¿Cómo curar gallinas resfriadas?

La gallina ponedora está considerada como una de las aves más longevas, salvo que sea sacrificada por el hombre, al culminar su ciclo de postura. No obstante, suelen ser muy resilientes a las enfermedades. Este artículo pretende mostrarte cómo curarlas si presenta síntomas de resfriado.

Existe un gran número de enfermedades y parásitos que pueden llegar a afectar la salud de tus gallinas. Es necesario que aprendas a reconocer los síntomas, de manera oportuna, tomando en cuenta que, en muchas patologías, los signos clínicos son muy parecidos al resfriado.

gallinas resfriadas

¿Cómo saber si mi gallina está resfriada?

Las gallinas, por lo general, sufren de enfermedades en la cabeza, en las patas, en los ojos y en la cresta, afectando considerablemente la postura de huevos. El problema no radica en la muerte del animal, si no en la epidemia que puede llegar a producir un resfriado entre la mayoría de ellas.

Lo primero que tienes que hacer, es contar con la asistencia de un veterinario que te permita llegar al diagnóstico correcto. Si no cuentas con un profesional de la salud animal, aquí te enseñamos a reconocer algunas enfermedades, como el resfriado, que afecta las vías respiratorias de las gallinas.

Antes de comenzar, es primordial repasar los síntomas que presenta tu gallina, los cuales son el indicativo de que pudiera estar manifestando un posible resfriado. Repásalos con cuidado ya que muchos de ellos presentan señales similares. Aquí, te mostramos una lista de los posibles signos:

  • Anorexia. La gallina no come o no bebe (o toma en exceso)
  • Emisión de secreciones por la nariz o los ojos
  • Respiración con ruido
  • Tos
  • Ausencia o disminución en la postura de huevos
  • Huevos deformes o con la cáscara debilitada
  • Adelgazamiento
  • Letargo

Las enfermedades que te mencionaremos a continuación no sólo afectan a tus gallinas ponedoras si no, también, a las criollas y caseras. Únicamente describiremos los síntomas respiratorios relacionados con el resfriado, ya que existe una amplia sintomatología relacionada con otros tipos de malestares.

Bronquitis infecciosa

La bronquitis infecciosa puede llegar a presentarse de manera leve, pudiendo ser confundida con un resfriado. No obstante, en otros casos podría ser grave. Las gallinas afectadas dejan de comer y de beber, presentan secreciones nasales y oculares, tosen y les cuesta respirar.

Enfermedad de Newcastle

La enfermedad de Newcastle es un virus altamente contagioso que presenta síntomas respiratorios y nerviosos. Puede llegar a causar la muerte de forma súbita. Los signos evidentes son estornudo, problemas al respirar, secreción nasal, tos, diarrea verdosa y acuosa, letargo, temblores, andar en círculos, rigidez o hinchazón en los ojos y cuello.

Cólera aviar

La cólera aviar suele presentarse de forma aguda o crónica. Puede llegar a causar la muerte súbita del ave. Produce daños vasculares, neumonía, anorexia, secreción nasal, tortícolis, coloración azulada y diarrea. Por lo general, afecta ejemplares mayores o en crecimiento.

Gripe aviar

La gripe aviar puede llegar a causar la muerte en pocos días. El cuadro clínico es similar al resfriado. Los síntomas presentados son: coloración púrpura en patas y crestas, las gallinas ponen menos huevos o dejan de ponerlos, las posturas presentan la cáscara blanda o se encuentran deformados, pérdida del apetito, letargo, heces mucosas, tos, secreción ocular y nasal, estornudos y caminar vacilante

Coriza infeccioso

El coriza infeccioso, mejor conocido como resfriado o crup, presenta los siguientes síntomas: hinchazón en la cara, secreción nasal y ocular, estornudos, tos, dificultades respiratorias con sibilancias y ronquidos, anorexia, cambio de color de la cresta y ausencia en la postura de huevos.

Sinusitis infecciosa

La sinusitis infecciosa, también conocida como la mico plasmosis, es una enfermedad bacteriana que se caracteriza por estornudos, secreción nasal, a veces ocular, tos, problemas respiratorios, hinchazón en los ojos y senos nasales. Tiende a afectar a todas las gallinas del corral.

Sinusitis gallina

¿Qué hacer si tengo una gallina resfriada?

La gripe, gripa, influenza, coriza o crup, nombres por los cuales se le conoce al resfriado, realmente es una enfermedad producida por la bacteria Haemophilus Paragallinarum, que inicia con estornudos, supuración maloliente e inflamación de los ojos y senos nasales.

La enfermedad se contagia de un animal a otro, por contacto directo o por medio de las partículas de polvo que se mueven en el aire o a través de las personas encargadas del cuidado diario de las gallinas en los galpones o corrales.

Este problema suele acelerarse con los cambios bruscos de las corrientes de aire, de temperatura, humedad o por la desparasitación o vacunación. Es una dificultad que afrontan con frecuencia los avicultores, llegando a disminuir la producción de carne y huevos.

En las enfermedades de las gallinas, sean de campo o de corral, lo fundamental es la prevención, lo que se logra con buenos cuidados, alojamiento adecuado y una alimentación equilibrada, que contribuirán al bienestar de tus aves, al prevenirlas de un posible resfriado.

En caso de que se presente algún resfriado o gripe, lo mejor que puedes hacer es tratar las gallinas con cuidado e intentar curarla, lo antes posible, para que pueda reiniciar la postura de huevos.

Si, además del coriza infeccioso, se asociara con un virus respiratorio como los mencionados anteriormente (enfermedad de Newclastle, bronquitis infecciosa, mycoplasma) o con bacterias oportunistas (E. coli, Gallibacterium anatis y Ornithobacterium) se agrava la situación, afectando severamente los parámetros productivos.

No obstante, la prevención es el mejor control. Alejar a las gallinas enfermas de las sanas. Criar nuevos lotes de pollitas en galpones retirados de las aves viejas o de aquellas portadoras de la enfermedad.

No existe un tratamiento específico, aunque se suela usar antibióticos para evitar posibles infecciones secundarias. El coriza infeccioso es una enfermedad endémica en países con granjas multi-edades sin medidas de seguridad higiénica.

Medicamentos para gallinas resfriadas que se suelen recomendar

El coriza infeccioso o resfriado es una enfermedad muy contagiosa que afecta el aparato respiratorio de todas las gallináceas, además de otros órganos como tejidos y sistemas no respiratorios.

El coriza infeccioso o resfriado, por ser una patología bacteriana, suele tratarse con antibióticos, aunque no siempre sea posible la curación de las aves infectadas. El tratamiento durante la fase aguda ayuda al control de la mortalidad, diseminación de la enfermedad y pérdidas productivas.

La inoculación con vacunas inactivadas que contienen los 3 serotipos existentes es la estrategia más eficaz y ampliamente utilizada. Para que los programas de control sean eficaces las medidas de bioseguridad se deben mantener evitando las granjas multi-edad y controlando el reemplazo de las aves nuevas.

Se puede aplicar antibióticos como la estreptomicina por vía intramuscular en una dosis única de 200 miligramos por polla o gallina, o de 300 a 400 miligramos por gallo. También, se suele emplear la eritromicina en el agua de bebida, en dosis de 0,5 g/galón (3,785 l) por 7 días, o en el alimento a razón de 92,5 g por tonelada, entre 7 y 14 días.

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