Cuantas Veces Quise Juntarte Como La Gallina

“Cuántas ocasiones les he juntado como la gallina junta sus polluelos bajo las alas”. Construimos una fe durable en Jesucristo al lograr que el Libro de Mormón sea accesible, comprensible y defendible para todo el mundo. Lucas diez, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa.

Jesús había querido tenerlos en sus brazos en más de una ocasión, El quería editar con su amor los corazones desalmados, cambiar la conducta de matar por la de ofrecer vida. Mudar la conducta de apedrear por la de curar las heridas. Y Jesús deseaba ensenarle a este pueblo que algo de esta manera era posible.

Esa protección es la que no pudimos hacer para los nuestros frecuentemente, esa es la condición que convirtió al hombre en un ser hostil y lleno de rencores y odios. De ahí que es que nos es necesario oír las preciosas palabras que nos dicen cuantas ocasiones quise juntarte. Estas 2 mientes que hace Jesucristo, presentan una definida intención de no estimar percibir el mensaje que les era enviado de una parte de Dios. En otras expresiones habían vuelto su espalda a Dios, y para ese instante no querían saber mucho más nada de Él. Este señalamiento nos enseña de la violencia que representaba esta ciudad, donde si el homicidio era un común; entonces se sobre entiende que los delitos inferiores abundaban en una sociedad desbocada. Cuando se refiera los asesinatos, esto es ya por sí una conducta reprobable, pero en el momento en que hablamos de matar a un profeta, es todavía más un acto repudiable.

Jesucristo se está refiriendo a un pueblo malvado, un pueblo que no merece escuchar sus bellas palabras. Y nos dice que la razón de su condición, no es la falta del amor que no tuvieron. Jesús nos refleja a nosotros, que los enormes males que nuestra sociedad encara; los hemos causado nosotros. Jesús nos comunica; que por lo que a ellos les falto, es que se hicieron indeseables.

Si quieres una aceptable madre en tu gallinero, escoge gallinas Pekín y Sedosas, que pueden incubar tanto sus huevos como los de otras etnias. El abandono del nido también puede deberse a conflictos jerárquicos o al estrés provocado por el acecho de predadores y el merodeo de roedores. Proteger a los pollos frente a los predadores y otras aves adultas.

Creo que estas dos características del pueblo alcanzan para nosotros, para llegar a tomar la decisión de dejarlos fallecer en sus pecados. No obstante la imagen que Jesucristo nos otorga, nos comunica exactamente lo opuesto. Nos dice que hay que realizar algo por ellos, y nos muestra la razón del pues llegaron a ser como eran.

Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies. _______________, ______________; Yo te llamo con voz conmovida y con tierna solicitud. Anhelo que te vuelvas de tus perversos caminos. Quiero darte la salvación. _______________, ______________; tengo un interés personal en tus pruebas y tentaciones; y Le solicito a Mi Padre que tu fe no falte. Te sugiero que, tras cada personaje, rellenes con tu nombre los espacios en blanco a fin de que escuches lo que Jesús quiere decirte hoy.

Varios hemos abandonado las buenas prácticas, para poder ser vistos como una parte de la sociedad. Muchos hemos abandonado la verdad, para poder vivir en un mundo de mentira. Muchos hemos abanado la decencia, para lograr mostrar de la manera donde vive el planeta.

Muchos hemos abandonado a Dios, para continuar nuestro propio sendero. El abandono que hicimos a los nuestros, los ha privado de escuchar las preciosas expresiones. Como la gallina junta sus polluelos. Un animal sin raciocinio, que es con la capacidad de defender su cría a un con su vida. Eso es lo que nosotros hemos olvidado, a eso es a eso que nos hemos negado.

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