Además, la protectora aseguró que “el Municipio podría suspender las demoliciones en El Gallinero sin infringir la ley, ya que esta misma tiene dentro los dispositivos que dan elasticidad a las normas”. La autoconstrucción como alternativaLos voluntarios han anunciado un plan alterno consistente en la autoconstrucción y autogestión de las casas. Para ello sería necesario la cesión de suelo público por la parte del Municipio de Madrid.
Libia tiene listas las maletas para dejar su chabola. Ahora tiene preparada la comida que se va a llevar para pasar el primero de los días en su nuevo hogar.
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Sabotean De Madrugada El Cableado Eléctrico Del Poblado El Gallinero
Estas familias van a ser realojadas en viviendas o alojamientos compartidos, en centros de acogida o en viviendas compartidas y supervisadas que se sitúan en múltiples distritos de La capital de españa. El realojo no va a ser uniforme puesto que se sugieren procesos distintos según las circunstancias de cada familia. Diez ellas ya están dispuestas para ingresar a vivir en viviendas de alquiler. Son las que han pasado por los procesos de integración y habilidades sociales y tienen aptitud para enfrentar el pago de los consumos de los pisos.
La cruel escena no se ajusta a ningún país remoto sino más bien a los límites municipales de Madrid. Allí habitan aproximadamente 350 personas de origen rumano, de las que más de cien son menores.
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El Gallinero es un poblado chabolista, en épocas muy problemático, a 13 km del centro de La capital española, formado por rumanos de etnia gitana. La mayoría vive del cobre y de la mendicidad… Actualmente hay una nueva iniciativa por la parte del ayuntamiento de La capital de españa para su derribo y realojo de las familias en viviendas protegidas.
Decenas de familias condenadas a vivir inmersas en la incertidumbre y la exclusión popular. Los voluntarios implicados en el poblado denuncian el cortoplacismo de las políticas del Ejecutivo de Ana Botella, que pasan por el derribo sin realojo previo. Pese al abismo social existente entre los pobladores de El Gallinero y el «madrileño medio», la distancia física es mínima. Tan sólo 12 kilómetros separan el establecimiento chabolista de la Plaza de Sol.
¿cuántas Personas Viven En Chabolas En España?
Dicen estar ilusionados, si bien también reconocen sentir tristeza por abandonar una región a la que llegaron hace mucho más de una década. Estas familias seránrealojadas en viviendas o alojamientoscompartidos, en centros de acogida o en casas compartidas y supervisadas que se ubican en múltiples distritos de La capital de españa. En viviendas facilitadas por los servicios sociales del ayuntamiento y comunidad de La capital española. Quedaban unas treinta familias que las han repartido por Madrid, para evitar guetos.
“La experiencia en otros países revela que la autogestión es posible. Hemos remitido nuestro plan a la defensora del Pueblo y a la Consejería, siendo bien recibido, pero el Ayuntamiento hace oídos sordos”, señala Patricia Fernández.
El Gallinero, Un Submundo A 12 Km De Sol
De cerca los cables corren entre algún arbolillo y bailan por los tejados; a lo lejos las considerables torres de alta tensión que escupe la ciudad a pocos km del vertedero de Valdemingómez. Como cualquier ciudadano español, si se demuestra, por medio del empadronamiento, que se vive en España, se puede optar a una vivienda popular si los recursos económicos que tienen son mínimos. Llevaban más de 12 años habitando este poblado con absoluta pobreza, en unas condiciones lamentables.
Según ha explicado, los vecinos le han contado que un turismo de la Guardia Civil de Rivas se encontraba circulando sobre las 4 horas por la zona y que posteriormente se han quedado sin luz. «No tenemos pruebas de que haya sido la Guardia Civil pero esto no es una broma entre chavales », ha señalado.
Las faldas largas dan volumen a una figura pequeña y huesuda que desaparece por el horizonte de turismos y camiones. Uno de los desafíos logrados en el poblado ha sido la escolarización de los menores. No fue simple, pero en el final todos iban al colegio cada día.
Hay ropa tendida, alguna lavadora enchufada y grandes butacones viejos en las entradas de las viviendas. Mesas con hule, tazas secas, botellas vacías, espéculos colgados, cubos, muebles viejos, ruedas, zapatos y unas gallinas picoteando a la vera de una muñeca bizquea.
