, del sol excesivo en verano y del viable ataque de predadores.

La decisión de la raza es algo secundario, teniendo todas ellas especificaciones diferentes en cuanto a la puesta de huevos (cantidad y tamaño), carácter, aspecto… Comunmente se aconseja elegir una raza que nos guste, que llame nuestra atención y, por descontado, que cubra nuestras espectativas. De cualquier manera, si quieres consejos básicos para la elección de una raza para empezar, te aconsejamos que leas el artículo Gallinas…¿Por dónde iniciar?

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