Se sabe que otros reptiles marinos viejos daban a luz como las ballenas modernas. Si los mosasaurios ponían huevos, sus crías habrían tenido que explotar inmediatamente para salir a la superficie y respirar.
“Este lugar es muy especial y se trabajó un tanto en la década del ’70”, contó a Infobae. “El paleontólogo argentino José Bonaparte -con quien Pol trabajó como voluntario en su adolescencia- descubrió ahí unos pichoncitos de dinosaurio que no son más grandes que el tamaño de la palma de mi mano. Y estos pichoncitos estaban cerca de unos extractos de cáscaras de huevo. Sin embargo, el huevo no posee huesos dentro, conque absolutamente nadie puede saber con seguridad la identidad de sus progenitores.
Contenido de la Página
Echaron A Un Funcionario Del Ministerio De Desarrollo Popular Por Efectuar Piquetes Y Ollas Populares En El Vecindario De Palermo
En este momento, el misterio de por qué razón no habían aparecido huevos precedentes podría tener una explicación. Casi con toda seguridad, eran blandos y curtidos, lo que aumentaba su propensión a degradarse y no fosilizarse. Empleando la tecnología láser y analizando la luz reflejada, Wiemann dedujo las firmas químicas de los huevos de ProtoceratopsyMussaurus, así como la composición de los huevos de aves, aligátores, tortugas y otros reptiles modernos.
Los embriones de aquellos dinosaurios crecían veloz, lo que revela una incubación corta. Además de esto, los investigadores han encontrado rastros de que la activación de los músculos (tanto movimiento como contracción) dentro del huevo jugaría un papel importante en la formación del esqueleto.
Cocodrilos De Dientes Gigantes Habitaban En Cuenca Hace 66 Millones De Años
Sin embargo un nuevo estudio en todo el mundo ha comprobado que no es de este modo. Y es que durante décadas se han juntado descubrimientos de cáscaras, huevos, nidos y huesos embrionarios por todo el planeta. Es el caso de los nidos con huevos de titanosaurios encontrados en Loarre, en Huesca.
Nos equivocábamos en nuestra búsqueda», asegura Diego Pol, explorador de Nat Geo y paleontólogo del Museo de Paleontología Egidio Feruglio de Argentina. «Parece que las cáscaras de huevo de los dinosaurios no aviares tenían una enorme diversidad de colores que casi equivale a la observada en huevos de aves modernas», enseña Wiemann. «Para un ave o un dinosaurio, un huevo blanco no pigmentado tendría un tono rosa brillante», afirma la paleontóloga Jasmina Wiemann, estudiante de doctorado en la Facultad de Yale y autora primordial del estudio deNature.
Hallada Entre Las Huellas De Dinosaurio Más Enormes Del Mundo
Las secciones transversales mostraron que los «halos» medían precisamente una tercer parte de milímetro de grosor y carecían de la composición calcificada frecuente de los huevos de los dinosaurios posteriores. «Uno de los aspectos mucho más desconcertantes era que no había cascarillas de huevo», asegura Fabbri. El primer descubrimiento documentado de huevos de dinosaurio, siendo sus descubridores de forma plena conscientes, ocurrió en 1923, en una de las expediciones a Mongolia del Museo Americano de Historia Natural con el naturalista y aventurero Roy Chapman Andrews a su cabeza.
“Estos huevos blandos hay hoy en día en muchos reptiles -como las tortugas acuáticas- y ha sido exitoso en varios conjuntos”, explicó. “Lo que observamos en estos huevos de cáscara blanda es que son menos resistentes a la preservación o a la presión mecánica de determinados pesos sobre los huevos. Son construcciones más delicadas y eso puede haber llevado a que los dinosaurios hayan sido muy selectivos con el lugar o las condiciones en las que ponían sus huevos.
Embriones[editar]
El huevo de 68 millones de años, denominado Antarcticoolithus bradyi, es el primer huevo fosilizado descubierto en la Antártida y solo lo superan en tamaño los huevos de los epiornítidos —aves elefante— extintos de Madagascar. El Antarcticoolithustambién pertence a los pocos huevos fosilizados encontrados en sedimentos marinos. «Que el primer huevo fosilizado de la Antártida sea un huevo prácticamente terminado con una microestructura realmente bien conservada es una disparidad», asegura Julia Clarke.
Desde los tiempos de Aristóteles, a los humanos les han fascinado los coloridos huevos de las aves, cuyas tonalidades cambian del color crema a intensos rojos, azules y verdes. Mucho antes de que nos fascinara el azul huevo de petirrojo, la naturaleza podría habernos dado el azul huevo deVelociraptor. Al fin y al cabo, las aves modernas heredaron su don para hacer cáscaras coloridas de sus antepasados los dinosaurios, que adquirieron este aspecto hace mucho más de 145 millones de años, según un estudio anunciado en la gaceta Nature.
Sin embargo, esto no significa siempre que elDeinonychustratase a sus crías como las tratan los dragones de Komodo,según explica Frederickson. Al final de cuenta, en varias aves vivas, los polluelos eclosionados siguen a sus progenitores para hallar protección, pero tienen la posibilidad de encontrar su comida. Si elDeinonychusera o no un cazador en manada es algo que alteraría de forma directa un aspecto de su paternidad. Los lobos modernos distribuyen las presas con sus crías y, mientras que la manada come, solamente existe el riesgo de que una cría de lobo se transforme en la cena.
Durante el Jurásico Superior, estos animales parecen haberse diversificado de manera rápida. La paleontóloga Julia Clarke, de la Facultad de Texas en Austin, ha especulado que, mientras se generaba esta irradiación, los eumaniraptoresdesarrollaron un metabolismo mucho más rápido. Y a lo largo de este cambio metabólico —o hasta quizá a causa de este—, los eumaniraptores se convirtieron en progenitores aplicados.
