El perro, el cerdo y la gallina son los más destacados amigos en el corral. La gallina tiene pánico, pero no desea dejar solos a sus amigos. A lo largo del trayecto, el perro se ocupará de conducir el conjunto, el cerdo admirará el paisaje y la gallina….
Yo, personalmente, tuve la fortuna de pasar el último año de carrera con Martina algo que me dejó unirme a ella mucho más que jamás. En el momento en que me aseguran que cuente cosas sobremi amiga “la monja”siempre y en todo momento me vienen mil recuerdos a la cabeza y no sabría por dónde empezar…Son bastantes años de amistad con ella ydespués de un año aún se me hace extraño llamarla Martina, pero así es. Martina, mi amiga la monja.“Mi amiga la monja”es fácil de decir, pero al pensar todo cuanto ello supone se me pone la piel de gallina. Ella nos espera en Corella con los brazos abiertos donde se va a quedar, si Dios desea, hasta novedosa orden, asimismo espera nuestras cartas para contarle sobre nuestras vidas pero, lo que más quiere de nosotras, son los rezos, rezos francos, llenos de fe y de amor hacia Dios y hacia ella.Te deseamos Martina.
Se pasará el viaje poniendo huevos por el miedo que tiene. En el final, cuando los amigos se encuentren perdidos y amenazados en la inmensidad de la noche, el rastro de los huevos de gallina los salvará conduciéndolos a casa. Un cuento dulce y divertido que nos ten en cuenta que lo más importante son los amigos a pesar de sus defectos o, quizás, precisamente merced a ellos. Son aquéllas que permiten el seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios en nuestra página. La información recogida se usa para la medición de la actividad de los usuarios en la web y la elaboración de perfiles de navegación de los individuos, con el objetivo de mejorar la página web, así como los productos y servicios ofertados. El perro, el cerdo y la gallina son los más destacados amigos en el corral y un día deciden salir para proceder a examinar el mundo.
Y, en realidad, es de este modo como nos sentimos nosotras, sus amigas, felices por saber que contamos aun ángel de la guarda que reza y candela por todas nosotras. Que tu mejor amiga te afirme que se va a hacer monjaes un golpe fuerte, creo que es una mezcla de sentimientos a los que precisas ofrecer siempre una manera efectiva. Creo que, al principio,todas tuvimos algo de íra… es normal, pero también fuimos felices, por comprender que una de las personas mucho más importantes de nuestra vida se iría a dar su día a día por el mucho más Grande y a rezar por nosotras, por su familia, por sus amigos, y a contribuir a personas desfavorecidas.Quién nos iba a decir a nosotras que Lucía iba a llevar a cabo rosarios, dulces o ofrecer de comer a las gallinas. Pienso que sus amigas contamos mil y una historias con ella. Indudablemente, me remontaría atodos esos buenos ratosentre risas, silencios y instantes serios en los que era inevitable reírse mientras que ella estuviese cerca… pero he venido a hablaros de su vocación y de cómo fuimos siendo conscientes de quenuestra amiga se iba de nuestro lado, pero que siempre, siempre, siempre y en todo momento, la encontraríamos cualquier ocasión de oración. Puedes leer el testimonio original en elsitio web de Jóvenes Católicosy proseguir sus mejores historias en su sección de COPE.es»Bendita Juventud».
Descuentos en libros, últimos títulos publicados y considerablemente más. Tras casi 3 horas de espera en el campo de aviación, preguntando a azafatas por monjas en sus respectivos aeroplanos, vimos manifestarse aesa jovencita, con hábito color caféque entre las azafatas nos había asegurado ver. Los gritos fueron pocos, pero el abrazo en el que nos fundimos todas con ella fue lo destacado que experimentábamos en un buen tiempo. Pudimos pasar casi dos horas con ella, comimos en un Burger King y nos reímos recordando viejos instantes y sus historias allí en Colombia. Nuestra única forma de comunicarnos con ella sería a través de cartas. Muchas sospechábamos de su vocación, pero en el momento en que Lucía nos dio la noticia supimos que ya se trataba de un hecho real, se iba.Merced a Dios, desde el instante en que lo supimos hasta que se fue tuvimos un año de por medio para exprimirla al máximoy explotar cada minuto con ella.
Pero la gallina tiene mucho miedo, tanto que no puede parar de poner huevos por culpa de los nervios. Los sitios que visitan poseen el aliento de la aventura, de la prehistoria y del hallazgo; y les dicen a los tres amigos que las cosas ahí fuera son mucho más grandes, excitantes e inesperadas de lo que cabía imaginar. Una fábula dulce y entretenida que nos recuerda que lo más esencial son los amigos a pesar de sus defectos o, quizás, precisamente gracias por ellos. No dejan de fluir por nuestras diálogos,queremos a Martina con todo nuestro corazóny, como es normal, aceptamos su resolución,rezamos cada día por ella y su vocacióny pensamos que no podría estar en mejor sitio en tanto que, como bien nos dijo, es la persona más feliz de todo el mundo.
